Daniel Lubetzky es un empresario que trata de llevar paz a Medio Oriente a través de los negocios, de su empresa de alimentos PeaceWorks y de la Fundación que se llama OneVoice.
Todo comenzó cuando un verano cuando Lubetzky tenía 12 años y trabajaba para un mayorista textil en la Ciudad de México y escuchó a unas personas en el colectivo que criticaban a Israel.
“Decían cosas horribles de israelíes y judíos”, le contó a su padre, Roman Lubetzky, un sobreviviente del Holocausto, que ya le había hablado del derecho de Israel a existir y quien lo ayudó a redactar una carta al diario de la ciudad.
A los 39 años, las jóvenes pasiones de Lubetzky (por Israel, por concientizar y por los negocios) permanecen intactas.
Hoy vende productos alimenticios a través de su compañía PeaceWorks, que está fundada sobre el principio de hacer la paz y obtener ganancias simultáneamente, a través de la unión en el negocio de personas de ambos lados en conflictos mundiales.
PeaceWorks vende diferentes productos, como salsas y patés hechos en Israel y barras de cereal australianas, y tiene una gran presencia en países desde Estados Unidos a Japón.
Además, la empresa lleva a cabo la Fundación PeaceWorks, cuyo mayor proyecto es OneVoice, una organización que Lubetzky fundó para “amplificar las voces de los moderados” en el conflicto palestino israelí.
Y, como indica la etiqueta de sus productos, el cinco por ciento de todas las ganancias se derivan a OneVoice.
Además, junto a Darya Shaikh, la directora ejecutiva de OneVoice, y Erin Pineda, director de comunicaciones, Lubetzky está planificando una conferencia en Israel.
Desde 2000, OneVoice tomó alrededor de 650 mil personas –igual número de israelíes y palestinos- para llevar adelante el mandato de OneVoice.
Se trata de una declaración de principios que demanda que se trabaje para alcanzar los ideales de los derechos de todos por la soberanía, dignidad, respeto, seguridad nacional y personal y viabilidad económica.
La organización también educó a 1280 líderes jóvenes palestinos e israelíes, que viajan a distintos países a dar charlas sobre la importancia de cooperación entre israelíes y palestinos, especialmente en los negocios.
Lubetzky posee oficinas de PeaceWorks en Tel Aviv, New York y San Antonio, Texas y de OneVoice en New York, London, Tel Aviv, Gaza City y Ramallah.
PeaceWorks posee tres empresas: Meditalia -con su base en Israel y operada por un israelí que compra ingredientes de árabes en Israel, en países limítrofes y en Cisjordania-, Bali Spice, cooperativas organizadas por mujeres en Indonesia y Sri Lanka que producen leche de coco y salsas y KIND Barras de fruta y frutos secos, que llegaron al tercer lugar en el mercado estadounidense en la categoría de snacks saludables y barras enérgicas.
“Son los Rolls Royce de las barras”, expresó Lubetzky quien informó que buscan certificar la fabricación Kosher de sus productos.
JR-GB