Dos de cada tres israelíes que durante el año pasado cayeron en la pobreza son niños, destacó un informe oficial difundido en Jerusalem.
El Instituto de Seguridad Social de Israel explicó que 45 mil personas empobrecieron en 2007 y de ellos 30 mil son menores de edad.
La estadística se conoció casi en simultáneo con una declaración del Consejo Directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que elogió la política fiscal y de control de precios del gobierno de Ehud Olmert pese a que la tasa de pobreza creció del 24,4 al 24,7 por ciento durante los primeros seis meses de 2007.
El informe resaltó que en la actualidad 1.674.800 israelíes no perciben siquiera el salario mínimo (poco más de 500 dólares), el límite establecido por el Estado para considerar pobre a una persona. La cifra representa a 420 mil familias integradas por 804 mil niños.
Iosef Guitler, director general de la organización no gubernamental Table to Table, declaró a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que la economía israelí “creció y se fortaleció, pero a la vez subió el nivel de pobreza”.
“Esto se entiende porque los sueldos mínimos son muy bajos, lo que provoca un aumento de la brecha” entre ricos y pobres, expresó Guitler.
Y agregó: “La mayor responsabilidad está en el Gobierno, que debe preocuparse para que los sueldos mínimos y los no profesionales pueden acceder a mejores condiciones” de vida.
De acuerdo al director de Table to Table, la sociedad israelí está “muy americanizada”, una situación que “influye mucho porque se toma el modelo” estadounidense, “donde las diferencias son enormes”.
La pobreza es más notoria entre la población árabe y los judíos ultra ortodoxos, sectores en donde es muy significativa la cantidad de hijos por familia.
En el caso de los árabes, se trata de “un tema cultural, de los bajos salarios que perciben por la calidad de trabajo que hacen y porque, al final de cuentas, viven en un estado judío”, explicó Guitler.
“La mayoría de los religiosos –agregó– no trabajan y los beneficios sociales que daba el Gobierno bajaron, por lo que no pueden acomodarse y llegar a fin de mes”.
El director de la ONG exigió al Estado que “brinde una comida caliente a los chicos en edad escolar, porque en ellos está el futuro”.
“Para que la situación cambie se necesita la ayuda y compromiso del Gobierno en conjunto con empresarios, quienes deben bajar su nivel de ganancias y pensar más en sus empleados”, resaltó Guitler.
La organización Table to Table tiene 5 mil voluntarios ad honorem que asisten a las personas más necesitadas económicamente.
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