Agencia AJN.- Una destacada especialista en enfermedades infecciosas israelí ha dicho que cree que la hidroxicloroquina es ineficaz para tratar el COVID-19. El fármaco ha sido objeto de investigación en todo el mundo, incluso en los Estados Unidos, después de que el Presidente Donald Trump, lo calificara de «clave» en la lucha contra el coronavirus. Galia Rahav, jefa de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Laboratorios del Centro Médico Sheba en Tel Hashomer dijo al Jerusalem Post que al comienzo de la pandemia del coronavirus, su equipo trató a algunos pacientes con hidroxicloroquina y reclutó a otros en un ensayo clínico que incluía la droga.

La hidroxicloroquina se utiliza actualmente para el tratamiento de enfermedades autoinmunes en todo el mundo, como el lupus y la artritis reumatoide, y se ha venido utilizando durante años para tratar el paludismo. Sin embargo, Rahav dijo que «resumiendo los datos, no creemos que funcione [para COVID-19] y no la estamos usando».

Rahav reaccionó a una pregunta sobre la decisión adoptada esta semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de hacer una pausa en el reclutamiento de la rama de hidroxicloroquina de su ensayo de solidaridad mientras evalúa los datos de seguridad.
El Ensayo de Solidaridad es un ensayo clínico internacional para ayudar a encontrar un tratamiento efectivo para COVID-19, que fue lanzado por la OMS y sus socios.

Hasta la fecha, se han inscrito casi 3.500 pacientes de 17 países en cuatro estudios paralelos de laboratorio y clínicos: Remdesivir, Lopinavir/Ritonavir, Lopinavir/Ritonavir con interferón beta-1a e hidroxicloroquina. Sólo se interrumpió el estudio de este último.

Recientemente se han publicado varios estudios que mostraron los efectos peligrosos de la droga. El 22 de mayo, un estudio de observación publicado en la revista británica The Lancet determinó que entre 100.000 pacientes de múltiples países asignados al azar a recibir hidroxicloroquina, había una tasa de mortalidad más alta y una mayor frecuencia de latidos cardíacos irregulares para los que recibían la droga.

Un estudio anterior realizado por un equipo de investigación del Centro Médico Beth Israel Deaconess (BIDMC) de Boston también encontró que el fármaco estaba relacionado con un mayor riesgo de arritmia cardíaca en los pacientes con COVID-19. «Las pruebas que se acumulan son que hay datos limitados que sugieren la eficacia y cada vez hay más pruebas que sugieren la toxicidad», dijo el Dr. Howard Gold, médico especialista en enfermedades infecciosas del BIDMC, sobre el fármaco hidroxicloroquina en una entrevista publicada por el Boston Herald.

El estudio de BIDMC evaluó a 90 adultos infectados con el nuevo virus, cada uno de los cuales recibió al menos un día de tratamiento con hidroxicloroquina, que puede permanecer en el cuerpo hasta tres semanas, según Gold.

En una reunión informativa de la noche del martes, la OMS prometió una rápida revisión de los datos sobre la hidroxicloroquina, probablemente para mediados de junio. «Una decisión final sobre el daño, beneficio o falta de beneficio de la hidroxicloroquina se hará una vez que la evidencia haya sido revisada por la Junta de Monitoreo de Seguridad de Datos», dijo el organismo en una declaración. «Se espera que sea a mediados de junio».

Sin embargo, el miércoles, el gobierno francés canceló un decreto que permitía a los médicos de los hospitales administrar hidroxicloroquina como tratamiento para los pacientes que sufren formas graves de COVID-19.

Rahav dijo al Post que no cree que los efectos secundarios de la droga sean un peligro significativo. «No hemos visto ningún efecto secundario que dé miedo», dijo, señalando que esto es cierto incluso entre los pacientes que han recibido altas dosis de la droga durante largos períodos de tiempo. Dijo que ha habido casos aislados de arritmia y sarpullidos, pero que no eran síntomas consistentes o comunes. «No creo que los efectos secundarios sean un gran problema, pero también creo que no hace nada».

El fabricante suizo de medicamentos Novartis dijo que no detendría su estudio de 440 pacientes en Estados Unidos y que el estudio de Lancet, si bien abarcaba a 100.000 personas, era sólo «observacional» y no era capaz de demostrar un vínculo causal entre la hidroxicloroquina y los efectos secundarios.

Además, la Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA), la autoridad nacional responsable de la regulación de medicamentos en Italia, tiene un ensayo aprobado de hidroxicloroquina en 2.500 pacientes, que comenzará a principios de julio y se centrará en el uso de la hidroxicloroquina en la profilaxis, dijo al Post la académica italiana en farmacología Annalisa Chiusolo. El estudio, para el que se dispondrá de datos preliminares dentro de 16 semanas, examinará si la ingesta preventiva de la droga disminuye la probabilidad de contraer COVID-19 cuando se entra en contacto directo con un paciente positivo.

Rahav dijo que su equipo está explorando los beneficios de otras drogas, incluyendo Remdesivir, un medicamento antiviral desarrollado por la compañía biofarmacéutica Gilead Sciences. Además, están probando el uso de plasma como vacuna pasiva, basándose en la suposición de que aquellos que se han recuperado de COVID-19 han desarrollado proteínas especiales antivirales o anticuerpos en su plasma, que podrían por lo tanto ayudar a los pacientes enfermos a hacer frente a la enfermedad. Rahav dijo que cree que los tratamientos anticoagulantes también podrían disminuir la mortalidad en los casos graves de coronavirus.