Agencia AJN.- Cinco guardias de prisiones que cumplen el servicio militar obligatorio son sospechosas de haber mantenido relaciones íntimas con un preso de seguridad palestino, y al menos una de ellas es sospechosa de actividad sexual consentida, según se informó el viernes.
El Tribunal de Magistrados de Petah Tikva ha impuesto una orden de silencio sobre muchos de los detalles del caso, como la ubicación de la prisión.
Según el sitio de noticias Ynet, que informó por primera vez del caso, a lo largo del año pasado uno de los guardias estableció presuntamente vínculos con el preso, miembro de Al Fatah condenado por participar en un atentado terrorista en el centro de Israel que causó la muerte de israelíes.
El preso poseía supuestamente un teléfono dentro de su celda que utilizaba para mantenerse en contacto con los guardias e intercambiar fotografías, según las primeras averiguaciones del Servicio de Prisiones de Israel (IPS). El informe no aclara si el teléfono fue proporcionado por el guardia.
Ynet informó de que se sospecha que se produjo una interacción física consentida entre uno de los guardias y el preso.
El asunto fue denunciado al departamento de seguridad del IPS, que a su vez transmitió la información a la policía. Según Ynet, los mandos de la prisión desconocían la relación.
Una de las sospechosas fue interrogada por la policía el jueves, donde reveló que otras cuatro mantenían contactos con el preso. El jueves fue puesta en libertad bajo arresto domiciliario.
Se dice que los cinco sospechosos se acercan al final de su servicio obligatorio.
La decisión se produjo más de cinco meses después de que el entonces ministro de Defensa, Benny Gantz, ordenara una investigación sobre el acuerdo el pasado mes de agosto, tras las graves acusaciones de que terroristas convictos habían agredido y violado a mujeres soldados que trabajaban como guardias de prisiones, y de que algunos guardias de prisiones habían «prostituido» a los reclutas para apaciguar a los reclusos.
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