Fabio Kornblau, prosecretario 1° y  secretario saliente de Juventud de AMIA, manifestó su rechazo a la alianza que tejieron los rabinos Sergio Bergman y Samuel Levin en la asamblea electoral que eligió las autoridades de la Comisión Directiva de la AMIA, semanas atrás.
“Escribo esta carta abierta motivado por la fuerte sensación de que la versión del comunicado de la lista 1 “AMIA es de todos”, justificando su alianza con el Bloque Unido Religioso (BUR), dista de reflejar lo que realmente sucedió durante los momentos previos al insólito acuerdo que llevó a la ortodoxia a la presidencia de nuestra kehilá (comunidad)”, aseveró el dirigente.
Kornblau, integrante del Frente Unido Comunitario (FUC), aseguró que en las negociaciones previas la lista 1 “manifestó que si Abraham Kaul (aspirante a presidente por el FUC) renunciaba a su candidatura, el acuerdo entre nuestras agrupaciones estaría cerrado”.
“En ese caso: ¿Sí estaban dispuestos a no ser democráticos? ¿No era que no podía desconocerse el derecho de la primera minoría de nominar al presidente?”, se preguntó en referencia a un comunicado de Bergman que sostenía necesario respetar a la primera minoría (el BUR) como parte de la democracia. 
Y agregó: “Hubiera sido democrático, justo y éticamente correcto que se conformara una mayoría opositora que construya su propio acuerdo para defender la postura más votada -un gobierno no ortodoxo que fue elegido por el 62% de los votos-, este acuerdo hubiera incluido a miembros de la lista ortodoxa en puestos importantes de decisión de la nueva Comisión Directiva”.
“No acepto el falso argumento que el “mal menor”, como ellos decían, pueda resultar de juntarse con quienes los humillan públicamente al no reconocer ni a sus conversos ni a sus rabinos”, señaló Kornblau en relación al debate por las conversiones no ortodoxas que realizan los rabinos conservadores y que no son reconocidas por la agrupación de Levin.
Las listas 1 y 4 “dicen que trabajarán en conjunto para todos los judíos, puntualizando sobre aquellos temas en los que concuerdan y dejando a un lado las diferencias. Sin embargo, su principal diferencia, es la más importante: a quien se considera judío, es decir, para quien trabajar durante los próximos tres años”.
“Queda claro que la lista 1 hizo campaña y cosechó votos con dos reivindicaciones históricas del movimiento conservador, lo cual fue un soplo de aire fresco para la política comunitaria, pero decidió su voto en la asamblea con otros argumentos nunca informados a sus votantes, muchos de los cuales seguramente no hubieran dado su apoyo de conocerlos de antemano. El aire fresco de nueva política se convirtió de pronto en la vieja estrategia de decir una cosa a la gente, y hacer exactamente lo contrario después”, explicó el secretario de Juventud de la mutual.
“Estoy orgulloso de una AMIA que tiene una respuesta para los judíos en situación de vulnerabilidad social; que busca y genera empleo no solo para judíos sino para cualquier ciudadano argentino que solicite sus servicios; que atiende y protege a la tercera edad con su excelente centro de día; que promueve la cultura judía para todos; que acerca a los jóvenes con propuestas de calidad; que ayuda a las escuelas; que sostiene y profundiza el diálogo ecuménico; que lucha de manera inclaudicable por un total esclarecimiento del atentado; y, por sobre todas las cosas, me enorgullece ver a la AMIA trabajando codo a codo con las organizaciones sociales más importantes del país y del mundo”.
Y concluyó: “Convoco de aquí en adelante a quienes quieran defender una AMIA judía, sionista, moderna, y abierta a la sociedad, a que se asocien, participen y nos ayuden a mantener las conquistas logradas en estos últimos años”.
LM