Luego de la relativa calma que vivió la Franja de Gaza durante el fin de semana, por la posibilidad de una mediación de Egipto entre Israel y Hamas, el ministro de Defensa, Ehud Barak, sostuvo este lunes que los operativos militares continuarán en la región.
Tras el atentado terrorista del jueves en Jerusalem, donde un miliciano asesinó a ocho estudiantes y causó heridas a 35, el gobierno israelí había suspendido los ataques aéreos en la Franja, mientras que Hamas disminuyó el lanzamiento de misiles a Sderot.
En un giro inesperado, durante la visita a la base militar de Tel Hashomer, Barak dijo a los soldados allí presentes que "quien piense que éste es el fin de la historia y que ya hay una tregua, se equivoca".
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, había impuesto la condición del cese de fuego para continuar las negociaciones de paz iniciadas en la cumbre de Annapolis en noviembre pasado. Si bien Israel se negó al pedido -con el aval de la secretaria de Estado estadounidense Condoleezza Rice- se acordó proseguir con las conversaciones.
Barak, que lidera el partido laborista, señaló que sólo será posible considerar un cese de fuego cuando se cumpla con los objetivos del establecimiento de defensa: frenar el lanzamiento de cohetes a Israel y la actividad terrorista proveniente de Gaza, así como reducir el contrabando de armas hacia la Franja.
"El enfrentamiento continúa y continuará, y por momentos aumentará o disminuirá", dijo Barak.
En lo que fue denominado como “nuevas reglas del juego” por un alto funcionario citado por un funcionario de la prensa local, el gobierno israelí había ordenado recientemente al Ejército disminuir los operativos en Gaza luego de los operativos de la semana pasada que dejaron más de 130 muertos.
Las nuevas reglas establecen que Israel no atacará a Gaza en tanto Hamas no dispare a Israel, lo cual, por otra parte, se contradice con la decisión del gabinete de la semana pasada, que determinó que Israel debe continuar ejerciendo presión militar sobre Hamas.
La decisión fue tomada en un intento por permitir que Egipto medie en negociaciones entre ambas partes, según informó la prensa israelí.
Por su parte Hamas, que negó haber llegado a un acuerdo de tregua con Israel, confirmó que el gobierno de Mubarak esta jugando un rol fundamental para lograr el cese de fuego.
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