La directora del Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos del AJC (BILLA), Dina Siegel Vann, participa del Foro Global AJC en Washington, que reúne a más de 3 mil líderes y activistas judíos norteamericanos y de 70 países. En una entrevista con la Agencia AJN, la directora destacó al Comité Judío Americano por adaptarse a las distintas circunstancias, como el cambio de gobierno en Estados Unidos y sus relaciones con el mundo. Además, contó que en el Foro hay dos paneles donde se tratan los conflictos en América Latina.

-¿Qué particularidad tiene el encuentro de este año?

-Este es el 111º aniversario de AJC. Es muy importante destacarlo porque es una organización centenaria que tiene como virtud que ha sabido reinventarse a lo largo de todas estas décadas, pero siempre manteniendo sus principios centrales como es el respeto a la democracia, al pluralismo, a la diversidad, la inclusión y los derechos humanos. Los principios han sido permanentes más allá de que la organización ha ido cambiando y adaptándose a las distintas circunstancias. La particularidad de este año es que nos encontramos en Washington, donde sabemos que el gobierno actual es diferente y está cambiando el perfil de Estados Unidos en sus relaciones con el resto del mundo y con América Latina.

-¿Cómo califica el impacto del gobierno de Donald Trump sobre las relaciones con los países del mundo?

-Vemos con inquietud el rol que ocupará Estados Unidos porque aún no sabemos hacia dónde se dirige. Siempre ha sido un líder a nivel global y creemos que en América Latina ha jugado un rol a veces negativo, pero queremos creer que será positivo. Vimos con mucha preocupación el hecho de que Estados Unidos se retiró de la Cumbre de París, y creemos que no se puede retirar de este rol que ha jugado de líder, empujando ciertos principios a nivel global, incluyendo América Latina.
Este encuentro se da en un contexto muy importante. Vamos a escuchar del director del Consejo Nacional de Seguridad  H.R. McMaster, siendo la figura más importante en todo lo que es política exterior, cuál es la visión de la Administración Trump en todos estos temas. Esperemos que nos pueda aclarar muchas inquietudes.
Venezuela, Brasil y México están en un momento muy particular. Aunque Estados Unidos sí ha tomado ciertas posturas, Venezuela está cayéndose a pedazos. Por otro lado, la alianza trilateral entre Canadá, México y Estados Unidos de los últimos veinte años, ha cambiado la dinámica de las relaciones entre estos últimos dos países, por lo cual no sabemos cuál será el futuro de esto.

-En Estados Unidos, ¿son tenidas en cuenta las conclusiones a las que arriba el Foro Global AJC?

-Absolutamente. Nosotros somos una organización de activismo político, entonces, además de todos los miembros que hacen el trabajo a nivel voluntario, tenemos 220 profesionales alrededor del mundo que empujan estas políticas. El Foro Global es más que nada un mecanismo para mostrar la influencia, el impacto y el alcance que tiene AJC a nivel doméstico y a nivel global. Esto nos fortalece como institución y también a nuestros socios.

–Con el nuevo gobierno de Estados Unidos, ¿fue difícil ocupar el rol que usted tiene dentro de la organización siendo mexicana?

-Realmente no hemos interactuando tanto con representantes del gobierno actual. Sin embargo, no ha sido un problema. Al contrario, tenemos la sensibilidad y la posibilidad de acercarnos a líderes judíos mexicano-americanos. El rol como judía mexicana-americana me fortalece y me hace muy creíble ante los ojos de muchos públicos a los que tratamos de acercarnos, incluyendo el gobierno de México, el de Estados Unidos, el de Israel y las comunidades judías, entre otros.

-¿Los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA en Argentina serán parte del Foro?

-AJC ha acompañado este proceso con una gran frustración. Lamentablemente tenemos dudas de que en algún momento se pueda dilucidar. Se ha mostrado fehacientemente que Irán estuvo detrás de estos dos atentados, pero no creo que los culpables sean llevados a juicio. Este es un momento de rescatar la memoria a través de los individuos que fueron protagonistas. Por un lado, sufrieron las consecuencias de este embate y también tuvieron la valentía moral de ser solidarios y confrontar estas circunstancias terribles. Tengo esperanzas de que se resuelva el conflicto del atentado a la AMIA, pero tiene que haber voluntad política.

-En el ámbito latinoamericano, ¿los temas como los de Argentina y Venezuela son abordados?

-Claro, se abordan en nuestros dos paneles. En uno analizamos Latinoamérica y el presidente Trump, y luego va a haber un momento en que las comunidades van a estar compartiendo sus preocupaciones con sus colegas, tratando de escuchar puntos de vista, recomendaciones, sugerencias, entre otros. El secretario general Almagro ha sido la voz más importante en todo lo que tiene que ver Venezuela, y esperamos que en este Foro hable sobre su visión y sobre los derechos humanos en América Latina.