Sergio Burstein, integrante de la agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, elogió la decisión de una juez estadounidense que este martes condenó a Irán a pagar una indemnización por su responsabilidad en la planificación del atentado a la Embajada de Israel.
Burstein remarcó, sin embargo, que no es la primera vez que la justicia de algún país señala a Irán como país terrorista, y recordó que Francia, Alemania, Suiza y Arabia Saudita se expidieron en contra del régimen de Teherán como culpable de diversos hechos terroristas.
El familiar celebró que el mundo esté “empezando a ver” cómo se mueve el régimen de Teherán: “Bienvenida sea la justicia de cualquier país que deje sentado que Irán es un estado terrorista”, expresó, un día después de que una jueza estadounidense sentenció a Irán a pagar 33 millones de dólares a la familia de una víctima del atentado a la  Embajada de Israel, ocurrido en Buenos Aires en 1992.
Burstein comparó la situación de los familiares con la de las Madres de Plaza de Mayo durante la última dictadura argentina: “Así como a ellas se las trataba de locas hace treinta años, y hoy sabemos que todo lo que decían era verdad, el mundo está empezando a ver que Irán es lo que los familiares venimos diciendo hace 14 años”, dijo a esta agencia.
Asimismo, reiteró que los familiares “no estaban tan delirantes ni obnubilados por el dolor” cuando denunciaban a Irán como culpable de financiar y planear ambos atentados, como también de cobijar terroristas en su suelo.
Luego de subrayar que la jueza norteamericana Ellen Segal Huvelle se basó en gran parte en lo que dictaminó la justicia argentina en las investigaciones de AMIA para falla en contra de Irán, agregó que también se criticó la “vergonzosa actitud” de la Corte Suprema en los primeros años de investigación.
“En los nefastos años de complicidad y encubrimiento por parte del estado Argentino de ese entonces, la investigación fue paupérrima y tuvo un importante dejo de antisemitismo”, sostuvo.
Burstein reiteró que “hoy ya no le asombra a nadie” la responsabilidad de Irán en todas las muertes de la AMIA y la Embajada.
“No sólo la justicia en el mundo demuestra las culpas del país, sino que los mismos agentes del estado declaran abiertamente su apoyo a organizaciones terroristas”, argumentó.
Por último, señaló que nadie niega la culpa de Irán, excepto “unos pocos miserables de siempre”, una minoría política que sigue defendiendo al régimen de Teherán, “al igual que la pequeña minoría que, durante el Proceso, no reconocía lo que el estado terrorista hacía contra los seres humanos”.
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