El primer ministro de Israe, Ehud Olmert, ratificó este jueves que el Ejército hebreo seguirá atacando la vecina ciudad de Gaza hasta que terminen los disparos de cohetes contra el sur del país.
La escalada de violencia en la región provocó en los últimos dos días 17 muertos –16 palestinos y un israelí– como consecuencia de una gran ofensiva militar en Cisjordania y Gaza contra supuestos milicianos de Hamas, que respondieron con disparos de decenas de misiles hacia la ciudad de Sderot y la zona del Negev.
El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, aseguró, por su parte,  que la lucha armada con Israel no es una opción en el presente “pero podría serlo en el futuro”.
La posibilidad de que israelíes y palestinos arriben a un acuerdo de paz antes de fin de año parece cada vez más utópica. Las Fuerzas Armadas de Israel asesinaron hoy a seis milicianos palestinos en dos ofensivas militares: un miembro de los Comités de Resistencia Popular (PRC) y un militante de las Brigadas de Mártiras Al-Aqsa, ligadas al Al-Fatah de Abbas, en Cisjordania, y cuatro integrantes de los PRC en Gaza.
El primer ministro Olmert se reunió en Japón con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, a quien le dijo que los palestinos “están llevando al límite” su paciencia y afirmó que ambas partes están siendo parte de un proceso largo y doloroso.
“Estamos en el medio de la guerra. Nos golpean, y golpeamos aún más fuerte”, agregó.
Rice condenó los disparos de cohetes Kassam efectuados desde Gaza, que ayer mataron a un israelí de 47 años y provocaron heridas a un custodio del ministro de Seguridad Interior, Avi Dichter.
La funcionaria expresó que si bien la administración de George Bush está preocupada por la situación humanitaria en la Franja, la acción de la organización Hamas entorpece los esfuerzos por impulsar un acuerdo de paz.
Rice visitará la región la semana que viene para apoyar las conversaciones entre israelíes y palestinos, reiniciadas en noviembre de 2007 en la ciudad de Annapolis.
Abbas, por su parte, también hizo alusión a la “encrucijada” en que se encuentran israelíes y palestinos, y reiteró que la crítica situación pone en peligro el alcance de un proceso de diálogo.
Además remarcó que no apoya la lucha armada “en este momento”, pero no descartó la opción para un futuro.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, advirtió este jueves que el Estado debe prepararse para un nuevo aumento de tensiones y reiteró que no temen lanzar una nueva incursión por tierra en la Franja de Gaza para poner fin al incesante lanzamiento de cohetes.
“No tenemos miedo de tomar esa medida. Encontraremos una solución a los Kassams antes de lo que muchos creen”, dijo Barak; más de sesenta cohetes cayeron en Sderot, Ashkelon y Negev occidental durante los últimos dos días.
En tanto, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, condenó los disparos de cohetes Kassam y los ataques del ejército israelí “que matan civiles”.
Ban Ki-Moon llamó a Hamas y a los otros grupos militantes “a cesar sus actos de terrorismo”, a la vez que pidió a Israel “máxima moderación”, luego de la muerte de cuatro niños palestinos.
“El secretario general llama a Israel a asegurar el respeto de las leyes humanitarias internacionales y no hacer peligrar las vidas de civiles”, señaló el comunicado de la ONU.
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