El Ministerio de Vivienda israelí anunció este jueves la construcción de 1.900 viviendas en Cisjordania, en lo que significa el proyecto edilicio más ambicioso de la última década y una afrenta a las condiciones firmadas en la cumbre internacional de Annapolis para impulsar la paz con los palestinos en la región.
La determinación oficial se conoció cuatro días después de que la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, pidió al primer ministro, Ehud Olmert, que ponga fin a los asentamientos en los territorios que la Autoridad Palestina reclama como propios como una señal para mantener abierto el proceso de diálogo.
El diario israelí Yediot Aharonot destacó que el plan de viviendas tiene el respaldo del premier y que forma parte de una promesa que el pasado lunes hizo a los dirigentes del partido ultraortodoxo Shas, que integran el gabinete de coalición y se oponen a cualquier concesión territorial a los palestinos.
El proyecto prevé la construcción de viviendas en los asentamientos de Efrat, Beitar Illit, Benyamin, Givat Zeev, Maale Adumim, Kiryat Arba, y Ariel, cercanos a ciudades como Belén, Ramallah y Hebron.
La autorización final de las obras debe ser otorgada por el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Por su parte, el secretario de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y miembro del equipo de negociaciones palestino, Yasser Abed Rabbo, pidió este jueves que se interrumpan las negociaciones con Israel como respuesta a la decisión de intensificar la actividad en los asentamientos en territorios palestinos.
“No podemos seguir negociando y continuar con un proceso político ante los engaños de Israel y un gobierno estadounidense que no está dispuesto a hacer nada al respecto”, dijo Rabbo a la radio Voz de Palestina, según reprodujo el diario Haaretz.
La Autoridad Palestina “debería generar una grave crisis igual a la que generó Israel, y deberíamos empezar diciendo ‘basta’, no podemos continuar con las negociaciones políticas”, sostuvo Rabbo.
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