El diario árabe Asharq Al Awsat informa que Mousa Abu Marzouk y otros líderes centrales de Hamás se instalaron recientemente en el Líbano. Hace algunos días el diario informó también que Salah al Aruri – encargado de la planificación y organización de atentados terroristas de Hamás en la Margen Occidental- abandonó Qatar y se trasladó a Beirut.

En medio de la crisis de los países del Golfo y su corte de relaciones diplomáticas con Qatar – que ha profundizado aún más la división entre sunitas y chiitas – Hamás parece haber elegido claramente de qué lado está. Ante la postura de Egipto, Arabia Saudita y otros países que acusan a Qatar de apoyar a agrupaciones terroristas – entre las que mencionan específicamente a Hamás – la organización se ha volcado a recuperar la ayuda iraní y la posibilidad de establecerse en Líbano.

Thar Al Nunu, portavoz de Hamás, dijo en la entrevista con la cadena Al Mayadeen que el objetivo más importante de la organización es “seguir llevando a cabo atentados como pasado viernes en Jerusalén, y asegurar la continuación de la Intifada en general”. También afirmó que esta situación “confirma la determinación del pueblo palestino a reclamar sus derechos”.

Al Nunu dijo que el comunicado en el que la organización Estado Islámico asumió la autoría del atentado del viernes fue una “falsificación del Servicio de Inteligencia de Israel”, con el objeto de distorsionar la imagen de la resistencia palestina.

En las últimas semanas circularon rumores en el sentido de que el gobierno de Qatar, incluso antes de la crisis con los otros estados del Golfo, había decidido expulsar a Hamás de su territorio. Las declaraciones de Al Nunu parecen confirmar estos rumores.

«Hamas está decidido a construir relaciones positivas con todos los países de esta región», declaró el funcionario «sobre todo con quienes apoyan la resistencia y la firmeza del pueblo palestino”, indicó el portavoz. Preguntado acerca de cuáles son los países con los que Hamás está desarrollando sus relaciones, explicó que se refería a Irán, Líbano, Qatar y Turquía.

En este sentido también se pronunció en las últimas horas el vicepresidente del movimiento, Khalil Al Haya, que aseguró que la crisis en el Golfo no afectará las relaciones de Hamás con Doha.