El libanés Imad Fayez Moughnieh, una de las personas buscadas por la justicia argentina por su supuesta participación en los ataques terroristas de Buenos Aires, murió durante un atentado cometido en Damasco, la capital de Siria.
Fuentes extraoficiales confirmaron a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que Moughnieh fue asesinado en la puerta de la embajada iraní en Damasco, donde se realizaba una ceremonia con motivo de los 29 años de la Revolución islámica en Irán.
La televisión libanesa, que citó a voceros de la organización islámica Hezbollah, informó que Moughnieh fue víctima de un coche bomba. “El líder Imad Moughnieh murió como mártir asesinado por los israelíes", indicó el comunicado difundido por la cadena televisiva "Al Manar", que pertenece a Hezbollah.
El gobierno israelí, por su parte, negó su participación en el asesinato del libanés y refutó las acusaciones realizadas por organizaciones terroristas.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el fiscal Alberto Nisman confirmó que Moughnieh tenía pedido de captura internacional ante la sospecha de que planificó el atentado a la AMIA. "Es el mayor responsable y el jefe operativo del mayor atentado cometido en Argentina", expresó el fiscal.
Por su parte, el secretario penal de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Esteban Canevari, ratificó a AJN que el libanés también estaba involucrado en el atentado cometido contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, en marzo de 1992. "Era el jefe del Servicio Exterior de Hezbollah, el grupo que se dedica a cometer atentados fuera de Líbano", expresó.
En noviembre de 2007, Nisman encabezó la delegación nacional que participó en Marruecos de la reunión de INTERPOL en la que se ratificaron las denominadas “circulares rojas” que ordenan la detención en cualquier parte del mundo de esos implicados, entre los que se encuentran cinco ciudadanos iraníes.
El fiscal de la causa AMIA explicó que la confirmación de la identidad del miliciano de Hezbollah por parte de un ámbito judicial "llevará un par de días".
Según la investigación conducida por el juez argentino Rodolfo Canicota Corral, Irán habría ordenado a Moughnieh la planificación del ataque en la mutual judía, que provocó 85 muertos.
Los principales dirigentes de la comunidad judía argentina, en diálogo con AJN, se refirieron a Moughnieh como un peligroso “terrorista internacional”.
El presidente de AMIA, Luis Grynwald, aseguró que “todavía hay gente implicada” en la causa judicial que no fue hallada, pero confió en que “en algún momento se esclarecerá” el atentado.
Moughnieh “tenía una actividad bastante prolífica” en materia de terrorismo, afirmó, por su parte, el vicepresidente de DAIA, Ángel Schindel.
De acuerdo al sitio web de INTERPOL, el libanés era buscado por “delitos contra la vida y la salud, delitos que involucran el uso de armas o explosivos, vandalismo o daños, y terrorismo”.
El miliciano nació el 7 de diciembre de 1962 en la ciudad de Tayr Dibba, en Líbano, hablaba árabe, inglés, farsi (persa), francés y alemán.
La justicia estadounidense también buscaba a Moughnieh por considerarlo partícipe de varios ataques cometidos en la década del 80 contra reparticiones diplomáticas y militares en Medio Oriente.
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