El ministro de Defensa, Ehud Barak, aseguró este lunes que el gobierno israelí debe tomar “en serio” las amenazas de atentados expresadas por la organización islámica Hezbollah, en represalia por el asesinato de uno de sus líderes, Imad Moughnieh, cometido el 12 de febrero en Siria.
Durante una visita al paso de Tarkumia, ubicado en el sur del Monte Hebron, Barak sugirió que Israel tiene que “mantener los ojos abiertos” ante la posibilidad de un ataque de Hezbollah, que conmemora hoy los 40 días de la muerte de Moughnieh.
Barak agregó que los servicios de defensa e inteligencia israelíes están preparados, aunque señaló que el Estado atraviesa "un período con muchos riesgos”, según citó la prensa israelí.
Hezbollah responsabilizó a Israel por el asesinato de su líder y amenazó varias veces con adoptar represalias. Durante la jornada la organización realizó una marcha en memoria de Moughnieh en la capital libanesa. Ante esta situación, Israel decidió declarar el alerta y aumentar la seguridad.
En un discurso emitido vía satélite, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo a la multitud convocada Israel es su “enemigo” y siente “preocupación y temor” ante una posible venganza del “espíritu de Moughnieh”.
“Conmemoramos 40 días desde la muerte del comandante mártir. Es un día festivo para musulmanes y católicos”, dijo. Y agregó: “¿Israel puede desaparecer? Mil veces les digo, sí”.
La declaración de Barak coincidió con la publicación de un informe que aseguró que Hezbollah e Irán se unirían para combatir contra Israel en una hipotética guerra.
El documento fue elaborado por la Administración para la Economía de Emergencia, una oficina del Gobierno que está a cargo de las situaciones de urgencia, y publicado por el diario Yediot Aharonot.
"Cientos de muertos, miles de heridos, disparos de misiles contra la región de Tel Aviv, parálisis total del aeropuerto Ben Gurion, rutas bombardeadas, derrumbe del sistema de suministro de agua y largos cortes eléctricos: es lo que ocurrirá durante la próxima guerra", resaltó el informe gubernamental.
El nuevo conflicto que el informe menciona como posibilidad sería provocado ante las represalias que tomaría Hezbollah por el homicidio de Moughnieh, destacó Yediot. También Siria se sumaría al hipotético enfrentamiento.
El documento, por último, afirmó que Israel será blanco de más ataques suicidas y de misiles lanzados desde la Franja de Gaza. El país "pueda prepararse" para un conflicto de ese tipo, agregó el diario.
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