Agencia AJN.- El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, afirma que los judíos que visitan el Monte del Templo pretenden apoderarse de todo el lugar conocido por los musulmanes como Haram al-Sharif.

«Los extremistas y colonos judíos no son simples visitantes, como afirma Israel. En realidad, cuando entran en Al-Haram Al-Sharif persiguen un objetivo, buscan la toma de posesión», afirma Mansour en sus declaraciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU durante su sesión mensual sobre el conflicto palestino-israelí.

«¿Cómo lo sabemos? Sólo los escuchamos, no ocultan sus intenciones, las proclaman. Cuando las fuerzas israelíes les permiten entrar en el lugar y les proporcionan protección y apoyo, lo hacen a sabiendas. Pretender no entender la indignación que provoca este asalto al Haram cuando cada vez provoca la misma reacción es indignante», afirma.

Más de 4.600 judíos visitaron el Monte del Templo durante la festividad de Pesaj la semana pasada, una cifra récord, que duplica la de 2019 y septuplica la de 2014. La gran mayoría de los visitantes son del sector nacional-religioso.

Israel dice que mantiene el statu quo, según el cual los musulmanes pueden visitar y rezar el lugar, mientras que los no musulmanes solo pueden visitarlo. Pero el ministro de Asuntos de la Diáspora, Nachman Shai, reconoció el sábado que se ha producido un «deterioro» y que se ha permitido a los judíos detenerse y rezar mientras rodean el recinto. Las imágenes de los últimos años indican que esto ocurre con regularidad.

Mansour señala que la limitación por parte de Israel del número de fieles cristianos que pueden entrar en la Iglesia del Santo Sepulcro para la ceremonia del Fuego Sagrado del pasado sábado es una nueva violación del statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén. Israel limitó el número a unas 4.000 personas por temor al hacinamiento, que causó una aglomeración mortal en las festividades de Lag B’Omer en Meron el año pasado.

El enviado palestino afirma que Israel violó aún más el statu quo cuando sus fuerzas «asaltaron» el Monte del Templo la semana pasada durante los enfrentamientos que provocaron más de 150 palestinos heridos. La policía dice que sólo entraron en el recinto después de que los alborotadores empezaran a lanzar piedras, disparar fuegos artificiales, acumular armas en la mezquita de Al-Aqsa y apuntar al complejo del Muro Occidental que se encuentra debajo.

«Está claro que los funcionarios israelíes son los únicos que creen que estas acciones son algo más que una violación flagrante del statu quo histórico», afirma Mansour.