Es muy probable que Israel, es una de las auténticas democracias contemporáneas, con menos espacios de tiempo entre las sucesivas consultas electorales  a nivel nacional (en los hechos hasta hoy, la mayoría de los gobiernos israelíes no lograron completar los 4 años marcados por la ley).
Pese a esta "inflación" electoral, cada una de estas consultas a la ciudadanía israelí, tiene perfiles y características propias que las distinguen de las elecciones que la precedieron.
La actual campaña proselitista, -fuera de la forzada pausa de tres semanas impuesta por la reciente guerra antiterrorista en Gaza- es un proceso electoral con fuerte preeminencia de las técnicas de comunicación virtuales y electrónicas: Internet (Sitios, Blogs, etc.), TV, radios, mucho más rezagada incide la prensa escrita y los anacrónicos volantes y afiches.   Ni que hablar que un niño israelí hoy casi no sabe lo que es un mitin político callejero o un discurso de barricada.  Pero por encima de todo esto, lo que sin duda modelan las tendencias electorales son las numerosas y sistemáticas encuestas sobre la intención de voto de los israelíes.
Y cuando escribimos estas líneas (jueves) estamos ingresando en las 24 hs. finales permitidas por la ley electoral para difundir sondeos y estimaciones de resultados, que deberán ser confrontadas con los resultados verdad del escrutinio en la noche del 10 al 11 de febrero próximo.
Hoy jueves es el momento de las últimas encuestas televisivas y radiales, mañana viernes las frondosas ediciones de la prensa escrita sabatina  tendrán en tapa sus propias consultas preelectorales. Y hay novedades: aún con guarismos algo distintos, las encuestas coinciden que Benjamín Netanyahu y su partido Likud preferirían que las urnas ya se hubiesen abierto una semana atrás; porque aunque siguen encabezando la compulsa electoral, se achican sus ventajas sobre sus inmediatos seguidores, el partido Kadima de Tzipi Livni.
Los sondeos de los medios electrónicos también coinciden en que el partido derechista "Israel Nuestro Hogar" liderado por el cuestionado Ivet Liberman es "el suceso electoral 2009" y mantiene en reñida pugna con los laboristas de  Avodá -encabezados por el ministro de defensa Barak- para ubicarse como tercera fuerza política israelí.
En la mañana del jueves, se conoció el ya tradicional sondeo de voluntad de voto de la emisora estatal Kol Israel, que su última consulta establece que Netanyahu se mantiene al frente con posibilidad de obtener 25 diputados en el futuro parlamento y lo sigue Tzipi Livni (Kadima) con una bancada de 21 legisladores. En tercer lugar, se ubicarían juntos el partido derechista "Israel Nuestro Hogar" (Liberman) y Avodá -Centro-izquierda- (Barak)
El último sondeo del Canal comercial TV 2,  determina que Kadima acorta distancias en forma dramática con el Likud: Netanyahu encabezaría una bancada de 26 diputados y Livni estaría al frente de 23 legisladores. Pero en esta encuesta televisiva, el partido de Liberman trepa a 19 escaños, mientras que aquí Barak (Avodá) cae a solo 13 lugares parlamentarios.
Según el Canal 2, pese a la drástica reducción de la diferencia de votos entre el Likud y Kadima, 77% de los votantes dan por descontado que Netanyahu (Likud) formará el próximo gobierno en Jerusalem y sólo el 15% aun cree que Tzipi Livni encabezara el futuro gabinete.
Mucho más sorprendentes son las determinaciones del sondeo publicado a las 6 de la tarde (hora de Israel) por TV 99, el Canal por cables del Parlamento israelí,  que reitera que Netanyahu sigue perdiendo altura  y lograría solo una banca más que Livni (Likud 26 y Kadima 25 diputados). 
Sigue destacándose las conquistas electorales de Liberman y su partido de los inmigrantes rusos, que se mantiene en los 18 lugares parlamentarios, en cambio al ministro de defensa Ehud Barak, le cuesta conservar el impulso que recibió durante las recientes tres semanas bélicas en Gaza y sólo captaría votos para 14 diputados de su partido Avodá. 
Aquí, es muy importante subrayar que en estas ediciones finales de los diferentes medios encuestadores, ya fueron incorporados los respectivos desgloses de aproximadamente dos tercios de más del 20% de los electores que piensan concurrir a votar, pero que aún se mantienen "flotantes" y todavía no decidieron a quien favorecerán con su sufragio.
El conocido analista político del Canal TV 2, Amnon Abramovich, afirmó esta noche que en toda consulta electoral hay votos ideológicos, racionales, viscerales, confesionales… pero dentro de cuatro días en las urnas israelíes, parece que habrá muchos votos "matemáticos"  inspirados en los resultados pronosticados por las diferentes encuestas de intención de voto.
Y en Israel 2009 hay quien piensa a futuro, y las elecciones en ciernes son una excelente oportunidad para analizarlas desde un punto socio-económico.  La Escuela de Políticas y Administración Pública, de la Universidad Hebrea de Jerusalem, publica hoy un reciente estudio socio-económico del doctor Momy Dahan y el doctorante Avishai Afriat, que determinan que en las elecciones israelíes en la década 1996-2006, el abstencionismo electoral -la no concurrencia a votar- fue mucho mayor en las poblaciones periferiales y en los estratos socio-económicos más débiles de la sociedad israelí.  
Estos investigadores de la Universidad Hebrea, advierten que esta tendencia despierta preocupación, sobre si la democracia israelí estará en condiciones de adoptar decisiones acordes con los requerimientos esenciales de la población. O si esta tendencia que los sectores poblacionales consolidados de la sociedad israelí participan en el juego cívico-político y las clases carenciadas se deslizan a un creciente abstencionismo, reduciéndose sistemáticamente su porcentaje dentro de los votantes, y por ende incidirán hacia políticas  que incrementarán la brecha socio-económica dentro de Israel. Por Tzvi Neumann 
TN-GB