Cuando falta menos de un mes para el 60º aniversario de la creación del Estado de Israel, que se conmemora el próximo 8 de mayo, son cada vez más los israelíes que se oponen al gasto excesivo de presupuesto para las celebraciones.
“Cuando el gobierno anunció que se destinarán 28 millones de dólares para la conmemoración del 60º aniversario, probablemente esperaba que sus ciudadanos dejen de lado sus problemas y se reúnan en una efusiva demostración de orgullo nacional”, comentó Isabel Kershner en un artículo publicado esta semana en The New York Times. 
Sin embargo, “los israelíes están discutiendo sobre cuán extravagante deberían ser las celebraciones, y a costa de qué”, advirtió Kershner. 
Ron Avni, quien lidera una campaña en contra de los festejos, aclaró: “nosotros protestamos en contra del problemático orden de prioridades del gobierno”.
“Primero deberían encontrar el presupuesto para todas las cosas que el país necesita”, agregó Avni, experto en terremotos y supervisor de una universidad en Israel, en declaraciones al diario estadounidense.
A fines de enero, Avni presentó una petición online junto con otro importante académico para pedir que el gasto público del 60º aniversario se limite a lo correspondiente a las celebraciones de un año normal,
Según el experto, no debería gastarse dinero en “festividades que tienen como principal objetivo dar un escenario a los políticos”. 
El artículo reveló también que en un principio se esperaba recaudar 10 mil firmas pero a comienzos de este mes, más de 90 mil israelíes ya se habían suscrito a la petición.
La oposición a las celebraciones no sólo es causa de un tema económico, sino que se relaciona principalmente a la creciente desilusión del pueblo israelí con sus dirigentes y la forma en que conducen el país. 
Las últimas encuestas de opinión revelaron que la mayoría de los israelíes preferirían una celebración modesta que implique menos gastos y que el dinero restante se destine a áreas como educación y salud.
PB-LM