El vocero del partido ultra-ortodoxo Shas, Roy Lachmanovich, dijo mediante un comunicado que su partido no logró llegar a un acuerdo con el partido oficialista Kadima liderado por la canciller Tzipi Livni sobre dos cuestiones fundamentales: el estatus de Jerusalem y los beneficios sociales para los pobres.
“Shas sólo pidió dos cosas: ayuda económica real para los débiles de la sociedad israelí y protección para Jerusalem, que no es una mercadería para vender”, señaló Lachmanovich a través del comunicado publicado por la prensa israelí.
El vocero de Shas comentó que, como resultado de esta falta de acuerdo, el líder espiritual del partido, el rabino Ovadia Yosef, tomó la determinación de no continuar con las negociaciones para unirse a la coalición de gobierno.
El jueves, Livni lanzó un ultimátum y fijó un plazo de tres días para que sus potenciales compañeros de coalición decidan si se unen al gobierno o enfrentan la posibilidad de nuevas elecciones.
 Tras conocer el anuncio de Shas, la canciller sostuvo que aún planea reunirse con el presidente Shimon Peres este domingo para anunciar si logró formar una coalición o no, tal como lo había anunciado en el día de ayer.
En tanto, fuentes cercanas a la líder de Kadima comentaron que Livni no está preparada para pagar cualquier precio a fin de formar una coalición.
Muchos asesores del partido oficialista se expresaron a favor de que se lleven a cabo elecciones generales directamente luego de las internas de Kadima en septiembre, pero otros no están de acuerdo y creen que hay posibilidades de formar una coalición, aunque sea reducida, sin la participación de Shas.
Livni aún podría formar gobierno con el partido Laborista, el partido de Pensionados y posiblemente el partido del Judaísmo Unido de la Torá.
Finalmente, los asesores de la canciller agregaron que ante la ausencia de Shas, “cambiarán las condiciones de negociación con los otros partidos” dado que “habrán mas puestos ministeriales disponibles y herramientas adicionales para crear un gobierno”.

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