Agencia AJN.- El reloj perteneció a Eli Cohen, gracias a su espionaje en Siria ayudó a Israel a obtener una rápida victoria en la guerra de 1967, después fue capturado y ejecutado por el gobierno sirio.

El primer ministro Benjamín Netanyahu elogió la «acción decidida y valiente» de la agencia de espionaje israelí, el Mossad, por devolver «el recuerdo de un luchador heroico que contribuyó en gran medida a la seguridad del estado».

Pero el anuncio fue corto sin dar detalles. Cohen era un héroe nacional, con calles y edificios que llevaban su nombre y ceremonias que honraban su memoria cada año. ¿El Mossad había llevado a cabo una operación secreta para recuperar un reloj de pulsera?

En parte, sí.

La operación, según un funcionario israelí, fue parte de una búsqueda de 14 años por parte del Mossad para encontrar el cuerpo del Sr. Cohen, que 53 años después de su ejecución en Damasco nunca se había localizado. El objetivo principal era recuperar el cuerpo y devolverlo para el entierro de un héroe en Israel. Parte de la operación era recuperar cualquier artículo personal que perteneciera al espía.

La agencia de espionaje invertió grandes sumas y recursos en la misión más grande, que incluye poner en peligro la vida y pagar sobornos a agentes y estafadores, dijeron funcionarios de inteligencia israelíes. Aún así, el cuerpo no fue encontrado.

Pero durante la búsqueda, los agentes del Mossad localizaron a un hombre que tenía el reloj y comenzaron una operación para obtenerlo.

La misión de Cohen en Siria a principios de la década de 1960 es quizás el episodio militar y de inteligencia más legendario en la historia de Israel, se considera uno de los mayores éxitos del Mossad.

Cohen, un judío egipcio, emigró a Israel en 1957 y se unió a la inteligencia militar israelí en 1960. Fue asignado para ser un agente encubierto haciéndose pasar por un adinerado ejecutivo de negocios sirio que regresó recientemente de Argentina.

Se hizo amigo de los principales funcionarios sirios, a quienes atrajo a su apartamento con fastuosas fiestas donde otorgó licor y prostitutas de manera abundante. A lo largo de los años, pudo proporcionar al Mossad amplia información sobre el orden de batalla sirio, la ubicación de las fortificaciones, las relaciones de Siria con la Unión Soviética, los secretos parlamentarios y las luchas de poder dentro del liderazgo.

Bajo la presión de sus líderes en Israel, comenzó a transmitir mensajes en código Morse casi todos los días usando un dispositivo telegráfico que mantuvo oculto en su casa. El transmisor causó interferencia con la radio utilizada por el comando del jefe de estado mayor del ejército sirio, que finalmente condujo a su captura.

Fue arrestado, interrogado, brutalmente torturado, juzgado y sentenciado a muerte. Israel hizo todo lo que estaba en su poder para detener su ejecución, pidiendo a los diplomáticos extranjeros que intervengan y ofreciendo a los sirios un enorme rescate en vano.

Cohen fue ahorcado el 19 de mayo de 1965, en la plaza Marja en el centro de Damasco, su cuerpo se balanceó sobre la cuerda durante horas como una sombría advertencia.

Las autoridades sirias, conscientes de la importancia que Israel asignó al regreso de los cuerpos de soldados y funcionarios, rechazaron las solicitudes israelíes de liberar el cuerpo.

El Mossad descubrió que el cadáver fue retirado del cementerio judío de Damasco, donde fue enterrado inicialmente, y trasladado una o varias veces a otros lugares, al parecer en un esfuerzo por mantener a Israel fuera del camino. Algunos funcionarios de inteligencia israelíes llegaron a la conclusión de que incluso la inteligencia siria ya no sabe dónde está enterrado el espía israelí.

Hace dos años, el actual jefe del Mossad, Yossi Cohen, ordenó un nuevo esfuerzo por recuperar el cuerpo de Eli Cohen.

Durante los últimos 18 meses, el Mossad llevó a cabo una operación compleja en el corazón de Damasco para obtener el reloj de este hombre. El funcionario no explicó cómo los agentes del Mossad adquirieron el reloj.

Cuando el reloj llegó a Israel, el Mossad llevó a cabo otra operación para verificar que, efectivamente, se trataba del reloj del señor Cohen.

Cohen ocasionalmente viajó a Europa, y de allí a Israel para reunirse con sus operadores. Solía regresar de estas visitas con artículos de lujo. De una visita a Europa, regresó con un costoso reloj Eterna-Matic Centenaire 61. El Mossad encontró documentos que muestran que el reloj fue comprado en Suiza.

Se reclutaron expertos forenses, expertos en fotografía que examinaron imágenes del Sr. Cohen con su reloj y otros expertos. Hace unos tres meses, los expertos concluyeron que este era el reloj del famoso espía.

La pérdida de Cohen fue una herida profunda para el Mossad.

«Recordamos a Eli Cohen y no olvidamos su legado, un legado de devoción, determinación, valentía y amor por la patria es nuestra herencia», aseguró el jueves el jefe del Mossad, Cohen, en un comunicado.

«Del esfuerzo operativo», agregó, «logramos ubicar y llevar a Israel el reloj de pulsera de Eli Cohen, que utilizó en Siria hasta el día en que fue atrapado, era parte del personaje operativo de Eli y de su identidad ficticia árabe».

El funcionario israelí reveló que la búsqueda del cadáver de Cohen continuará.