En la última conferencia de prensa antes de la apertura programada para el viernes, Efraim Singer, secretario general del comité olímpico israelí y jefe de la delegación, elogió la organización y dijo que "en comparación con otras competiciones similares pongo a Beijing en el primer lugar: por la villa olímpica, por la limpieza, por las condiciones de convivencia, todo es de maravilla".
"Los chinos trabajan muy bien afectivamente, hay una fuerza humana incomparable, el ambiente en la ciudad se acerca al carnaval que vivimos en Sydney 2000", continuó.
Por su parte, el presidente de los deportes profesionales, Guili Lustig, recordó que "hay aquí 43 deportistas, esto es todo un logro, aspiramos por lo menos a una medalla y ella debería venir del Yachting, que es donde más posibilidades tenemos, la segunda podría ser del judo o del tenis" y coincidió con Singer en que "volver sin una medalla sería un fracaso, traer más de dos sería un éxito impresionante".
 "Hay también deportistas jóvenes que pueden sorprender como fue Oren Smajda en Barcelona ´92 o Gal Fridman, el único medallista de oro en la historia de Israel, en Atlanta ´96".
"Los deportistas están entrando lentamente a la rutina de un día común, en la organización, en los entrenamientos, cada uno está trabajando a conciencia muy fuerte, Están muy bien preparados".
Luego de la ceremonia inaugural empezará a flamear la bandera del Estado de Israel en la villa olímpica.
Más tarde está previsto que el presidente de Israel, Shimón Peres, visite a los atletas, después de participar del acto de apertura.
Es la primera vez que un presidente hebreo estará junto a la delegación, en la noche del comienzo de los Juegos Olímpicos.
 
AD-HJP