La aerolínea israelí El Al decidió abandonar la exclusividad de sus vuelos a Tel Aviv para incorporar nuevos destinos y abrir la competencia con empresas locales y extranjeras, a cambio de un incremento en su presupuesto de seguridad acordado con el gobierno.

El convenio fue aprobado sobre la base de una propuesta realizada por el ministro de Transporte, Shaul Mofaz, para aumentar la cobertura en seguridad de la aerolínea de un 50 a un 80 por ciento, informó el diario Haaretz.

Los cambios permitirán que las dos competidoras de El Al, Arkia e Israir, empiecen a volar a destinos que permanecían exclusivos y aumente la competencia.

Los costos de seguridad de El Al ascienden a 90 millones de dólares por año, un monto parecido al de sus competidoras. Los gastos extra que afrontará el gobierno serán de 27 millones.

El director general del Ministerio de Turismo, Gideon Siterman, aseguró que la resolución es crítica para el progreso de las negociaciones con la Unión Europea por un nuevo acuerdo para abrir la competencia aeronáutica. La próxima reunión con funcionarios europeos será el 5 de febrero en Jerusalem.

Durante 2007, Israel firmó convenio con Gran Bretaña, Bélgica, Francia, Eslovaquia y Rusia, permitiendo a las aerolíneas de esos países para operar vuelos regulares en el estado israelí. Esta decisión condujo a la oposición de las compañías aéreas locales.

Cuando el gobierno vendió El Al, sus nuevos dueños (la familia Borovich) demandaron mantener la exclusividad sobre determinadas rutas, derecho al que ahora renuncian a cambio del aumento del apoyo financiero.

Avi Nakash, uno de los accionistas principales de Arkia, aseguró que “la apertura de nuevas rutas para la competencia y la reducción de los costos de seguridad, harán descender el precio de los pasajes y los paquetes turísticos”.