El vice primer ministro israelí Haim Ramon sostuvo que Líbano fue “conquistado” por el grupo armado Hezbollah y “ya no existe gobierno allí”, hoy, durante la reunión de ministros.
Los enfrentamientos en el norte del Líbano, que continuaron hoy hasta llegar a la ciudad de Trípoli a pesar de la retirada de Hezbollah y provocaron al menos 38 muertos, fueron centro de atención en la sesión de gabinete en Jerusalem.
El Jefe de Inteligencia Militar, Amos Yadlin, señaló que hay que estar "atentos pero sin entrar en histeria".
"La utilización de armas rompe cualquier acuerdo y revela fragilidad de parte de Hezbollah", sostuvo.
Sin embargo, la mayoría de los ministros no coincidió con esta afirmación y calificaron al mandato de Fuad Siniora como un "gobierno de muñecas".
En tanto, el vice premier Haim Ramon, afirmó al portal Ynet que "El Líbano hoy es igual al Hizbollah, todo lo que ocurre allí es responsabilidad del movimiento, no tiene sentido hablar de administración".
Avi Dichter, ministro de seguridad interior, afirmó que Hezbollah es "dueño de todas las casas en Beirut pero no se hace responsable, eso es una dificultad para Israel ya que no le permite actuar contra el terrorismo".
La situación es similar a lo que ocurrió durante la segunda guerra del Líbano en 2006, agregó.
Dichter agregó que hay que cuidar más las fronteras de Israel y analizar la resolución 1701 de la ONU, que puso fin al enfrentamiento con el Hizbollah
Siniora  definió ayer a las acciones de la milicia libanesa como un "golpe armado" y se lamentó por los "hermanos de la patria" caídos en los combates, en referencia a los hombres de grupo chiita.
"No desestimamos la resistencia en contra de Israel", destacó Siniora y aseguró que "Siria es nuestra hermana e Israel nuestro enemigo". Sin embargo, hoy consideró que "ni siquiera Israel se animó a hacer en Beirut lo que hizo" la milicia chiita.
Según el primer ministro, el gobierno libanés nunca le declaró la guerra al grupo armado.
"El gobierno nunca dijo que quería desarmar a Hezbollah. Todos los grupos étnicos en Líbano son socios de este país. Nuestro problema con Hezbollah es que decide por su cuenta cuándo puede haber guerra y cuándo puede haber paz; es el que decide sobre el futuro de Líbano y su destino", dijo Siniora, según reprodujo la prensa israelí.
A pesar de los rumores de renuncia, el premier aseguró que no lo intimida la violencia del grupo armado. "Se ha vuelto un problema para todo el Líbano. No nos asustan sus armas", expresó este sábado.
Por la tarde, un comunicado anunció que "la oposición del Líbano terminará su presencia armada en Beirut para que la capital esté en manos del ejército".
AD