Agencia AJN.- Una comisión de investigación de la ONU que investiga los crímenes de guerra cometidos por ambas partes en el conflicto entre Israel y Hamás se centrará en la violencia sexual ejercida por Hamás en los ataques del 7 de octubre contra Israel y está a punto de lanzar un llamamiento para recabar pruebas, según dijo su presidenta a Reuters el miércoles.

La presidenta Navi Pillay dijo el miércoles que transmitiría las pruebas a la Corte Penal Internacional y pidió que considerara la posibilidad de iniciar acciones judiciales, en medio de las críticas anteriores de Israel y de las familias de los rehenes israelíes por el silencio de la ONU.

«Ahora estoy sentada como presidenta de una comisión con poder para investigar esto. Así que es imposible que no lo hagamos», declaró Pillay, presidenta de la comisión de investigación de tres miembros sobre los abusos cometidos en Israel y los territorios palestinos. Ya ha dicho que algunas personas están dispuestas a prestar testimonio y que éste se entregará a los fiscales.

Sin embargo, un reto importante para Pillay es que Israel no ha cooperado con la comisión, de la que dice que tiene un sesgo antiisraelí. Si no se le permite el acceso, la comisión podría tener dificultades para reunir pruebas suficientes que respalden futuras acusaciones.

Hamás ha negado los abusos y no estaba disponible para hacer comentarios. La misión diplomática de Israel en Ginebra afirmó el jueves que la comisión tenía «prejuicios preexistentes contra Israel».

«Desde el establecimiento de la COI (Comisión de Investigación) en 2021, Israel lo ha dejado claro: no cooperará con este organismo discriminatorio y sus comisionados», dijo la misión permanente de Israel ante la ONU en Ginebra en una declaración a Reuters el jueves.

«Las víctimas israelíes nunca obtendrán justicia de esta Comisión de Investigación».

Las autoridades israelíes ya han abierto su propia investigación sobre la violencia sexual durante el ataque más mortífero de la historia de Israel, incluidas las violaciones, después de que aparecieran pruebas que apuntaban a delitos sexuales, como víctimas encontradas desvestidas y mutiladas.

Las pruebas sobre la violencia sexual incluyen testimonios facilitados a Reuters desde el 7 de octubre por los primeros intervinientes en los lugares de los ataques, así como por reservistas militares que atendieron a los cadáveres en el proceso de identificación. Reuters ha visto fotos que corroboran algunos de esos testimonios.

La Comisión de Investigación de la ONU, creada en 2021 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra y compuesta por tres expertos independientes, tiene un mandato inusualmente amplio para reunir pruebas e identificar a los autores de crímenes internacionales. Pillay, ex jefa de derechos humanos de la ONU y ex jueza de la Corte Penal Internacional, está a punto de publicar una «convocatoria de presentación de pruebas» sobre la violencia sexual de Hamás.

En ocasiones, las pruebas reunidas por estos organismos de la ONU han servido de base para enjuiciamientos por crímenes de guerra y podrían ser utilizadas por la Corte Penal Internacional, que tiene jurisdicción tanto sobre el ataque de Hamás del 7 de octubre como sobre cualquier crimen cometido en territorio palestino en el marco de la respuesta de Israel, incluidos los bombardeos en la Franja de Gaza, declaró la fiscal superior de la CPI.

Pillay dijo a Reuters que se había reunido con fiscales de la CPI desde los ataques del 7 de octubre para colaborar en el intercambio de pruebas.

«Me impresionó mucho la insistencia de la fiscal adjunta (Nazhat Shameem Khan) en la seriedad con la que desea investigar los incidentes de violencia sexual, las denuncias procedentes de Israel», declaró.

La comisión de Pillay, integrada por 18 personas, está solicitando ayuda a Estados Unidos y Egipto para convencer a Israel de que le conceda acceso para investigar, pero Washington también ha criticado a la comisión, al igual que los aliados europeos. El problema es que sus investigaciones, inusuales para la ONU, no tienen fecha de finalización y que algunos Estados occidentales consideran que somete a Israel a un escrutinio desproporcionado.

Pillay calificó de «absolutamente chocante» el bombardeo israelí de Gaza en respuesta a los ataques del 7 de octubre y condenó el elevado número de muertos, que el Ministerio de Sanidad de Gaza cifra en más de 15.000.

Otra prioridad es investigar el asesinato de reporteros durante las siete semanas de conflicto, dijo Pillay, entre ellos el periodista gráfico de Reuters Issam Abdallah, asesinado el 13 de octubre. Israel ha declarado que no ataca deliberadamente a los periodistas y que está investigando el incidente.