Israel decidirá si adhiere a un boicot internacional a los Juegos Olímpicos de Beijing si Estados Unidos promueve una acción de ese tipo en protesta por la situación de los derechos humanos en China y la represión ejercida sobre los habitantes de Tíbet, quienes reclaman su independencia.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Uzi Dann y Arieh Dayan, periodistas de la sección Deportes del diario israelí Haaretz, coincidieron en decir que el gobierno del premier Ehud Olmert tiene “miedo” de que a nivel mundial “se compare” la situación de los tibetanos con la que viven los palestinos en la Franja de Gaza o Cisjordania.
Días atrás, también en diálogo con AJN, el secretario general del Comité Olímpico de Israel, Efraim Singer, cuestionó los intentos de boicot internacional a la organización de los Juegos y, tal como hicieron otros países, exigió “no mezclar la política con el deporte”.
“Creo que hay otros foros donde expresarse, como son las Naciones Unidas, por ejemplo”, expresó Singer.
Dayan, que nació en Argentina, afirmó que si los Juegos finalmente son afectados por un boicot, tal como proponen las autoridades de varios países, “se profundizará la polémica”.
“Si bien  es cierto que existen prohibiciones en materia de derechos humanos en China, si tuviéramos que juzgar a las naciones, salvo contadas excepciones, ninguna saldría indemne", opinó el reportero.
Para Dayan, “Israel quiere participar y no tiene interés en boicotear los Juegos Olímpicos” porque “existen muchos intereses y hay muy buenas relaciones comerciales y militares con China”.
“Para Israel no es conveniente rechazar y manifestarse en contra de la ocupación China en el Tíbet, porque entraría en consideración la causa palestina y la ocupación de territorios", afirmó también Dann.
Para Dayan, “la opinión pública de Israel está a favor de los tibetanos y tiene simpatía hacia los manifestantes”, en especial luego de que el Dalai Lama visitó años atrás el Estado hebreo y se declaró pro–israelí”.
Sin embargo, también existen “muy buenas relaciones entre China e Israel”, tanto comerciales como militares.
Dayan recordó que en 1980, cuando se realizaron los Juegos Olímpicos de Moscú, Israel tenía la intención de participar para llevar adelante una campaña que alentara el retorno de los entonces soviéticos al Estado. Sin embargo, finalmente decidió adherir al boicot encabezado por los estadounidenses.
“Al igual que lo ocurrió aquella vez, Israel actuará en consonancia con lo que determine Estados Unidos”, agregó el periodista.
Dan, en tanto, calificó de “absurda” la postura que compara con el régimen nazi a las violaciones a los derechos humanos adjudicados al gobierno chino.
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