Los habitantes del sur de Israel volvieron a vivir hoy una jornada de tensión y miedo luego de que milicianos de la organización islámica Hamas dispararon al menos diez misiles Kassam sobre la ciudad de Sderot, que provocaron heridas a cuatro personas, una de ellas de consideración.
El día después del atentado cometido en Dimona, el país fue víctima de un nuevo ataque desde el territorio palestino. En represalia, el Ejército avanzó sobre la Franja de Gaza y mató a por lo menos ocho miembros del movimiento Hamas, seis de ellos tras lanzar un misil contra una comisaría ubicada al sur de la región.
La escalada de violencia derivó en que la policía israelí se encuentre en estado de alerta ante la posibilidad de que se cometan nuevos atentados.
Dimona, una ciudad de 40.000 habitantes, despertó todavía con temor tras el ataque suicida cometido en un centro comercial, que provocó la muerte de una mujer y de los dos activistas de la agrupación Mártires de Al Aqsa, el brazo armado del partido palestino Al Fatah.
Los habitantes retomaron las tareas laborales y los niños volvieron a las escuelas, que fueron cerradas ayer tras la detonación.
El atentado perpetrado en Dimona fue el primero luego de un año en territorio israelí: el anterior había sido en la localidad balnearia de Eliat, en el sur del país.
Las autoridades de gobierno dispusieron el estado de alerta para todas las fuerzas de seguridad, en especial la policía, ante el temor de que nuevos ataques sean cometidos en los próximos días.
“Tememos una ola de atentados terroristas”, dijo el comandante Bertie Ohayon, y agregó que se movilizaron “miles de efectivos y guardias fronterizos” en la zona limítrofe de Egipto.
Por allí ingresaron los suicidas que actuaron en Dimona, según admitieron los miembros de la organización palestina que se adjudicó el hecho.
La mujer que falleció víctima de la explosión fue enterrada hoy, mientras que su esposo permanece internado en grave estado.
En tanto, la ciudad israelí de Sderot fue blanco nuevamente de diez cohetes Kassam disparados por militantes palestinos del movimiento Hamas desde Gaza. Los misiles impactaron contra viviendas y fábricas, y causaron por cuatro heridos, informaron las autoridades de policía y de emergencia. Uno de ellos, una adolescente de 14 años, debió ser internada.
En represalia, el Ejército israelí mató a por lo menos ocho miembros de Hamas en dos operativos realizados en la Franja de Gaza.
El presidente Shimon Peres se encontraba en la zona visitando el hospital de Soroka, ubicado en Be’er Sheva, cuando comenó la ofensiva.
Las fuerzas militares dispararon un misil contra un cuartel policial de Hamas, en el sur de la Franja de Gaza, según los diarios Ynet y Haaretz, y mató a seis personas.
Durante la mañana, en otra acción realizada en la localidad de Rafah, el Ejército causó la muerte a dos palestinos, supuestamente miembros de Hamas, que se acercaron a un convoy.
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