Daniel Belinky (57) asumió la presidencia de Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMa) cuando concluyeron las Macabeadas Latinoamericanas el pasado 3 de enero.
Ya había ocupado otros cargos en la conducción de la Federación y llegó a la presidencia en representación de Lamroth Hakol, una institución de la zona norte del Gran Buenos Aires más conocida en la comunidad por su actividad religiosa, que por la deportiva.
Belinky está al frente de una federación que agru pa a la mayor cantidad de judíos institucionalizados, cerca de 40 mil, y que cuenta con un movimiento juvenil (JUMA) que tiene más de 2.000 jóvenes.
El dirigente es contador público, está casado con Elena Klein, es padre de cuatro hijos y también abuelo de cuatro nietos.
A seis meses del comienzo de su gestión, Belinky dio una entrevista exclusiva a la Agencia Judía de Noticias (AJN) en la que reconoció que la imagen que trasmite FACCMa no refleja la intensa actividad que realiza la institución.
Además, el dirigente subrayó la intención de la actual conducción de reposicionarla en la comunidad.
En este sentido, Belinky destacó que el carácter apartidario de FACCMa, pero también resaltó que la Federación está plenamente identificada con el ideal sionista y preocupada por la continuidad judía.

– ¿Cuál es su lectura de la irrupción de las instituciones sociodeportivas en el escenario político tradicional de la comunidad judía, teniendo en cuenta que algunos de sus dirigentes participaron en la lista "AMIA es de todos", en las últimas las elecciones de la AMIA?
– No hay una irrupción a nivel institucional. FACCMa es una federación apartidaria y todos sus miembros pueden formar parte, a título individual, de cualquiera de las posiciones políticas que puedan estar en boga. No representan a sus instituciones.

– Como hombre que viene del conservadurismo y es vicepresidente de la comunidad Lamroth Hakol, ¿Cómo ve la irrupción de la religión en la conducción de AMIA?
– En la última elección de AMIA estuve casualmente fuera del país el mes previo. O sea que no participé, ni pude percibir esta situación. Pero creo que no existe una participación activa, sino a nivel de asesoramiento y consejo. Como podría ser el consejo que daba el Gran Rabino Benhamú en la comisión directiva anterior a la actual. No creo que exista una injerencia directa de los rabinos.

– ¿No fue Bergman el impulsor de la Lista 1?
– No lo creo. Pienso que participó activamente, pero que hay figuras y dirigentes importantes que manejaron, dirigieron y llevaron a cabo la conformación de la Lista 1.

– ¿Y el rabino Levin?
– Tampoco. Creo, en primer lugar, que (Guillermo) Borger no viene de Heijal Hatorá (complejo educativo ortodoxo), sino que fue presidente de Talpiot y puede estar vinculado o relacionado de la misma manera que lo puedo estar yo con el Rab Levin. Todos los años Levin me invita a la cena anual de Heijal Hatorá y voy, sin tener por eso una vinculación estrecha.

– ¿Cómo se imagina la futura conducción de AMIA que asuma después de 2011, teniendo en cuenta la influencia que tienen hoy los ortodoxos, las sociodeportivas y sectores del conservadurismo?
– No podría imaginarlo, no pienso en eso. Hoy soy presidente de FACCMa y lo que me interesa es lograr en estos dos años de conducción, de los cuales ya transcurrieron seis meses, que la Federación tenga un papel importante y logre sus objetivos.

– De algún modo, que dirigentes de sociodeportivas se hayan involucrado tanto es consecuencia también de la inserción que FACCMa tiene dentro de la comunidad…
– FACCMa reúne un porcentaje importante de la comunidad a través de sus instituciones adheridas. Obviamente, por un tema estadístico y porcentual, mucha de la gente involucrada en la Federación lo estará también en todos los medios de la comunidad. Tenemos muchos afiliados, que sumados a los socios de las instituciones llegan a unas cuarenta mil personas. Es lógico que dentro de ellas encontremos un porcentaje de gente vinculada a instancias centrales.

– En la DAIA esa influencia se viene dando hace nueve años, pero en la AMIA recién comienza ahora…
– No creo que en la AMIA recién comience ahora. Si tomamos la conducción anterior de Luis Grynwald o la de (Abraham) Kaul y hacemos una estadística preguntando a cada miembro de comisión directiva, obtendremos que un 60 o 70 por ciento de ellos va a alguna institución sociodeportiva. Me parece que esos porcentajes de gente que concurren y asisten se siguen manteniendo.

– ¿Cuál es la misión de FACCMa?
– Tiene dos misiones fundamentales: el tema deportivo y la educación no formal, que es la escuela de madrijim (instructores) y la de líderes. Ese desarrollo se hace durante todo el año y termina con un viaje de egresados a Israel. Este año pensamos contar con alrededor de 200 chicos. FACCMa tiene una escuela propia de madrijim, además de las de algunas instituciones afiliadas, que trabajan solos por la cantidad de jóvenes que tienen. Por ejemplo Hebraica, Hacoaj o Macabi. El resto forman parte de una propia escuela que tiene la Federación.

– ¿Esto tiene que ver con los jóvenes de la comunidad que se acercan a los clubes afiliados sin ir a colegios judíos?
– Si, por supuesto. Todo lo que es educación formal está suplido con la red escolar judía. Hay mucha gente que no pertenece a ella y allí surge la obligación de participar de esta educación no formal.

– FACCMa tiene un departamento de juventud muy importante y un movimiento juvenil propio, que es Juma, además de su propio Majon de madrijim (escuela de instructores juveniles): ¿Cuál es la importancia dentro de ese Majon de la educación judía?
– Es fundamental, porque estos 200 madrijim que cursan anualmente y terminan con un viaje a Israel, son los líderes que trabajan con todos los grupos de nuestras instituciones. Aproximadamente manejan a más de 2000 chicos.

– Algunos afirman que la próxima Macabeada mundial va a costar unos 5000 dólares: ¿Sólo van a poder jugar aquellos que puedan pagar, dejando afuera a buenos deportistas que no tengan el dinero suficiente?
– Estuvimos en Israel en mayo y sabemos que el costo ronda los 4700 dólares. Igual es un número significativo, fundamentalmente compuesto por dos temas de difícil solución: el ticket aéreo -que hoy cuesta 2000 dólares por la suba del petróleo- y el traslado terrestre, que Israel cotiza en casi 1900 dólares. Es el mismo precio de hace cuatro años en shekalim (la moneda israelí), cuando un dólar estadounidense valía 4,50 y ahora está a 3,30. Nosotros no vamos a dejar afuera a nadie que conforme nuestros equipos y no pueda viajar. Esa ha sido siempre la política de la Federación: que no viaje el que puede, sino el que se lo merece. Inclusive estamos trabajando en sponsoreo y subsidios de organismos oficiales, para disminuir estos precios y destinar los fondos a los que no puedan pagar.

– Mucho se habla de las personas no judías que son madrijim o deportistas en las distintas instituciones sociodeportivas que nuclea FACCMa ¿Cómo se explica eso cuando muchas instituciones judías pretenden terminar con la asimilación?
– Eso proviene de las instituciones, que son las que nos confeccionan las listas de buena fe y las que dan fe de sus deportistas a través de las firmas de sus autoridades. Nosotros respetamos lo que las instituciones nos informan con estas listas.

– ¿Qué pasa con esos deportistas cuando llega la Macabeada?
– Israel solicita que todos los deportistas que viajen sean judíos, es una condición fundamental. En función de eso se hace la selección.

– ¿Qué opina sobre los matrimonios mixtos en los clubes judíos afiliados a FACCMa?
– Es un tema que tiene que ver con cada institución.

– ¿Cuál es la imagen de FACCMa que tiene la comunidad?
– Estamos tratando de mejorar la imagen. Sabemos que a veces no es la mejor y por eso hemos contratado a una persona para que trabaje el tema de comunicaciones, porque es público y notorio que todo el mundo dice "en FACCMa los dirigentes son dirigentes para poder viajar gratis y para poder usufructuar". Yo les aseguro que los dirigentes, en un cien por ciento, se pagan sus viajes. No existe ningún tipo de subsidio y cuando un dirigente no está en condiciones económicas de viajar, se queda abajo por esa situación. Entonces, estamos tratando de cambiar la imagen de la Federación y ser absolutamente transparentes en todo nuestro accionar.

– ¿A qué atribuye esa mala imagen?
– No lo sé, no soy experto en comunicación. En general la gente cuando está fuera de FACCMa tiene una mala imagen y cuando entra como dirigente, a trabajar, se queda sorprendida de las cosas que hacemos y de la imagen que hay dentro. Evidentemente estamos comunicando mal lo que FACCMa es, porque adentro es una cosa y afuera se percibe otra. Le puedo asegurar que ser dirigente de esta institución es oneroso.

– ¿Por qué se cambió el lugar para las Macabeadas de veteranos, de Villa Gesell a Pinamar?
– La Macabeada de veteranos es algo festivo, los veteranos se comportan como chicos egresados de colegios secundarios. Es un poco la alegría de volver a ser joven. Villa Gesell tuvo diez años la localía y ya todo el mundo estaba hablando de generar un cambio. El miércoles pasado tuve una reunión con el intendente de Gesell que me preguntó lo mismo y le contesté que nos fuimos porque los mismos participantes estaban pidiendo cambiar.

– ¿Por qué cree que pedían ese cambio?
– Tal vez diez años fue mucho. Pedían un cambio en la hotelería y en otro tipo de cosas. El fin de semana pasado viajamos a Pinamar seis dirigentes y tres profesionales para efectuar las contrataciones de hotelería y de restaurantes. La hotelería de Pinamar es superior a la de Villa Gesell.

– ¿Qué cambió?
– Modificamos muchas cosas. Cambiamos el tema de que la gente siempre venía una noche antes y la pagaban, así que negociamos mejores precios para que sean tres noches en lugar de dos. También había una queja porque el lugar de comidas era muy amplio y la gente no concurría, entonces se pagaba por comidas que no se utilizaban.

– ¿Cómo se solucionó?
– Como todos iban a comer a restaurantes, entonces este año contratamos diez restaurantes para que los almuerzos se realicen allí por deporte. Tampoco había integración: venían equipos del interior, por ejemplo de fútbol, que jugaban contra un equipo de capital y después comían uno en una punta y el otro en otra. Ahora van a vivir en hotel por institución, pero comer por deporte. O sea que los que jugaron un partido de fútbol, terminan y van a ir a comer juntos en el mismo restaurante donde van a tener que interactuar sí o sí, porque el lugar es muchísimo más chico. Todas estas modificaciones son las que también nos hicieron cambiar de lugar.

– ¿Y las actividades culturales?
– Las actividades culturales o extradeportivas se van a llevar a cabo en el balneario Cocodrilo, en Pinamar, que tiene capacidad cubierta para 400 personas. Si tenemos buen tiempo, es espectacular. Como siempre, va a haber encuentro de dirigentes, discusiones y está invitado el embajador (de Israel en Buenos Aires, Rafael Eldad). Se repite el mismo esquema de Villa Gesell.

– ¿Cuál fue el informe que dio el Comité de Notables que investigó los Juegos Panamericanos de 2007, en los que se comenta que hubo un gran desmanejo de la institución?
– Hubo una falla clave en el transporte, y eso generó la percepción de que el resto, o muchas, de las cosas estaban mal. La realidad es que gran parte de los juegos fueron excelentes. La ceremonia de apertura fue buena, todo el tema cultural y eventos fue bueno, deportes fue bueno y el programa de embajadores con países del exterior fue excelente. Es decir que funcionó muy bien un porcentaje muy importante de los Juegos. La lástima fue que el transporte opacó todo eso, así que fundamentalmente lo que revisaron estos dirigentes notables fue motivado porque teníamos un conflicto muy grande con el exterior.

– ¿Especialmente con Chile?
– Chile fue el que difundió la nota, pero en general hubo muchos países que se quejaron. Lo de Chile fue más mediático. Entonces decidimos convocar a estos cinco notables del movimiento, figuras importantísimas. Vino acá el presidente del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Jack Terpins, el presidente de la Confederación Latinoamericana (CLAM), el presidente de Macabi Mundial, también un ex presidente, y el presidente del CDI de México. Toda gente que se costeó al cien por ciento en su estadía y los tickets aéreos. O sea que vinieron a hacerlo como una forma de pacificación del movimiento.

– ¿Cuál fue el resultado?
– Vieron las cosas de las que los países se quejaban, algunas comprobaron que eran falacias como el tema de las instalaciones de Hacoaj, que eran impecables y maravillosas, o el de la seguridad, que fue buena. También vieron el tema de las comidas, que en realidad eran buenas, pero lo que falló fue el traslado.

– ¿Cuál pudo ser el motivo de esa falla en el traslado?
– Cuando comían en Hacoaj, comían diez puntos. Pero cuando se tenía que trasladar la comida con una vianda empezaban los problemas, aunque era exactamente la misma. Lo que pasaba es que el lugar (el centro de exposiciones) no estaba decorado, entonces es como si yo te llevo a comer con un súper cocinero de primera línea en un galpón. Vos no vas a saborear la comida y te va a parecer que comiste mal. Esta también fue una de las percepciones que hubo en las comidas nocturnas. Era la misma, con los mismos concesionarios, tan buena de rica y kosher.

– ¿En Pinamar la comida va a ser kosher?
– Va a ser kosher style, no va a ser kosher cien por ciento. CLAM cuando hace el pliego de condiciones obliga a la Argentina, por un problema que hubo antes en Chile, a que la comida tiene que ser absolutamente kosher. Después el comité organizador arregla la supervisión de Jabad. En Pinamar no va a ser kosher porque no estamos supervisados por CLAM. Va a ser kosher style y el que viene de una institución como Lamroth Hakol, tendrá comida kosher traída desde Buenos Aires en bandeja. Eso va a seguir igual que como fue en Villa Gesell.

– ¿FACCMa sigue becando a la gente que no puede pagar?
– Con eso se va a seguir.

– ¿Qué está pasando en las sociodeportivas respecto de las becas o la participación después de la crisis de 2001?
– Eso no lo sé. Puedo decir que desde mi Comisión Directiva vamos a hacer que nadie se quede abajo. Si en un equipo de veinte jugadores de fútbol hay dos o tres que no pueden pagar, los mismos compañeros no los dejan abajo. Y si no pueden, van a venir ellos mismos a pedirle a FACCMa un subsidio porque no llegaron y se los vamos a dar. Vamos a hacer una campaña de fun rising para juntar dinero y eso es histórico. Yo fui tesorero en 1993 y 1997 de las delegaciones argentinas que fueron a Israel y no quedó nadie abajo por no poder pagar.

– ¿Es común que le soliciten el subsidio a FACCMa o es algo excepcional?
– Nadie mejor que el propio equipo sabe quien no puede pagar. Si alguien me viene a pedir a mí un subsidio, yo quizás no lo conozco. Entonces tal vez estacionó un Mercedes Benz, me convence y le doy el subsidio. Para evitar eso, nosotros se lo vamos a dar al delegado o al capitán del equipo, para que ellos sepan a quién se lo otorgan. Son los únicos que saben si uno no puede pagar cuando van a comer todas las semanas. Eso lo vive el equipo y nosotros no nos vamos a meter, porque lo haríamos mal.

– ¿Cómo están compuestas hoy en día las sociodeportivas? ¿Cuál es el público que acude?
– Incluimos a toda la gente y movemos un espectro que va de punta a punta. Tenemos gente a la que realmente le cuesta pagar la cuota de su institución y también golfistas que pagan una fortuna para ir a Israel sin ningún problema. Esos son temas del espectro de nuestra comunidad y no específicos de FACCMa, porque las mismas instituciones tienen de todo. Nosotros tenemos también instituciones afiliadas en el interior del país y son una historia totalmente distinta a la Capital. En general, esta conducción está caminando la calle. Vamos una o dos veces por mes a visitar ejecutivos de las instituciones y a charlar con las comisiones directivas. Porque a veces el contacto es sólo con el presidente y él no lo transmite. También vamos al interior, como fuimos a Tucumán, y ahora iremos a Córdoba en septiembre y a Mendoza en octubre. El interior también muestra un campo sumamente variado.

– Hay instituciones como la AMIA, BAMAH y Morasha que tienen cursos de educación judaica para jóvenes que no la recibieron, ¿FACCMa realiza algo similar?
– Estamos buscando alianzas, más que algo similar. Tenemos proyectos de contenido educativo, porque la pérdida de la pertenencia nos preocupa muchísimo. Por ejemplo, estamos desarrollando un programa que se basó en el Panamericano llamado "instituciones hermanas". Significa que una institución de Capital o Gran Buenos Aires se junta con alguna del interior. Por otro lado, está el tema de los madrijim y la alianza que tenemos con la Sojnut (Agencia Judía para Israel). También tenemos una alianza con la Word Confederation y estamos hablando con la gente de Morasha. O sea que nosotros vamos a hacer todo lo que signifique alianzas estratégicas para que mantengamos la continuidad.

– ¿Con la Sojnut qué tipo de alianzas tienen?
– Teníamos alianzas en cuanto a la colaboración en estos viajes de madrijim al interior de Israel. FACCMa el año pasado mandó 170 personas en el plan "Bekep Adultos". Ahora que estuvimos en mayo en Israel, trabajamos en armar un programa de excelencia deportiva, en complemento con Israel. Ahora con la Sojnut se está haciendo un poco dificultoso, porque ellos están con problemas económicos. Pero estamos trabajando.

– ¿Cuál es la inserción de FACCMa dentro del Movimiento Macabeo mundial?
– América Latina en Macabi Mundial tiene diez miembros del Ejecutivo y uno de esos lugares lo tiene Argentina. Aparte tenemos dos o tres personas en distintas subcomisiones. Una en Finanzas de Macabi Mundial y otra de "Iakir Macabi", donde se deciden quienes van a ser premiados por el Movimiento cada cuatro años. Tuvimos participación en el Foro Estratégico de Macabi, donde se hizo el plan ideológico de lo que se espera que Macabi Mundial tiene que lograr como objetivo en los próximos cinco años. Hay una participación activa. Argentina es muy participativa en Macabi Mundial por lo rica que es nuestra comunidad. Argentina es una de las comunidades más ricas de América Latina en el Movimiento Macabeo.

– ¿Rica en cantidad de gente?
– En cantidad de gente y en contenido ideológico.

– ¿A qué se refiere con "contenido ideológico"?
– A que la gente que participa en nuestras instituciones tiene perfectamente claro lo que puede ser el Movimiento Macabeo y está consustanciada con el ideal sionista. Tiene una participación muy activa. La conformación de la comunidad en instituciones, en entes centrales, se ve en pocos países de América Latina. Realmente, Argentina es un modelo. La Word Confederation, por ejemplo, en su proyecto llamado "three center" financia la reunión de madrijim de una comunidad de Nueva Jersey (Estados Unidos), una de Argentina y otra de Israel. Interactuando los madrijim de las tres comunidades, eligieron Argentina porque es muy difícil encontrar escuelas de líderes en otros lugares, con tanta cantidad de gente.

– ¿Qué mensaje final usted puede darle a la comunidad, como presidente de una Federación que agrupa cerca de 40 mil judíos?
– Como presidente de esta Comisión Directiva, que arrancó este año y tiene hasta fin de 2009, puedo dar la seguridad de que vamos a seguir trabajando duro en reposicionar aún más a la Federación, tratando de lograr una transparencia absoluta en todos nuestros actos y pelear por la no violencia en el deporte. Justamente ayer hubo una reunión a ese efecto. No queremos que sean torneos de fútbol y nada más, sino algo educativo.

– ¿Dentro de FACCMa?
– Dentro de FACCMa estamos tratando de crear el "tercer tiempo" para que después de jugar, en algunos deportes, por lo menos se tome una Coca-Cola. Entonces el mensaje es de unidad, de integración, de pacificación comunitaria y de hablar con todos los sectores.

– Usted asume el 3 de enero, ¿A partir de ahí internamente se produjeron algunos cambios estructurales en la institución?
– ¿Referente a qué?

– Por ejemplo, el Director Ejecutivo…
– No, la situación del Director Ejecutivo fue otro tema, más que un cambio estructural. Jorge Rozenthal hacía 17 años que estaba en la Federación y fue un excelente profesional. Yo tuve la suerte de empezar con él, porque fui Tesorero de FACCMa en 1993 y él había empezado uno o dos años antes. Es un profesional de primera, y consideramos que, después de 17 años, más allá de todos los logros que alguien puede tener, a veces es buena una renovación. Nada más que eso. Inclusive, en su momento, cuando hablamos con Jorge, pensamos contarlo a él como asesor en todas nuestras actividades. Realmente tiene una experiencia valiosísima, que no nos podemos dar el lujo de perder.

– ¿Qué va a pasar con la sede de la Federación?
– Tenemos el lugar alquilado por un año más. Nos encantaría mudarnos al edificio central para formar parte de la comunidad y vamos a tratar de hacerlo por todos los medios.

– ¿En qué lugar?
– En AMIA, en el edificio de Pasteur. Yo no lo visité, pero me dijeron en el lugar que ocupaba IWO. En el subsuelo quedaron más de 600 metros disponibles y a nosotros nos alcanza con la mitad. No sé si sirve, quizás no es apto para la tarea. Queremos que nuestros 4000 ó 5000 afiliados entren al edificio de la AMIA y lo conozcan.

– ¿Cómo 4000 ó 5000 afiliados?
– Los afiliados directos a la Federación que juegan permanentemente. Nosotros no tenemos los 40 mil, hay 5000 que todos los fines de semanas juegan en los torneos de FACCMa. Nos encantaría que esos deportistas conozcan la AMIA porque muchos no la conocen.

– Finalmente le pedimos una reflexión sobre ¿Qué es para usted ser judío?
– Trabajar por la continuidad.

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