Un polémico nombre antisemita fue descubierto en el ticket de un supermercado en San Isidro, en donde el nombre del cajero figuraba como “Matajudios_Ivan”.  

El supermercado pertenece a la red de verdulerías y carnicerías “Expoalimentos S.A.” y se encuentra frente a la estación de trenes.

Adrián Margulis, el cliente del supermercado que descubrió el insólito apodo, relató hoy a la Agencia Judía de Noticias (AJN) cómo se encontró con este nombre discriminativo y amenazante: “Generalmente compro ahí, tiene buenos precios en determinadas cosas. Siempre atienden cajeras y esta fue una de las primeras veces que en la caja había un muchacho.  Me di cuenta en el tren cuando estaba volviendo a mi casa. Me detuve para mirar lo que decía el ticket y vi el nombre de la persona que me atendió. Me empecé a preguntar a mí mismo si era en realidad un nombre raro. Por eso revisé la guía telefónica pero allí no figuraba nadie que se llamara de eso modo”.

Sin embargo, Margulis sospecha que la culpa no es del joven que lo atendió porque “el cajero no puede poner su nombre tal como apareció, eso lo tiene que haber puesto alguien que programa el sistema. En cada recibo de un supermercado está el nombre del cajero. Esto lo tiene que programar algún especialista porque el cajero cuando entra no accede al sistema que tiene un numero”.

Consultado sobre la reacción que tuvo ante semejante hallazgo, el cliente manifestó a AJN: “Me genero mucha sorpresa. Lo compartí con gente de la AMIA. Pensé que se lo tenía que contar a todo el mundo. Me llama la atención que alguien tenga un nombra así. Yo una vez estaba mirando un partido de chile y un jugador se llamaba ‘Boca Santos’. Ese apellido es raro. Por eso primero lo atribuí a un apellido extraño, así como las chauchas en España se dicen ‘judías’. Pero me fijé en la guía y no aparece”.

“Puede no ser el empleado, puede ser algo de quien programó el sistema.  Yo en casa tengo computadora y hay infinidades de claves que uno no conoce. Esto puede llegar a ser una clave de internet y lo tenía en la caja, pero alguien lo tuvo que ingresar al sistema. Me acerqué a la AMIA para que puedan rastrear el origen”, agregó  Margulis.

Por último, detalló su relación con el local: “Cuando uno viaje hacia Tigre, hacia la derecha, cruza una calle y a 20 metros está la avenida Centenario. Ahí está el supermercado. Yo tengo un cliente en San Isidro y voy una vez cada 10 días. A veces paso y miro los precios, cuando no hay me voy. A veces el tomate ahí estaba a 10 pesos y en otros lados a 20. Yo no fui como judío, con kipá. Ese ticket lo podría haber recibido cualquiera. Yo presto atención a todo. Siempre fui observador”.

Desde la DAIA afirmaron que “no suelen ocurrir hechos así, ha habido casos esporádicos de esta naturaleza”.

“Nosotros tenemos un departamento de denuncias que actúa por denuncia o por oficio. En este caso habiendo constatado el ticket, comenzamos a actuar de oficio y el martes a la mañana, dado que el lunes es feriado, nuestro departamento lo estará analizando. Siendo miembros fundadores del Inadi, acompañaremos como querellantes o co-querellantes hasta las últimas consecuencias en carácter de damnificados más allá de que el que recibió el ticket haya sido un particular, porque está dentro de nuestra misión luchar contra el antisemitismo”, afirmó la entidad judía.