Agencia AJN.- Arturo Alvarado, presidente de la asociación Shalom en Honduras (que reúne a ex becarios que se capacitaron en Israel), estará a cargo de manera temporal de la oficina de cooperación israelí recientemente inaugurada en Tegucigalpa, debido a que todavía no pudo arribar al país personal diplomático por la pandemia del Covid-19. En una entrevista con la Agencia AJN, Alvarado destacó que la apertura de esta oficina ofrece “la chance de compensar el tiempo hasta ahora perdido”.

-¿Cómo analiza la reciente apertura de la oficina comercial de Israel en Honduras?
-Es un sueño hecho realidad y será como un pulmón de desarrollo para Honduras.
Es un reto desafiante y prometedor que nos da la chance de compensar el tiempo hasta ahora perdido.
En materia de cooperación entre ambos países y que a pesar de que no habíamos tenido oficina, Honduras de alguna manera siempre fue tomada en cuenta por Israel y ahora con esta oficina recién inaugurada, veremos mayores logros.

-¿Qué tipo de proyectos se están buscando impulsar desde la oficina de cooperación?
-Tenemos que tener claro que estamos viviendo tiempos difíciles por la pandemia, en ese sentido por instrucciones del embajador concurrente para Honduras, Mattanya Cohen, hemos iniciado una serie de capacitaciones virtuales tocando una serie de temas de alto interés para las comunidades rurales y urbanas de nuestro país. Estas capacitaciones virtuales o webinars, se hacen a través de profesionales hondureños que fueron entrenados en Israel y que forman parte de nuestra Asociación Shalom, pero también estamos buscando la firma calificada de expertos israelíes, para algunas capacitaciones dirigidas. Justo ahora estamos planificando cómo desarrollar el corredor seco de Honduras y también buscando capacitar con expertos israelíes a nuestros productores lecheros para mejorar la cantidad y calidad de la leche y sus derivados, que son comercializados dentro y fuera de Honduras.
También ya se han comenzado hacer algunas donaciones humanitarias y al sector salud.
Luego también está el tema de las subvenciones.
Después de la pandemia continuaremos con los programas de becas para seguir capacitando a cientos de hondureños en Israel y que, dicho sea de paso, ya hay programas de capacitación para Honduras de hasta 11 meses de duración.

-¿Qué piensa de la posibilidad de que Honduras abra una embajada en Jerusalem, e Israel abra la suya en Tegucigalpa?
-Sé que es una bendición que en cada país exista una embajada de Israel ya que la misma es un pedacito de tierra de Israel y si los gobernantes del mundo entendieran eso, estoy seguro apostarían por esa bendición (hablo de los países donde no hay embajada).

-¿Cómo fue su experiencia personal con el programa de la Agencia de Cooperación Internacional de Israel (Mashav)?
-Fue una experiencia muy bonita y motivadora. En aquella época en la que yo viajé a Israel, estamos hablando de la década de mediados de los 90s, ya se trabajaba en Israel con fincas tecnificadas y autómatas, con poco recurso humano y con datos bajados en tiempo real de algunos satélites.

-¿Cuántos miembros tiene la asociación Shalom hoy en día en Honduras y cuántas personas se han capacitado ya en Israel?
-Actualmente en la asociación estamos trabajando con 72 ex becarios, pero poco a poco se siguen sumando más. Sólo hondureños somos más de 1.000 ex becarios, al rededor del mundo un poco más de 300.000 ex becarios.

-¿El actual presidente de Honduras integra la Asociación Shalom?
-Él es ex becario de Israel y cuando él quiera, está invitado a formar parte de nuestra asamblea, pues como tal, él también tiene derecho.

-¿Cómo analiza su compromiso con las relaciones con Israel?
-Él prometió abrir la embajada de Honduras en Israel y crear el clima adecuado para que venga Israel a Honduras y hasta ahora, a pesar de los retardos imputables al problema de salud actual, lo está cumpliendo. Creo que él sabe lo que eso significa.