Agencia AJN.- El Tribunal Militar de Apelaciones de Tel Aviv rechazó hoy una apelación presentada por Elor Azaria, quien fue condenado por homicidio involuntario después de disparar a un terrorista palestino neutralizado durante su servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel  en Hebrón.

En su decisión, la corte de apelaciones también se negó a reducir la sentencia de Azaria, manifestando que su pena de 18 meses de cárcel permanecería igual hasta que se presente una apelación de la fiscalía, que ha pedido que se incremente, recomendando tres años de prisión.

Decenas de manifestantes llegaron a la plaza frente a la entrada de la base de Kirya en Tel Aviv, donde se leyó el veredicto en el llamamiento de Azaria. Los manifestantes llevaban banderas israelíes y pedían por la absolución de su condena.

El presidente del tribunal, Doron Peles, quien leyó el veredicto sobre las apelación, expresó: «Hemos permitido a la defensa presentar pruebas en el tribunal de apelación de casos similares que ocurrieron en el pasado, y no hay evidencia de que el apelante intentara darle un peso que podría cambiar el resultado del juicio, y [las pruebas presentadas] no tienen nada que ver con las cuestiones en disputa».

La corte rechazó el video presentado recientemente por el abogado Yoram Sheftel del ataque terrorista del Monte del Templo del 14 de julio en el que uno de los terroristas fue mostrado jugando muerto antes de continuar atacando.

El tribunal también rechazó el cuestionamiento de la Defensa de la credibilidad de un soldado en la escena del incidente que testificó contra Azaria. «No hay prueba de las afirmaciones de la Defensa de que las palabras fueron plantadas en la boca del soldado Cpl. T».

Cpl. T, que sirvió por el lado de Azaria, testificó que oyó a su compañero decir que el terrorista debía morir porque «intentó apuñalar a mi amigo». El tribunal también subrayó que no pudo encontrar que las personas que atestiguaron contra Azaria «tuvieran segundas intenciones».

El tribunal, sin embargo, puso en tela de juicio el testimonio del comandante de Azaria, que dijo que era «problemático y lleno de inconsistencias». La Defensa no demostró de manera convincente que las palabras del Jefe de Gabinete de las FDI tras el incidente influyeron en los procedimientos.

El juez Peles resaltó que Azaria fue inconsistente en su testimonio durante todo el proceso. «A lo largo del interrogatorio, el apelante encontró difícil presentar una única versión coherente». El juez añadió que la versión completa del testimonio de Azaria llegó después de una sucesión de versiones cambiantes: «Esto indica su falta de credibilidad y refuerza la evidencia de la fiscalía».

El tribunal afirmó que Azaria actuó «fríamente y lentamente», y este comportamiento no se alinea con el de alguien que se siente amenazado. Además añadió que no cumplió con el protocolo de disparo del ejército.

«El apelante no actuó por miedo o sensación de peligro. El tiroteo del terrorista se hizo por venganza», dictaminó el tribunal.

Azaria fue declarado culpable de homicidio por disparar a un terrorista herido en Hebrón el año pasado y sentenciado a 18 meses de prisión.

Luego de que el abogado defensor de Azaria, Yoram Sheftel, apelara la sentencia, la fiscalía misma decidió apelar, pidiendo a los jueces que aceptaran la opinión minoritaria de la sentencia original que había pedido dos años de prisión.

Sheftel, por su parte,  centró su apelación en los precedentes en el pasado que indicaban que, en varias situaciones, los soldados que habían disparado a terroristas no habían sido juzgados. Del mismo modo, Sheftel se centró en las inconsistencias de los testimonios centrales contra Azaria, que afirmaban que él había dicho que el terrorista «merecía morir por apuñalar a nuestro amigo».

El tribunal también había propuesto que las partes buscaran la mediación y llegaran a un compromiso, pero tal proceso nunca llegó a buen término. Sheftel afirmó que la presentación de la apelación por parte de la fiscalía indicaba su impulso vengativo y ponía en duda su sinceridad. Por otra parte, hubo quienes evaluaron que la apelación de la fiscalía fue para asegurar que el tribunal dejaría la sentencia original -18 meses- en vigor.