El Congreso Judío Mundial (CJM) exigió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que utilice “su influencia para poner freno a manifestaciones antisemitas” que se produjeron en los últimos tiempos en ese país e instó a encontrar a los responsables la profanación de la sinagoga Tiferet Israel, de Caracas.
Este pedido fue realizado por una comitiva del CJM luego de una reunión mantenida con el canciller Nicolás Maduro y miembros del gobierno de Chávez.
En declaraciones a la Agencia Judia de Noticias, el presidente del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Jack Terpins, quien encabezó la comitiva, aseguró que "fue una magnífica reunión" la mantenida con Maduro.
A través de un comunicado al que tuvo acceso esta agencia, el CJM instó al gobierno a adoptar medidas contundentes contra el antisemitismo
Una delegación del Congreso Judío Mundial visitó esta semana Caracas, con el propósito de exteriorizar su solidaridad con la comunidad judía tras el atentado del cual fuera objeto la sinagoga Tiferet Israel sita en la capital. Durante el transcurso de dicha visita, las oficinas del Nuncio Papal debieron padecer un ataque con granadas de humo arrojadas por motociclistas.
La delegación del Congreso Judío Mundial estuvo presidida por Terpins, presidente del Congreso Judío Latinoamericano, y por Michael Schneider, secretario general del Congreso Judío Mundial. Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano, y Ariel Isaak, del Cuerpo Diplomático Judío Mundial, también participaron de los encuentros.
La delegación se reunió el viernes con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, y con Maximiliano Arvelaz, asesor especial del presidente Hugo Chávez, así como con otros miembros del Ministerio de Exteriores.
La misma respaldó el pedido de la dirigencia comunitaria judía venezolana, formulado durante una audiencia celebrada el día previo, de que el gobierno busque e inicie acciones legales contra aquéllos responsables de los dos atentados.
Instó al gobierno venezolano a emplear su influencia para poner freno a manifestaciones antisemitas que están generando un clima de temor entre los miembros de la comunidad judía, dado que la atmósfera creada aumentaría la probabilidad de que se produzcan ataques en el futuro.
La delegación del Congreso Judío Mundial exhortó al gobierno a condenar de igual manera los ataques contra la Iglesia Católica y reiteró que es contraria a toda forma de intimidación religiosa.
El ministro Maduro declaró que el gobierno ya estaba tomando medidas a fin de investigar ambos incidentes, y que hará recaer sobre los autores todo el peso de la ley.
Indicó que había notificado a la comunidad judía de Caracas de que el gobierno no tolerará actos de antisemitismo y condenará abiertamente el correo de contenido intimidatorio.
Más tarde durante la jornada, el presidente Chávez se expidió públicamente en un tono similar.
El ministro declaró que la comunidad judía de Venezuela no tenía razón para temer ningún deterioro de su estatus dentro de la sociedad venezolana, y que sin ninguna duda tenía los mismos derechos civiles de los que goza la población más amplia.
En lo que concierne a la situación en Medio Oriente, la delegación instó al gobierno de Venezuela a no presionar a su pequeña comunidad judía para que condene a Israel por esta cuestión.
Israel tiene reservado un lugar especial en los corazones de los miembros del pueblo judío dondequiera que éstos se encuentren. Los judíos no podrían renunciar a su compromiso con la supervivencia de Israel, en particular habiéndose producido llamados a su destrucción.
Tanto la delegación del Congreso Judío Mundial como el ministro Maduro estuvieron de acuerdo en que todas las partes deben trabajar en forma mancomunada en procura de una situación de paz duradera y de tolerancia mutua entre Israel y los palestinos. 
CS-GB