Agencia AJN.- El avión de combate israelí derribado a principios de este mes fue como resultado de un error humano, determinó una investigación interna de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre el incidente.

El 10 de febrero, un avión no tripulado iraní que operaba desde Siria violó el espacio aéreo israelí, antes de que fuera derribado por las fuerzas israelíes. En respuesta, la Fuerza Aérea israelí lanzó una serie de ataques aéreos contra objetivos sirios e iraníes alrededor de Damasco, incluido un sitio de comando y control que se había utilizado para controlar el avión teledirigido iraní.

Informes iniciales de observadores locales de derechos humanos afirmaron que al menos seis personas, incluidos sirios y ciudadanos extranjeros, muy probablemente iraníes, murieron en los ataques israelíes.

Durante los ataques aéreos, uno de los aviones de combate israelíes F-16I «Sufa» implicados en la operación fue blanco de un misil antiaéreo S-200 sirio. El misil explotó lo suficientemente cerca de la nave israelí para causar daños graves, lo que obligó a los dos miembros de la tripulación a expulsar después de regresar al espacio aéreo israelí. Ambos sufrieron heridas en el incidente, y desde entonces permanecen en el hospital.

Hace dos semanas, el Canal 10 de Israel afirmó que un informe preliminar de los investigadores de la Fuerza Aérea de Israel sugería que había ocurrido un «fallo operacional» durante la operación, lo que resultó en la pérdida del avión de combate israelí. El informe señaló que el F-16I, un avión relativamente avanzado, normalmente no sería vulnerable a los viejos misiles S-200, desarrollados a fines de la década de 1950.

El domingo, la IAF reveló que su investigación interna del asunto encontró que la falla operacional fue causada por un error humano. Según el informe, la tripulación de vuelo no realizó los tipos de maniobras evasivas requeridas después de un bloqueo de misiles y el posterior lanzamiento de misiles.

Un portavoz de la IAF señaló que los sistemas de la aeronave habían operado según lo requerido e indicó la amenaza al piloto y al navegador. Los investigadores tampoco encontraron ningún error en la planificación de la operación que tuvo como blanco los sitios sirios e iraníes alrededor de Damasco.

Un alto oficial de la IAF manifestó a los reporteros que la tripulación de vuelo no respondió al ataque y lanzamiento del misil antiaéreo, dejándolos vulnerables. «El avión que no respondió a la amenaza fue el que recibió el impacto».

«Cuando hay una amenaza real, como cuando un misil ha sido disparado contra ti, debes abandonar el objetivo de la misión y enfrentar la amenaza, [en este caso] un misil tierra-aire. Las acciones de la tripulación de vuelo, hasta la decisión de abandonar el avión, no siguieron el orden de las prioridades requeridas cuando se enfrenta esa amenaza», añadió.

Pero, agregó el oficial, una vez que el avión fue dañado, la tripulación no tuvo más remedio que rescatar. «La decisión de los miembros de la tripulación de salvar sus vidas fue correcta».