En el marco del acto central de Jabad Lubavitch Argentina en el encendido de las luminarias de Januca, el asesor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Bernardo Kliksberg, calificó a la crisis financiera como “gravísima, la mayor en 80 años y desgraciadamente la magnitud del problema hace más imprescindible que nunca tener en cuenta la ética, la solidaridad, la necesidad de que haya políticas públicas muy activas, eficientes, transparentes”.
El economista asesor del Banco Interamericano de Desarrollo, agregó a AJN que “las comunidades judías están siendo muy afectadas por la quiebra de uno de los fondos de inversión más vinculados a las comunidades en los Estados Unidos”. Además señaló que “mucha gente aprendió hoy en el primer mundo que duramente de la noche a la mañana sus fortunas se desvanecieron y que nadie se llevará sus fortunas a la eternidad”.
El economista argentino aconsejó que “será necesario, más que nunca, aplicar las viejas virtudes históricas de solidaridad y tzedaká, de saber construir en comunidad este presente en la vida del pueblo judío”.
Pronosticó que en América Latina “el crecimiento será la tercera parte de lo que fue este año” y justificó así que “la situación está bien difícil” y por ello expresó que espera que “los gobiernos de la región reaccionen con políticas públicas que beneficien a los más vulnerables”. Al respecto, reconoció el funcionario de la UNESCO que “el gobierno de Lula en Brasil ya está tomando medidas para proteger y ampliar la inversión en escuelas, en hospitales, porque la gente humilde va a necesitar como nunca de los servicios públicos”.
Kliksberg afirmó finalmente que “instituciones comunitarias como Jabad Lubavitch, la AMIA y la Fundación Tzedaká pueden hacer un gran trabajo y van a ser más necesarias que nunca, para la comunidad y para todo el pueblo argentino”.