Adriana Reisfeld, miembro de Memoria Activa, afirmó hoy que el hecho de que la Justicia haya detectado en Buenos Aires propiedades a nombre del ex consejero cultural de la embajada iraní en Buenos Aires, el clérigo Moshen Rabbani, puede servir para avanzar en la investigación del atentado a la AMIA, ocurrido en Buenos Aires en 1994.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Reisfeld apuntó que estas propiedades, que serán embargadas a pedido de una de las víctimas del atentado, pudieron “haber sido utilizada como casa segura para los terroristas” que participaron en el brutal ataque.
“Creo que hay que partir de otro punto no solo del embargo económico”, insistió la familiar.
La Justicia argentina dispuso hoy el embargo de un inmueble ubicado en la avenida Gaona 3387/95 y Terrada 1111/35 del barrio porteño de Floresta y cuyo titular es Rabbani, quien registra pedido de captura internacional por su participación en el atentado, elevada al nivel de máxima prioridad de búsqueda (circular roja) por Interpol.
Reisfeld consideró que “llama la atención que (este inmueble) haya sido descubierto ahora”, pero aclaró que “a lo mejor tiene que ver con que se ha intensificado la investigación y no se hizo en su momento”
“Me parece bien (el embargo) porque es una medida para cortar con el terrorismo internacional y que no tenga fondos”, agregó.
Además, la familiar señaló que Rabbani “estuvo cuatro años más viviendo después del atentado” y el entonces juez Juan José Galeano, quien estaba a cargo de la investigación, “nunca lo citó a declarar diciendo que tenía inmunidad diplomática”.
Por su parte, Luis Czyzewski, miembro de Familiares y Amigos de las Víctimas de AMIA, dijo a la Agencia Judía de Noticias que "el hecho de que hayan logrado efectivizarse los embargos significa un paso muy importante".
“Es muy gratificante ver que la justicia avanza en este sentido", enfatizó el familiar.
En tanto, Sergio Burstein, de la misma organización, expresó que "es lo que correspondía y me parece muy bien que estén buscando propiedades".
"Está perfecto, hay una orden argentina de embargar todos los bienes de los que son hallados responsables y a los cuales se les iniciaron una acción civil", concluyó Burstein.
El embargo dictado por la Justicia argentina fue adoptado a partir del requerimiento de una de las víctimas del atentado terrorista, y se suma a una medida similar ya solicitada por el fiscal Alberto Nisman sobre cuatro cuentas bancarias existentes en Alemania y en Suiza, que según trascendió estarían a nombre del ex presidente iraní Alí Rafsanjani y del ex Jefe de los Guardias de la Revolución Moshen Rezahi, por un total de aproximadamente 48 millones de dólares.
A fines de octubre pasado, el juez Rodolfo Canicoba Corral, a cargo de la causa AMIA, dispuso embargar los bienes de la organización terrorista Hezbollah y del ex presidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, su ex ministro de Información Allí Fallahiján, el ex canciller Alí Velayati, el ex embajador Hadi Soleimanpour, el ex Jefe de la Guardia Revolucionaria Moshen Rezahi, el ex Jefe de la Fuerza “Al Quds”, Ahmad Vahidi, del ex secretario de la embajada iraní en Buenos Aires Ahmad Ashgari y del ex consejero cultural, Moshen Rabbani.
La medida fue dictada a partir de una acción civil entablada por un sobreviviente del atentado, que reclama un millón de dólares por los daños sufridos.
 El fiscal había dictaminado que debía hacerse lugar, ya que “la República Islámica de Irán como la organización terrorista Hezbollah resultaban solidaria y plenamente responsables por los daños a la vida, a la integridad física, a la salud y a los bienes de los 85 fallecidos y los más de 200 heridos”.
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