El neoyorquino Scott Neiss nunca imaginó que la experiencia de participar en un viaje de 2011 a Birthright para aprender sobre Israel constituiría un punto de inflexión en su vida y un cambio de juego en los deportes israelíes. Sin embargo, un año después Neiss había introducido el juego de hockey americano de lacrosse en el público israelí y fundado una asociación nacional para el deporte, la Asociación de Lacrosse de Israel (ILA), que hoy tiene cientos de jugadores.

«Pensé que sería un proyecto interesante llevar el lacrosse a Israel, pero no tenía planes originales de emigrar a Israel», contó Neiss. «Así que después de mi viaje de Birthright, decidí ofrecer horas voluntarias a ese proyecto desde Nueva York, y logré recaudar más de 20 mil dólares a través de un programa privado para un primer evento», añadió.

«Comencé a amar a Israel y a considerarlo como mi hogar sólo después de crear la ILA, vivir en Israel y construir mi vida», expresó Neiss. «La gente me llamó loco, pero cuando contemplé la gran cantidad de jugadores de lacrosse que eran judíos y amaban a Israel o ex jugadores que habían hecho Aliá pero no tuvieron la oportunidad de jugar, entendí que este emprendimiento no pordía fallar», manifestó.
 
Neiss aseguró que el lacrosse en Israel es más que un juego. Reconecta a los judíos estadounidenses con su identidad judía e Israel, y también sirve como una plataforma para reunir a judíos y árabes. «La ILA es ciertamente una empresa sionista, pero en mi opinión -y lo que considero parte de nuestra cultura judía liberal- también que sirve como una plataforma que representa un puente para la paz´», remarcó y agregó: «El deporte sirve para reunir a la gente. Cuando el equipo de Tel Aviv-Yaffo juega, sus miembros son un equipo. No les importa qué o quién, sólo quieren ganar».
 
Neiss explicó que hay muy pocas oportunidades para jugadores de lacrosse en el nivel profesional, a pesar de que muchos tengan ese deseo luego de terminar la universidad. Por lo que él se encarga de llevar jugadores a Israel por períodos de tres a cinco meses con programas tales como el viaje del nacimiento de Lacrosse o MASA.
 
«La ILA, y específicamente la Premier Lacrosse League (IPLL) de Israel, atrae a atletas a visitar Israel y les da la oportunidad de jugar en equipos israelíes», explicó Neiss. «Esto amplía las filas del lacrosse profesional en Israel y permite a los judíos estadounidenses fortificarse o reconectarse con su identidad judía», aseguró.

El horario de IPLL ha sido diseñado específicamente para atraer a atletas de la Asociación Atlética Colegial Nacional, con juegos de verano durante la temporada baja colegiada. Cada lista del equipo, que actualmente está formada por jugadores que viven en Israel, se ve reforzada durante el verano por 8-10 jugadores de los Estados Unidos. A través de la ILA, cientos de personas han visitado Israel y algunos, incluso, han decidido quedarse.
 
En el Be’er Sheva Lacrosse Club, un gran porcentaje de los jugadores son de la aldea beduina de Hura, mientras que los equipos juveniles en Tel-Aviv-Yaffo están mezclados de manera uniforme entre judíos y árabes. Rakan Aboneaaj, un estadounidense-israelí-árabe de la Universidad de Brown que se auto-identifica como palestino, también se desempeñó notablemente en el equipo nacional israelí de 2016 sub-19.
 
«El lacrosse no es un gran deporte, por lo que se crea una comunidad muy unida de gente más comprometida que en otros deportes. Esta devoción crea fuertes amistades entre jugadores de todos los países y supera todas las barreras», dijo Neiss.

Los esfuerzos de Neiss para imponer el lacrosse en Israel parecen estar dando sus frutos. El mes pasado, la ciudad costera de Netanya fue elegida para albergar el Campeonato Mundial de Lacrosse Internacional de la Federación 2018. El evento reunirá a 2 mil atletas de 50 países participantes y más de 5 mil aficionados de todo el mundo.
 
«Cuando originalmente presentamos ese primer evento piloto de lacrosse en 2011 para probarlo, sentí un momento único», dijo Neiss y añadió: «Me di cuenta de que iba a ser mucho más grande que un simple proyecto, un viaje real, y que podía saltar en el tren o salir del camino. Así que salté y nunca miré hacia atrás»
 
«Cinco años después de iniciar el proyecto, Israel ocupa el séptimo lugar a nivel internacional y ha establecido una infraestructura interna cada vez mayor. Espero que gracias a los campeonatos mundiales de 2018, ningún chico israelí necesite preguntar qué es el lacrosse», concluyó Neiss.