Agencia AJN.- Cientos de israelíes quedaron varados en distintos puntos del planeta a la espera de que el gobierno de Israel levante las restricciones dispuestas en el marco de la pandemia por el coronavirus y reabra el Aeropuerto Ben Gurion para permitir el ingreso de los vuelos internacionales.

Navah Turin viajó de Israel a Dubai el 24 de enero para visitar a un amigo durante una semana. Más de quince días después, la madre soltera permanece en los Emiratos, lejos de sus hijos gemelos adolescentes, sin poder volar de regreso a Israel debido a la decisión del gobierno de prohibir los vuelos internacionales de pasajeros al país.

“Estoy realmente molesta por cómo el gobierno ha manejado esto”, dijo Turín. “Dejaron a sus ciudadanos varados en todo el mundo”, protestó.

Turín es una de los cientos de israelíes que parecen esparcidos por los cuatro rincones del mundo que no han podido regresar a casa desde que los principales aeropuertos internacionales de Israel cerraron el 25 de enero, con el objetivo de evitar la entrada de nuevas variantes del coronavirus que han contribuido al último aumento en los números de casos.

Está previsto que el aeropuerto permanezca cerrado al menos hasta el 20 de febrero. Hasta entonces, la gente está luchando por encontrar el camino a casa o al menos obtener algunas respuestas de funcionarios gubernamentales o aerolíneas.

Matt Futterman y su esposa viajaron a Nueva York en un vuelo de United Airlines el 16 de enero para ver a su hijo, nuera y nieta, a quienes no habían visto en un año. Su plan era quedarse dos semanas, pero ahora parece que serán más de cinco.

“Al principio estábamos asustados, pero nos dimos cuenta de que podría haber sido peor”, dijo Futterman. «Todo es desconocido en este momento, sería realmente bueno si alguien respondiera algunas preguntas», agregó.

Algunos que buscan respuestas se han unido en grupos de Facebook como Israelis Stuck Abroad 2021, que tiene publicaciones por hora sobre si alguien ha intentado cruzar la frontera jordana a pie y tomar un vuelo fuera de Jordania (descarte esa idea, la frontera está cerrada) para si uno debe tener una solicitud de entrada aprobada de un panel del gobierno que otorgue un permiso especial en casos extremos para volver a entrar a Israel.

Hay discusiones sobre dónde obtener una prueba válida de coronavirus en Londres y Alemania, y enlaces a un grupo de WhatsApp para personas que buscan vuelos de rescate desde Ucrania. También hay una presentación ante el Tribunal Superior sobre la decisión del gobierno de enviar a los viajeros que regresan a hoteles en cuarentena durante dos semanas, incluso si ya han sido vacunados.

A diferencia del comienzo de la pandemia hace casi un año, cuando los viajes internacionales se detuvieron casi por completo de la noche a la mañana, los vuelos de rescate parecen ser escasos y espaciados. Un vuelo de Israir Airlines trajo a algunos israelíes de regreso de Dubai y El Al está planeando algunos vuelos desde Nueva York, pero no se planea una operación mundial importante para reunir al exilio.

“Mi amigo preguntó: ‘¿Cómo es que Israel no está enviando un vuelo a buscarte?’”, Dijo Turín, cuyo boleto de El Al desde Dubai ahora está reservado para el 21 de febrero, casi un mes después de que salió de Israel. “Si hay un terremoto en China, una inundación en otro lugar, Israel es el primer avión en tierra. ¿Cómo no pueden recoger a sus propios ciudadanos?», dijo.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores citado por The Times of Israel comunicó que la cancillería no está involucrada en absoluto en el trato con israelíes atrapados en países extranjeros, lo que está siendo manejado por el panel de excepciones interministeriales.

Turín dijo que El Al sigue cancelando sus vuelos y que no ha podido comunicarse con nadie en la embajada de Israel en Abu Dhabi.

La aerolínea actualmente ofrece solo respuestas automáticas en un grupo de WhatsApp para titulares de boletos, según viajeros recientes.

Un portavoz de la aerolínea informó que El Al estaba enviando vuelos de rescate a Estados Unidos, saliendo de Israel el 9 de febrero a las 5:35 pm y 11:00 pm, con tres vuelos de regreso desde el aeropuerto JFK de Nueva York el 11 y 13 de febrero.

Los boletos costarán 600 dólares y cualquier pasajero de El Al con un boleto cancelado puede abordar esos vuelos sin ningún cargo adicional, pero debe registrarse para el vuelo a través del centro de llamadas de El Al o mediante un agente de viajes.

Todos los pasajeros también deben tener un permiso por escrito del comité interministerial y una prueba de coronavirus negativa.

Hasta el domingo, Jenny Bayer Gamulka no había tenido noticias de El Al, a pesar de que se suponía que debía volar a casa el 31 de enero con su anciana madre, que está emigrando a Israel desde Manhattan para vivir cerca de sus hijos, y había comprado un boleto a través del grupo de ayuda a inmigrantes Nefesh B’Nefesh. “Estaba sentado muy quieto porque confío en el gobierno”, dijo Bayer Gamulka, que vive en Jerusalem.

«No puede ser que mi padre haya pasado toda su vida dedicado a rescatar judíos en comunidades en riesgo, y el Estado de Israel no aceptará a mi madre en 2021», agregó Bayer Gamulka, cuyo padre, Abraham Bayer, fue un -director de asuntos internacionales en el Consejo Asesor de Relaciones Comunitarias Nacionales y catalizador del activismo de los judíos estadounidenses en nombre de los judíos de la Unión Soviética, Etiopía, Siria y Yemen.

Rivky Goldfarb y su esposo, el rabino Shloime Goldfarb, el rabino de Jabad en la comunidad norteña de Kfar Vradim, enviaron a sus dos hijos mayores, de 15 y 17 años, a Nueva York durante un largo fin de semana para visitar a algunos de sus familiares, después de muchos meses de no vernos.

Los dos adolescentes volaron en United Airlines el 21 de enero y ahora están atrapados. Para empeorar las cosas, el pasaporte estadounidense del joven de 15 años expiró durante su estadía prolongada y, como es menor, solo se puede renovar con la presencia de uno de los padres. «Es tan frustrante, siento que no tengo energía para cambiar nada», dijo Goldfarb. «No es una tragedia, están felices y tienen refugio, pero no estoy seguro de qué pasará», añadió.

El médico de la sala de emergencias Aaron Brody fue uno de los pocos afortunados que realmente regresó a Israel, pero incluso después de cuatro vuelos y varios autobuses y viajes en metro, no estaba seguro de poder llegar a casa.

Brody aterrizó en el aeropuerto Ben Gurion el viernes por la tarde después de 19 días en los Estados Unidos, donde inicialmente fue a trabajar durante 10 días en una clínica en una reserva de nativos americanos.

En el aeropuerto, le dijeron a Brody que tendría que pasar dos semanas en un hotel de cuarentena porque se fue a los Estados Unidos el séptimo día después de su segunda vacuna, y no después de ocho días completos.

Discutió y llamó por teléfono a su jefe del hospital, quien les dijo a los funcionarios del aeropuerto en términos inequívocos que se necesitaba a Brody de regreso al trabajo. Fue entonces cuando finalmente capitularon.

“Realmente no te dan la oportunidad de discutir, y de repente te empujan hacia un autobús”, dijo. “La gente tenía historias desgarradoras. Había una mujer que había venido a ver a su madre moribunda y les dijo que si tenía que ir al hotel de cuarentena, su madre estaría muerta para cuando la liberaran», relató.

Futterman, quien está encerrado con su esposa en un hotel de la ciudad de Nueva York, también recibió permiso del comité interministerial para volver a ingresar a Israel. Pero volar solo no es una opción debido a un problema médico que le dificulta moverse por su cuenta. Su esposa aún no ha recibido respuesta del panel.

«Estoy un poco resignado a la realidad de esperar hasta el 21 de febrero», dijo Futterman. «Todo es algo débil, como gran parte de la política de coronavirus, pero al menos puedo ver a mi nieta todos los días», concluyó.