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Cultura

Hollywood se sumerge en el ‘resort’ de espionaje israelí de los 80 en Sudán

Agencia AJN.- Arous fue considerado como el paraíso de los buceadores, pero en realidad fue la movida para encubrir la operación del Mossad que trajo a 7000 judíos etíopes a Israel.

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Agencia AJN.- El folleto lo describía como un paraíso para buceadores ubicado a lo largo del Mar Rojo en Sudán. Pero en realidad fue la tapadera de una de las operaciones más audaces de la agencia de inteligencia israelí. El impactante cuento se convertirá en una película de Hollywood, protagonizada por Ben Kingsley, Haley Bennett y Chris Evans.

La fantástica historia data de principios de la década de 1980, cuando el complejo vacacional de Arous y sus 15 casas de playa se convirtieron en un lugar apreciado por los buceadores que buscaban acceso a los arrecifes de coral del Mar Rojo en una ubicación virgen.

«Los peces venían mordisquear las máscaras de los buzos», contó Daniel Limor, quien dirigió la Operación Hermanos para la agencia de espionaje de Israel, el Mossad.

En lo que respecta a los turistas y las autoridades sudanesas, la aldea era propiedad de europeos que empleaban a residentes locales. Nadie sabía que Arous era una base del Mossad para evacuar en secreto a 7000 judíos etíopes desde los campos de refugiados en Sudán. La operación se desarrolló durante cuatro años, de 1981 a 1985.

En ese momento, los judíos etíopes habían huido de su país en busca de campos de refugiados en el vecino Sudán para escapar del hambre, la guerra y la persecución, con el objetivo de cumplir en última instancia el sueño de la tribu perdida de llegar a la Tierra Santa.

Pero el viaje a pie hasta Sudán estaba lleno de peligros. «Fueron atacados, violados, robados», aseguró Limor, quien fue consultado por el guión de la película, que saldrá el próximo año. «Ellos sufrieron. También murieron en los campos de refugiados».

Para poner en marcha el plan, los intermediarios etíopes seleccionaron a los judíos que serían exfiltrados de los campos sudaneses. Después de ser llevados al desierto de Sudán, grupos de entre 100 y 200 personas fueron recibidos por agentes del Mossad que los llevaron en camiones. «Luego comenzó el largo viaje hasta la costa, algo así como 700 kilómetros (435 millas)», dijo Gad Shimron , uno de los agentes de Arous y autor de un libro sobre la operación. Al final del camino, entregaron a los refugiados a los barcos israelíes que esperaban en aguas internacionales. Una noche, cuando partía el ultimo bote, los soldados sudaneses abrieron fuego. Escaparon ilesos, pero los israelíes decidieron cambiar de táctica. Optaron por otra estrategia arriesgada: aterrizar aviones en el desierto en el medio de la noche para transportar a los refugiados a Tel Aviv.

La operación se vio obligada a finalizar en 1985 cuando uno de los contactos de Etiopía fue interrogado por la policía. Como medida de precaución, el Mossad evacuó urgentemente la aldea.

Pero hoy, su legado se erige como una parte clave de los esfuerzos de Israel para traer a sus hermanos judíos de Etiopía. Más de 100.000 judíos etíopes han emigrado a Israel desde la década de 1980.

Más de tres décadas después, la versión cinematográfica de la Operación Hermanos, «The Red Sea Diving Resort», está siendo dirigida por el cineasta israelí Gideon Raff, mejor conocido por la serie de televisión israelí Prisoners of War y su adaptación estadounidense «Homeland». La película se rodará en Sudáfrica y Namibia.

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Artistas irlandeses instan a boicotear a los participantes israelíes del Eurovisión

La edición de Eurovisión de este año se convirtió en un asunto más controvertido de lo normal al entrar la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en su séptimo mes.

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Agencia AJN.- Cientos de artistas irlandeses instaron al participante irlandés en Eurovisión a estar en el «lado correcto de la historia» boicoteando la participación de Israel en el evento que se celebrará en Suecia el próximo mes.

«Le pedimos que se retire de Eurovisión 2024, que haga caso al llamamiento de los palestinos para boicotear el concurso debido a la participación de Israel», expresaron más de 400 artistas irlandeses en una carta.

El pedido está firmado por músicos como el grupo de rap en lengua irlandesa Kneecap, que el mes pasado se retiró del Festival de Música SXSW de Estados Unidos en protesta por el patrocinio del evento por parte del ejército estadounidense.

«Tenés la oportunidad de estar en el lado correcto de la historia y de ser recordado como un artista de conciencia que, en una época de genocidio, optó por no hacer daño, por estar verdaderamente del lado de los oprimidos», afirmó la carta.

La edición de Eurovisión de este año se convirtió en un asunto más controvertido de lo normal al entrar la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en su séptimo mes.

Los críticos del Estado judío pidieron a los organizadores del certamen, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) junto con la cadena pública sueca SVT, que prohíban a Israel competir.

Incluso a comienzos de abril los organizadores del Eurovisión denunciaron el «abuso en línea» dirigido a los artistas por la inclusión de Israel.

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Cultura

Una exposición en Nueva York recrea el festival de música Nova atacado el 7 de octubre

Scooter Braun, el destacado director musical, ayudó a llevar la exhibición a Estados Unidos desde Tel Aviv, donde estuvo disponible a fines del año pasado mientras Israel se recuperaba de los asesinatos de más de 1.200 personas.

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Baños acribillados a balazos. Coches quemados cubiertos de ceniza. Sandalias polvorientas, anteojos rotos, carpas abandonadas.

Todos estos artículos fueron recuperados de un extenso campo en el sur de Israel donde miles de jóvenes se habían reunido para el festival de música Nova. Cuando salió el sol el 7 de octubre, los terroristas de Hamás traspasaron la cercana frontera con Gaza, mataron a 360 personas y tomaron a decenas como rehenes.

Los restos que dejaron los asistentes al concierto ahora se exhiben en la ciudad de Nueva York, a pocos pasos de Wall Street y del bullicioso centro financiero de Manhattan. Son parte de una exposición llamada “06:29 AM – The Moment Music Stood Still”, una instalación que estará abierta al público durante cuatro semanas.

Los organizadores de la exposición dicen que quieren ofrecer a los visitantes un “espacio sagrado” para el recuerdo, así como una forma de “explorar responsablemente los acontecimientos” del 7 de octubre. Los coches, ropa, carpas y otros artículos rescatados del festival están rodeados de pantallas de televisión que muestran videos grabados por los atacantes de Hamás, así como testimonios de los sobrevivientes de Nova.

Scooter Braun, el destacado director musical, ayudó a llevar la exhibición a Estados Unidos desde Tel Aviv, donde estuvo disponible a fines del año pasado mientras Israel se recuperaba de los asesinatos de más de 1.200 personas. En una entrevista, Braun dijo que estaba profundamente conmovido después de haber viajado a Israel, visitado los kibutzim donde los civiles fueron masacrados y pasado tiempo con jóvenes sobrevivientes del festival Nova.

“Vi a estos chicos de 20 años cantando, llorando, riendo juntos y abrazándose”, dijo Braun. “Sentí esta sensación de ira. ¿Cómo podríamos ignorarlos? Sentí que los estábamos decepcionando”. Las ganancias de la exposición se destinarán a Nova Healing Journey, una iniciativa que apoya el tratamiento de salud mental para las víctimas del 7 de octubre y sus familias.

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