Agencia AJN.- Las mujeres árabes israelíes están logrando cerrar gradualmente las brechas educativas y de empleo con las mujeres judías israelíes, según muestra un estudio reciente, pero los investigadores afirman que aún se necesita hacer un mayor trabajo.

El estudio, realizado por el investigador del Centro Taub Hadas Fuchs, con la asistencia de Tamar Friedman-Wilson, muestra que el porcentaje de mujeres árabes israelíes que superan el examen de bagrut (matriculación) supera el de los hombres árabes israelíes, y se acerca al de las mujeres judías ortodoxas. Los ultraortodoxos, con su énfasis en los planes de estudios no básicos, tradicionalmente obtienen una puntuación más baja en el examen que sus pares.

Además, aumentó la proporción de mujeres árabes israelíes que cursan estudios superiores.

Sin embargo, junto con estas tendencias positivas, algunas áreas aún deben mejorarse: las mujeres árabes israelíes aún persiguen principalmente carreras en el saturado campo de la educación, mientras que un segmento mucho más pequeño estudia o persigue trabajo en campos más lucrativos como computadoras e ingeniería.

«Una distribución más equilibrada de los campos de estudio y empleo entre las mujeres árabes israelíes probablemente conduzca a una mejor integración en el mercado laboral y sea una fuente potencial de crecimiento para la economía israelí en los próximos años», remarcó el Centro Taub en un comunicado publicado antes del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

El estudio muestra que, teniendo en cuenta el nivel socioeconómico más bajo de la población árabe israelí, la tasa de elegibilidad para la matriculación entre las mujeres árabes israelíes es mayor que la de las mujeres judías. Además, muchas mujeres árabes israelíes eligen carreras de ciencias e ingeniería en asignaturas de la escuela secundaria que están asociadas con un potencial de altos salarios futuros. Más del 70 por ciento de las mujeres árabes israelíes que califican para un certificado de matriculación estudian estas especialidades, en comparación con solo el 39 por ciento de las mujeres judías, según el estudio.

La inscripción de mujeres árabes israelíes en instituciones de educación superior también aumentó significativamente entre 2008 y 2013, mientras que entre los hombres árabes israelíes casi no hubo cambios. El mayor aumento, casi el 50 por ciento, tuvo lugar entre las mujeres beduinas y drusas. Sin embargo, a pesar de este aumento, aún existen lagunas entre los grupos: en 2014, aproximadamente la mitad de las mujeres cristianas judías y árabes de entre 30 y 33 años tenían un título académico, mientras que el porcentaje de académicos era solo del 23 por ciento entre las mujeres musulmanas, el 19 por ciento entre las drusas y el 16 por ciento entre los beduinos. Dado el aumento en las tasas de matrícula en los últimos años, se espera que la brecha se reduzca, estimó el Centro Taub.

El estudio también muestra que un gran porcentaje de mujeres árabes israelíes cursa estudios universitarios: 42 por ciento entre mujeres musulmanas y 46 por ciento entre mujeres beduinas, en comparación con aproximadamente 20 por ciento entre cristianos árabes y drusos y 16 por ciento entre judíos. Aún así, incluso si una gran parte de las mujeres árabes israelíes se especializan en ciencias en la escuela secundaria, la proporción de las que continúan estudiando estos campos en la educación superior es baja. Alrededor del 31 por ciento de las mujeres judías estudian ciencias en la educación superior, mientras que solo el 21 por ciento de las mujeres árabes cristianas, el 22 por ciento de las mujeres drusas y solo el 9 por ciento de las mujeres musulmanas lo hacen.

La mejora en los logros educativos, que redujo las diferencias entre las mujeres árabes israelíes y las judías, aún no se refleja en el mismo grado en el empleo, según el estudio.

El aumento en la tasa de empleo de las mujeres árabes israelíes de 25 a 54 años no es tan alto como se esperaba: su tasa de empleo aumentó al 35 en 2016, del 21 por ciento en 2000, en comparación con un aumento similar entre las mujeres judías, cuya tasa de empleo es del 80 por ciento.

Curiosamente, la tasa de empleo de las mujeres árabes israelíes de entre 45 y 54 años sin educación académica aumentó del 10 al 20 por ciento. Entre las mujeres árabes israelíes con un título académico, la tasa de empleo se sitúa en torno al 75 y no ha cambiado mucho en la última década.

«La baja tasa de empleo entre todas las mujeres árabes israelíes es sorprendente debido a sus mejoras en el ámbito de la educación», señalaron los investigadores de Taub en el comunicado. «La tasa de empleo en el grupo de edad de 25 a 64 años fue del 34 por ciento en 2017, lo que todavía está lejos de la tasa objetivo establecida por el gobierno para 2020: 41%. Sin embargo, el aumento de la proporción de mujeres árabes israelíes que cursan estudios superiores probablemente indique una mejora en su integración en el mercado laboral en los próximos años, ya que la tasa de empleo de académicas árabes israelíes es mucho mayor que la de mujeres sin educación académica.

El estudio del Centro Taub también encontró que un porcentaje particularmente alto de mujeres árabes israelíes trabaja en el campo de la educación: más del 50 por ciento de las mujeres musulmanas, beduinas y drusas que tienen un título académico -más de tres veces la proporción de mujeres judías- titulares empleados en este campo. Esta cifra también incluye a muchas mujeres árabes israelíes que obtuvieron un título en una asignatura distinta de la educación, pero que trabajan en el campo, no obstante.

Por lo tanto, incluso si el estudio señala el «gran potencial para un mayor crecimiento» en la fuerza de trabajo para las mujeres árabes israelíes debido a su mayor participación en la educación superior, quedan muchos desafíos por delante.

Las puntuaciones de las mujeres árabes israelíes en los exámenes psicométricos son todavía bajas y tienen un bajo nivel de competencia en el idioma hebreo.

Desde 2012, el gobierno estableció una serie de programas para ayudar a los árabes israelíes a integrarse en el mercado laboral y la industria de alta tecnología en un esfuerzo por impulsar el crecimiento económico y reducir la desigualdad de ingresos. Solo el 5,7 por ciento de los árabes israelíes están empleados en la industria de alta tecnología y solo el 2 por ciento de ellos están empleados en I + D, según el informe de la Autoridad de Innovación 2016 de Israel.

Los investigadores de Taub dijeron que es posible enfrentar los desafíos que enfrenta la población árabe de varias maneras: mejorando el sistema educativo árabe; aconsejando a los estudiantes para aumentar el conocimiento de las profesiones que están en demanda; proporcionando orientación mientras navegan en los estudios académicos e ingresan al mercado laboral; y aumentando las oportunidades de empleo para los trabajadores en las localidades árabes israelíes y las áreas circundantes.

«Decidimos publicar un informe que trate sobre la educación y el empleo de las mujeres árabes israelíes en preparación para el Día Internacional de la Mujer y a la luz de los objetivos del gobierno de promover a la población árabe israelí en los próximos años», expresó el director ejecutivo del Centro Taub, Prof. Avi Weiss, en el comunicado. «Además de mejorar las tendencias, existen áreas problemáticas y barreras que enfrentan las mujeres árabes israelíes, que podrían ser una importante fuente de crecimiento en la economía israelí en los próximos años. Por lo tanto, es muy importante prestar atención a este tema», concluyó.

El Centro Taub para Estudios de Política Social en Israel es un instituto de investigación socioeconómica independiente y no partidista.