Agencia AJN.- Se espera que un cuerpo ministerial que revisa la legislación rechace un proyecto de ley que encarcelaría a los israelíes que apoyan activamente el boicot al país o sus productos, según un informe publicado el sábado.

El proyecto de ley, patrocinado por la diputada del Likud Anat Berko, está programado para ser debatido por el Comité Ministerial para la Legislación el domingo.

Una fuente principal del comité declaró al periódico Haaretz que la legislación perjudica el interés de Israel y «no se aprobará».

El proyecto de ley legislaría un período de cárcel de siete años para cualquier persona que «tome parte activa en el movimiento de boicot a Israel o a sus productos (BDS)».

Según su texto, su objetivo es ampliar las leyes existentes que abordan las acciones contra el Estado para incluir a “cualquiera que dañe los intereses del Estado de Israel, las relaciones entre Israel y otro país, la organización del instituto o cualquier interés que tengan en Israel”.

Actualmente, la ley permite sentencias de 10 años de prisión para cualquier persona que cometa un delito como parte de un intento de «dañar» a Israel, o hasta una cadena perpetua por delitos más graves como la traición.

El cambio propuesto en la ley convertiría en un delito dañar los intereses de Israel, incluso si no se comete ningún otro delito.

La legislación señala que si bien es legítimo criticar a Israel y no hay intención de impactar la libertad de expresión, «aquellos que prestan su ayuda a un boicot que perjudica económicamente a Israel o lo daña de otra manera, como un boicot académico, necesitarán para hacer frente a la justicia».

El proyecto de ley cuenta con el respaldo de los miembros del Likud David Bitan, David Amsalem y Yoav Kisch, así como diputados de los partidos ultraortodoxos Shas y UTJ y el partido de la coalición Kulanu.

El proyecto de ley usa un lenguaje vago sobre a qué intereses nacionales se aplicará y podría permitir la inclusión de los asentamientos de Cisjordania y sus productos, informó Haaretz , citando fuentes cercanas a Berko.

Algunos activistas del boicot hacen campaña por la desinversión solo de los asentamientos y los productos de los asentamientos mientras se oponen a los boicots de Israel.

El informe dijo que el proyecto de ley también podría aplicarse a las actividades de los grupos de izquierda en Israel, como B’Tselem y Breaking the Silence.

Israel se ha enfrentado a llamadas de boicot durante décadas, pero el movimiento conocido como BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) ha aumentado su perfil en los últimos años con la ayuda de patrocinadores famosos.

La ley propuesta llega en un momento de mayor escrutinio de los intentos de Israel de combatir los boicots contra el estado, luego de que a una estudiante estadounidense se le prohibió ingresar al país para estudiar antes de que la Corte Suprema dictaminara que debía admitirla. El caso había llevó las políticas anti-BDS de Israel al centro de la atención internacional.

En 2011, el gobierno aprobó una ley que permite juicios civiles que exigen una compensación de aquellos que piden boicots contra empresas en los asentamientos de Israel y Cisjordania. El Tribunal Superior de Justicia confirmó en gran medida la legislación en 2015, aunque los jueces revocaron una cláusula que estipula que los tribunales pueden ordenar sumas ilimitadas en compensación a los demandantes sin prueba de daños.