Los nuevos inmigrantes a Israel (olim) y los expatriados que desean regresar, podrán gozar, por una vigencia de diez años, de la exención de impuestos sobre los activos generados en el extranjero y no deberán presentar informes fiscales sobre sus empresas previas.
Esta es sólo una de las principales medidas aprobadas por unanimidad por el parlamento, que votó una ley de reforma fiscal de gran envergadura destinada a promover la inmigración.
Estas desgravaciones fiscales, sin precedentes, se aplican a todos los nuevos inmigrantes y repatriados israelíes que llegaron al país a partir del 1 de enero de 2007.
La reforma fue diseñada por iniciativa del Ministerio de Absorción y la Administración Tributaria en el contexto del programa "regresar a casa para el 60 º aniversario de Israel", que pretende atraer al país a miles de israelíes que viven en el exterior.
Además de diez años de exención de impuestos para todos los ingresos generados fuera de Israel (incluidos los sueldos, los ingresos pasivos y las ganancias de capital), la nueva ley incluye las siguientes reformas al Código Tributario:
La ampliación de las exenciones fiscales para los expatriados que regresan, las exenciones fiscales para los inmigrantes propietarios de empresas y el beneficio de no presentar informes respecto de cualquier ingreso generado en el exterior o cualquier activo en la misma condición.
De esta manera, los inmigrantes podrán obtener ingresos libres de impuestos durante diez años a partir de cualquier empresa extranjera que este bajo su control, siempre y cuando, el ingreso no se genere en Israel.
El Ministro de Absorción, Eli Aflalo, dijo que "la reforma es una verdadera revolución, que por primera vez combina valores basados en el sionismo y la aliá con incentivos económicos y contribuirá, en gran medida, al crecimiento del mercado", señaló.
Según Aflalo, las nuevas reformas fiscales eliminarán un importante obstáculo para quienes están pensando en rehacer sus vidas en Israel.
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