El presidente saliente de la AMIA, Luis Grynwald, fue homenajeado este martes por la Cancillería por su labor al frente de la institución judía en sus tres años de mandato.
Grynwald recibió una plaqueta de manos del secretario de Culto, Guillermo Oliveri, quien entregó otra al ex embajador argentino ante el Vaticano, Carlos Custer.
“Este premio lo recibo con mucho honor, respeto y compromiso en nombre de toda la comunidad judía en Argentina”, fueron las primeras palabras de agradecimiento de Grynwald, quien además sostuvo que “la resolución de esta distinción dice que hemos cumplido acabadamente en sostener los valores del pueblo judío”.
“Hemos afianzado el sentido de comunidad, fortalecido los principios de democracia y pluralismo, impulsado desde la AMIA la observancia de las tradiciones y el patrimonio cultural, el código de vida judío”, sintetizó el directivo de 53 años,  quien dejará el cargo el próximo 12 de junio.
Entre otros logros, Grynwald enumeró la contribución “al diálogo con otras comunidades” y al “respeto por el otro y la aceptación de las diferencias, por una sociedad más justa y comprensiva”.
“Finalizo en días mi mandato como presidente de la AMIA. Junto a la comisión directiva que me acompañó activamente, dejamos una AMIA sólida, llena de vida y de proyectos, esperando que así continúe en beneficio de la comunidad judía y del pueblo argentino”, enfatizó.
Por otra parte, al referirse al atentado de 1994, recordó que “permanentemente hemos reclamado justicia” y agregó que el año del centenario de la institución “una impiadosa y tremenda bomba la arrasó, hiriendo a toda la sociedad sin distinción”.
“Este cráter que se produjo en el centro de la Capital Federal, causó dolor a propios y ajenos”, evocó el Grynwald.
Sobre el particular el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Earl Anthony Wayne, dijo, en declaraciones exclusivas a la Agencia Judía de Noticias, que Grynwald “permanentemente luchó por la justicia y la AMIA –agregó- colaboró mucho para que Interpol pudiera elevar a ‘circular roja’ el pedido de captura internacional de los cinco iraníes” acusados de participar en el ataque de 1994.
“Pasó algo muy grave, la AMIA permanentemente exige justicia y colabora para el esclarecimiento del atentado”, subrayó el diplomático norteamericano.
Olivieri, por su parte, consideró a Grynwald un “querido amigo” y resaltó su labor al frente de la mutual, una institución que a su criterio “era prácticamente desconocida en el conjunto de los argentinos”.
“Heredó también un conjunto de cambios de gobiernos y de cambios a nivel mundial y supo trasmitir esa necesidad de no cerrarse y abrirse a la sociedad en un momento tan difícil”, agregó el funcionario.
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