Agencia AJN.- El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, habló el miércoles con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, mientras Israel sopesa el alcance de su previsto ataque de represalia contra Irán.

La llamada, que duró unos 45 minutos, marcó la primera vez que ambos líderes hablaban desde agosto. La vicepresidenta y candidata demócrata a la Presidencia, Kamala Harris, también estuvo en la llamada.

La misma se desarrolló «en un ambiente positivo», según informó Canal 12, citando a un funcionario israelí.

La conversación se centró en la respuesta de Israel al ataque iraní, según el medio. Además, Biden instó a Netanyahu a planificar el “día después” de las operaciones terrestres en el Líbano.

Ella coincidió con una fuerte escalada del conflicto de Israel con Irán y la organización terrorista libanesa Hezbollah, sin señales de un acuerdo de alto el fuego inminente para poner fin al conflicto con su par palestina Hamás en la Franja de Gaza.

Netanyahu ha prometido que Irán pagará por su ataque con misiles, lo que aumenta los temores de una guerra más amplia en la región que podría involucrar a Estados Unidos.

Antes de la llamada, Netanyahu habló sobre Irán con una delegación de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses. .

«En este momento solo hay una fuerza en el mundo que lucha contra Irán. Solo hay una fuerza en el mundo que se interpone en el camino de la conquista de Irán y esa fuerza es Israel. Si no luchamos, moriremos. Pero no se trata solo de nuestra lucha, es la lucha del mundo libre, y diría que es la lucha del mundo civilizado”, afirmó.

Esta dictadura, dijo, “quiere arrojarnos a todos de nuevo a una era oscura. Quieren destruirnos a nosotros y a otros. Nosotros primero, porque obstaculizamos su camino para conquistar Medio Oriente, pero ellos quieren subyugar al mundo y devolverlo a una época oscura», afirmó.

Se esperaba que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, viajara a Washington el martes para discutir sobre Irán con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, pero el viaje se retrasó hasta después de la llamada entre Netanyahu y Biden.

El Ministerio de Defensa aclaró que todos los viajes de Gallant a Estados Unidos para discutir asuntos de seguridad cuentan con la aprobación de Netanyahu. «El ministro de Defensa es un representante del gobierno israelí y del primer ministro y cualquier viaje político solo se realiza con aprobación oficial», dijo la oficina de Gallant.

Gallant le había informado a Netanyahu de la invitación de Austin para visitarlo la semana pasada y “los dos acordaron que se prepararía para volar el martes por la noche después de que tuvieran lugar las discusiones sobre seguridad”.

«A petición del primer ministro, el ministro de Defensa pospuso su viaje anoche hasta después de la conversación política del primer ministro con el Presidente de los Estados Unidos», dijo el Ministerio de Defensa.

Agencia AJN.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, participó en una ceremonia de encendido de una vela para conmemorar el primer aniversario del ataque a Israel de la organización terrorista palestina Hamás del 7 de Octubre.

Lo acompañaron la primera dama Jill Biden y el rabino Aaron Alexander, de la congregación Adas Israel de Washington, que es amigo de la familia del asesinado rehén estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin.

Alexander recitó la oración El Male Rajamim, una oración judía tradicional que se escucha en los funerales y aniversarios de una muerte.

El rabino rezó por “las almas de los santos, hombres, mujeres y niños que fueron asesinados el 7 de octubre”.

“Así rezamos por el ascenso de sus almas, que descansen en el Jardín del Edén”, dijo. “Que sus almas estén unidas en el vínculo de la vida eterna”.

Luego, Biden encendió una vela, se persignó brevemente y salió del Salón Azul de la Casa Blanca sin interactuar con los periodistas.

Por otra parte, el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, dijo que la administración Biden no apoya un alto el fuego unilateral israelí, sino más bien un acuerdo con Hamás por la liberación de los 101 rehenes restantes en la Franja de Gaza.