Agencia AJN.- El vicepresidente 3° de la DAIA, Mario Comisarenco, dialogó con la Agencia AJN sobre los iraníes que ingresaron a la Argentina con pasaportes falsos, pidió que “no decaiga la investigación” y reclamó que “no se los deje ir hasta que se sepa realmente cuál es el motivo verdadero por el que llegaron al país”.

Respecto al juez que tiene la causa, Luis Rodríguez, Comisarenco expresó que les genera “una enorme preocupación la falta de respuestas en el avance de la investigación”.

“Como toda la sociedad argentina, estamos muy preocupados porque desde que ingresaron hasta el día de la fecha, no tenemos certezas de para qué vinieron ni por qué. No sabemos a ciencia cierta si son terroristas o no. Lo que sí sabemos es que son mentirosos”, expresó Comisarenco.

“Ingresaron con pasaportes falsos, robados, adulterados. Estuvieron dando vueltas por el mundo durante tres años desde que salieron de Irán. Interpol Irán dijo que eran ciudadanos iraníes, que salieron sin ningún tipo de problema, es decir que no son disidentes del régimen, como uno de ellos había dicho”, recapituló.

Según la oficina de Interpol de Irán, Saijad Samiel Naseran y Mashoreh Sabzali se fueron de Teherán en 2015 y 2016, respectivamente, y no tenían antecedentes penales.

“Estuvieron en Portugal, Grecia, Turquía. No sabemos qué estuvieron haciendo. En Portugal fueron detenidos por portación de pasaportes falsos, ya que querían viajar a Canadá”, agregó Comisarenco.

Respecto a la posibilidad de que fueran terroristas, el dirigente de la DAIA destacó: “Que ella sea arquitecta y él fotógrafo no indica nada. No es que uno pueda suponer que estaban fotografiando objetivos para después poder ‘demolerlos’. Pero dada la negra historia que tenemos con los atentados a la Embajada y a la AMIA, donde ciudadanos iraníes habían entrado cubiertos por su embajada en aquel momento e hicieron inteligencia, lo que llama poderosamente la atención son los tres días que estuvieron dando vueltas, que no podemos saber bien qué estuvieron haciendo”.

Comisarenco aclaró que está “desde lo personal y profesional muy satisfecho y conforme con la acción del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y de la Policía Federal”.

Sin embargo, resaltó: “Me parece perfecto que estén procesados, pero lo que pediríamos como clamor es que no se los deje ir hasta que se sepa realmente cual es el motivo verdadero por el cual llegaron a nuestro país”.

“Estuvieron registrados en un hotel de una zona muy sensible por la cantidad de instituciones judías que existen en Once”. La falla humana, porque funcionó perfectamente el sistema de Ezeiza, se tiene que investigar hasta las últimas consecuencias. Si esto fue una negligencia, si fue complicidad. Yo respondería bien por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que son excelentes profesionales y que hubieran actuado de inmediato si se les hubiera avisado”, en referencia al empleado de migraciones que los dejó ingresar al país.

Asimismo, manifestó que desde la DAIA están “muy atentos al desenvolvimiento de este hecho”.

“El hecho de haber salido de Ezeiza por una puerta, indica que algo falló. Lo que no sabemos es por qué. Entonces el énfasis es qué pasó que pudieron entrar, qué quieren hacer o para qué vinieron, porque obviamente no se trata de turismo”.

En cuando a las dificultades para avanzar con el caso, opinó que “la gran falencia es que no se los entiende bien, porque las declaraciones iban a ser en inglés, después en farsí. Y se dificulta la traducción en farsí. Los países europeos los deportaron directamente porque no pudieron entender bien qué era lo que estaban hablando”.

“Así que lo que pedimos es que esto no decaiga, que se siga investigando, que no bajemos los brazos, que no nos demos por satisfechos con el solo hecho de no saber para qué estaban y que se vuelvan a su país. Que la Justicia siga actuando como lo está haciendo hasta ahora. Y que podamos estar tranquilos de que se llega a las conclusiones de saber para qué llegaron a acá. Que se pueda saber la verdad”, concluyó.

Finalmente, recordó que “sorprendió mucho la fecha, no fue una fecha casual (a poco de recordarse un nuevo aniversario del atentado a la Embajada) y tampoco fue casual que el primer hotel donde estuvieron estaba a tres cuadras de la actual embajada. Y que después fueron a un hotel en una zona donde está concentrada una gran cantidad de instituciones de la colectividad judía. Y la gran cantidad de pasaportes falsos que ellos tenían. Fueron viajando por el mundo y salieron de Irán en 2016. Son tres años dando vueltas por el mundo con pasaportes falsos y ningún país pudo detenerlos. Esto es lo que más llama la atención. Pasar por Grecia, Turquía, Portugal y España… es un poco sospechoso cómo lo pudieron hacer. ¿Cómo burlaron todos esos controles? Eso es lo que queremos que se investigue. Además, ellos declararon que tuvieron una comunicación con un estudio de abogados de acá de Migraciones, que tampoco está muy claro quiénes eran ni por qué el llamado. Pedimos encarecidamente que se siga la investigación”.

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