Agencia AJN.- El juicio de un hombre acusado de matar a una familia de cuatro personas en el oeste de Francia en 2017 comenzó el martes y continuará hasta el 9 de julio.

Hubert Caouissin admitió haber matado a su cuñado, Pascal Troadec, junto con su esposa Brigitte y sus dos hijos de 18 y 21 años, luego de obsesionarse con la idea de que tenían oro robado a los nazis escondido en su sótano.

Cuando la familia Troadec aparentemente desapareció sin dejar rastro en febrero de 2017, el caso llegó a un callejón sin salida hasta que se encontraron rastros de sangre y ADN en la casa que había quedado «congelada en el tiempo», según la policía.

No fue hasta tres semanas después que Caouissin confesó el asesinato mientras estaba bajo custodia policial luego de su arresto debido a que se detectaron rastros de su ADN en la escena.

La policía presionó a Caouissin para que proporcionara respuestas y posteriormente explicó cómo había llevado a cabo el asesinato y la eliminación de los cuerpos.

Caoussin se había obsesionado con la idea de que la familia de su cuñado escondía monedas y barras de oro originalmente propiedad de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y creía que a él también se le debería haber dado una parte de la riqueza.

En la noche de los asesinatos, Caouissin irrumpió en la casa de Troadec con la intención de robar una llave del sótano donde afirmó que el oro estaba escondido. Sin embargo, al entrar a la casa, sin querer despertó a la pareja que salió al pasillo para ver cuál era el alboroto.

Caouissin luego atacó y mató a Pascal Troadec y su esposa con una palanca, y luego asesinó a sus dos hijos de la misma manera, antes de solicitar la ayuda de su esposa para deshacerse de los cuerpos, que desmembró en un intento de cometer un crimen imposible de rastrear.

Los informes psicológicos publicados después del arresto sugirieron que Caouissin sufría de “paranoia extrema” alimentada por la sensación de que sus familiares le estaban mintiendo y engañando, aunque su madre le dijo a noticieros franceses que ella, junto con sus familiares, dudaba de que el oro «alguna vez existió».

Aunque se enfrenta a cadena perpetua, el equipo de defensa de Caouissin espera convencer al tribunal de que no era apto psicológicamente en el momento del asesinato, evitando así la sentencia máxima.

«Nunca tuvo la intención de matar a la familia», dijo el abogado de Caouissin a la prensa francesa.

Se tomó una decisión similar en el juicio de Kobili Traore, quien fue declarado culpable de matar a Sarah Halimi, una mujer judía francesa, también en 2017.

Pero fue tal el escándalo suscitado que la Asamblea Nacional francesa estableció una comisión parlamentaria de investigación sobre el caso Sarah Halimi, dijo el Partido Unión de Demócratas e Independientes.

Halimi, una judía francesa jubilada de 65 años, fue asesinada por Kobili Traore, quien la arrojó desde una ventana de su casa de París en 2017. Traore gritó «Allahu akhbar» (D’s es grande) y dijo después de su asesinato que había «matado al shaitan», es decir, al diablo.

Sin embargo, el último tribunal de apelaciones de Francia en casos penales confirmó hace dos meses un veredicto judicial anterior de que Traore no era penalmente responsable del asesinato porque lo cometió en el curso de un episodio psicótico desencadenado por su uso de cannabis.

La formación del comité se inició y estará dirigida por Meyer Habib, un legislador de la UDI franco-israelí que representa a los expatriados franceses en los países del Mediterráneo oriental, incluido Israel.

El veredicto de la corte provocó indignación en Francia y en las comunidades judías de todo el mundo, y el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que buscaría un cambio en la ley porque “decidir consumir drogas y luego ‘volverse loco’ no debería, en mi opinión, quitarle su responsabilidad criminal.»

Habib dijo que la comisión de investigación «arrojará luz sobre las deficiencias que surgieron en el caso Sarah Halimi».

En Francia, cada partido de la Asamblea Nacional puede iniciar una comisión de investigación parlamentaria por año. La investigación podrá convocar a policías, testigos, jueces, ministros y otros para examinar los aspectos del caso.

Junto con la diputada del Grupo Republicano Constance Le Grip, Habib consiguió las firmas de casi 80 legisladores de seis partidos de la derecha y el centro del mapa político, pero pocos provenían del Partido En Marcha de Macron y ninguno de la izquierda.

«Junto con Le Grip, haré todo lo posible para exponer la verdad en el asunto Sarah Halimi», dijo Habib.