Desde Atlanta donde tiene su sede central, la cadena estadounidense de noticias “CNN en Español” requirió la opinión del presidente de AMIA, Agustín Zbar, para analizar la creciente ola de antisemitismo que se registra en Europa. Recién llegado de su viaje a París, donde participó de la Junta Directiva del Congreso Judío Mundial, Zbar también fue consultado acerca del desconocimiento sobre el Holocausto que expresaron tener jóvenes europeos que participaron de una encuesta realizada a pedido de la cadena informativa.

Entrevistado por la periodista María Alejandra Requena, el presidente de la institución señaló a la falta de instrucción como la causa principal del preocupante resurgir de manifestaciones judeofóbicas y antisionistas.

“El desconocimiento de las nuevas generaciones tiene que ver con la falta de educación”, aseguró Zbar. “Muchas veces también con la culpa, no siempre asumida abiertamente de potencias europeas, que ha llevado a no hablar del tema durante dos generaciones, como el caso de Hungría, país en el que se vio un rebrote alarmante de población que abraza las banderas del régimen nazi”, ejemplificó.

“Es muy importante que cada uno de los países adopte políticas educativas, que instruyan a las generaciones jóvenes para que conozcan lo que pasó. El antisemitismo es muy grave en sí mismo, pero además es muy grave porque expresa una tremenda intolerancia hacia aquel que es diferente. Su aparición es una señal de alarma”, subrayó.

“Vengo de participar en una reunión del Congreso Judío Mundial, que se celebró en la UNESCO”, comentó Zbar, en otro tramo de la entrevista. “Allí la titular del organismo, Audrey Azoulay, presentó un proyecto muy abarcativo que tiene que ver con la instrucción a las generaciones más jóvenes sobre lo que fue la destrucción de Europa y la matanza de los judíos, entre otras etnias en Europa, pero principalmente sobre la obsesión del régimen nazi con el aniquilamiento de judíos que se hizo de manera sistemática e industrial”, sostuvo el presidente de AMIA.

Por último, Zbar destacó la situación diferente que vive la Argentina en relación con Europa. “Los judíos podemos practicar aquí muy tranquilamente nuestro culto, expresar nuestras tradiciones en la vía pública. No hay ningún tipo de limitaciones. Y la población en general ve a la población judía completamente integrada”, opinó.