Como es de práctica, los representantes del futuro premier harán una rueda inicial con los potenciales integrantes de la coalición -en este caso partidos religiosos y derechistas- para conocer las aspiraciones específicas de cada una de estas agrupaciones.

 Se descuenta que el por ahora principal futuro asociado, el partido derechista "Israel Nuestro Hogar" [15 bancas] encabezado por Ivet Liberman; exigirá recibir entre otras, dos carteras encargados del orden legal y el imperio de la ley: los ministerios de Justicia y de Seguridad Interior (Policía).  

El partido de los inmigrantes rusos de Liberman, también pretende que prosiga en su cargo el cuestionado actual ministro de Justicia el Prof. Daniel Fridman -conocido por sus discrepancias con los jueces de la Suprema Corte y adalid de reformas para cercenar el hasta hoy prestigioso sistema judicial israelí- . Varios juristas destacados, advirtieron que es inadmisible que  quien está sospechado de de delitos penales (Liberman), intente digitar la titularidad del ministerio que administra el sistema judicial del país.

Ayer, poco antes de la sesión inaugural del nuevo parlamento israelí, Ivet Liberman hizo alarde de fuerza cuando en una reunión de su bancada de 15 diputados afirmó que "no descarta incluso provocar nuevas elecciones generales en caso que Israel Nuestro Hogar no encuentre la transacción que le permita integrar el futuro gobierno de Netanyahu sin claudicar de sus principios políticos-ideológicos esenciales"

La analista política del Canal privado TV2 estima que en el marco de un gobierno de derecha con estrecha sustentación parlamentaria, Netanyahu puede tentar a Liberman ofreciéndole el ministerio de finanzas -nombramiento que no esta exento de problemas, porque todo indica que en los próximos meses el jefe de  "Israel Nuestro Hogar" tendrá que comparecer ante la División de Ilícitos Internacionales de la policía israelí ,para aclarar que no esta involucrado en abultados blanqueos de capitales a través de un banco con sede en la vecina República de Chipre.

Los negociadores del Likud también tienen agendadas entrevistas con representantes de los partidos ortodoxos Shas y Judaísmo Bíblico.

Los religiosos sefardíes de Shas, pretenden recibir de Netanyahu cuatro ministerios, como tienen en el actual gobierno de transición en coalición con Kadima.  Según este partido religioso ortodoxo, acorde a entendimientos previos con el futuro primer ministro del Likud, Shas recibiría las carteras de asuntos interiores  -que maneja los presupuestos municipales en todo Israel-  y además el ministerio de viviendas y el restaurado ministerio de asuntos religiosos, que por ahora es un ministerio adscrito a la Oficina del Primer Ministro; también pretenden recibir un vice-ministerio con atributos ampliados dentro del Ministerio de Educación, para atender la corriente educacional religiosa ortodoxa judía.

Por su parte el Partido Religioso Ortodoxo "Judaísmo Bíblico" -predominantemente ashkenazí- aspira tener un vice-ministro con atribuciones ministeriales en el ministerio de viviendas; y la presidencia de la influyente Comisión Parlamentaria de Finanzas.  Los ortodoxos de "Judaísmo Bíblico", desde la creación del Estado de Israel -por razones principistas religiosas- solo participan en las coaliciones de gobierno a nivel de vice-ministros en carteras que durante su gestión quedan sin titular.

Según el Canal privado TV10, si Netanyahu se ve obligado a formar un gobierno de sustentación política estrecha, el jurista y ex ministro Dan Meridor (Likud) que regresa al parlamento israelí después de una ausencia de seis años, recibiría el Ministerio de Defensa -con el asentimiento que si a-posteriori Ehud Barak se suma al gobierno, la cartera de Defensa pasaría a sus manos-, mientras que sugestivamente Netanyahu pondría un general retirado Moshé Bugy Ayalon como titular del ministerio de Educación, el ministerio con mayor presupuesto nacional después de la defensa.

A todo esto conviene tener presente, que Netanyahu en sus encuentros pos-electorales iniciales con los jefes de Kadima [la mayor bancada en el nuevo parlamento] y  Avoda, tanto la canciller Livni como el ministro de Defensa, Barak, le comunicaron que no piensan sumarse al futuro gobierno del Likud.  Pero Netanyahu, persevera e insiste en convencerlos que desistan de sus intransigencias negativas. A tal fin, el futuro premier israelí proyecta el próximo viernes,  volver a reunirse sin limitaciones horarias con Tzipi L. y Ehud B., "porque el pueblo quiere un gobierno de amplia unidad nacional, y este es el imperativo de la actual emergencia nacional", enfatizó Netanyahu con su tradicional frente adusta.