Los demócratas buscaron atraer al voto judío del estado de la Florida con una mezcla de paso de comedia y operativo electoral ayudados por la colaboración de la comediante judía Sarah Silverman.
"Si ustedes supiesen que visitar a sus abuelos podría cambiar el mundo, ¿lo harían? Por supuesto que sí. Sería estúpido no hacerlo", decía Silverman en el video publicado a principios de octubre para convocar a jóvenes judíos al "Gran Schlep" en el estado de Florida.
El “Gran Schlep” es una palabra en yiddish que significa “viaje hecho con esfuerzo”. El objetivo del viaje es generar una “peregrinación” para convencer a los abuelos de que voten al candidato demócrata Barack Obama en un estado que podría ser clave en los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos el 4 de noviembre.
El operativo cobró una relevancia importante, ya que el contexto para Obama se veía muy difícil. Según analistas, muchos judíos temen que Obama pueda cambiar la política de Estados Unidos hacia Israel -aunque el candidato ha dejado claro que no habrá cambios drásticos- y su historia personal despierta fantasmas en algunos votantes judíos. Otro hecho que genera inquietudes en los votantes es que el segundo nombre de Obama sea Hussein -nombre musulmán- y que parte de su educación haya sido en Indonesia -el país con más musulmanes del mundo.
En consecuencia, la operación "Gran Schlep", se transformó en un operativo electoral financiado por el Consejo Judío de Educación e Investigación.
Según las encuestas los candidatos Obama y McCain se encuentran disputando la punta en un estado con 27 votos electorales y tradicionalmente republicano. Por eso la importancia de los 600.000 votos de ciudadanos judíos en el sur de Florida ya que podrían inclinar la balanza a favor de Obama.
Según explicó a la BBC Ari Wallach, uno de los organizadores del "Gran Schlep", "esta es la elección más importante de nuestras vidas. Queríamos una idea que provoque una sonrisa, pero lo que nos gusta es que la gente entre en una conversación".
CY- SJS