Agencia AJN.- El presidente Donald Trump aceptó una oferta de una cumbre del líder norcoreano y se reunirá con Kim Jong Un antes de mayo, aseguró un importante funcionario surcoreano ayer, en un cambio notable en las relaciones entre dos adversarios históricos.

El director de seguridad nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, le informó a los periodistas sobre la reunión prevista frente a la Casa Blanca, después de informar a Trump y otros altos funcionarios estadounidenses sobre una reunión con Kim en la capital norcoreana. La Casa Blanca confirmó la reunión poco después.

«El presidente Trump aprecia mucho las amables palabras de la delegación de Corea del Sur y del presidente Moon. Él aceptará la invitación para reunirse con Kim Jong Un en un lugar y momento determinado. Esperamos la desnuclearización de Corea del Norte. Mientras tanto, todas las sanciones y la presión máxima deben permanecer», expresó la portavoz Sarah Huckabee Sanders.

Ningún presidente estadounidense en funciones se reunió con un líder norcoreano. Los Estados Unidos y Corea del Norte ni siquiera tienen relaciones diplomáticas formales. Las dos naciones permanecen en estado de guerra porque la Guerra de Corea de 1950-53 terminó con un armisticio y no con un tratado de paz.

Seúl ya había dado a conocer que Corea del Norte había ofrecido conversaciones con Estados Unidos sobre la desnuclearización y la normalización de las relaciones, proporcionando una apertura diplomática después de un año de crecientes tensiones sobre las pruebas nucleares y de misiles del Norte.

«Él (Kim) expresó su entusiasmo por reunirse con el presidente Trump lo antes posible. El presidente Trump apreció el informe y dijo que se reuniría con Kim Jong Un en mayo para lograr la desnuclearización permanente», afirmó Chung.

Trump asumió el poder jurando impedir que Corea del Norte obtenga un misil de punta nuclear que pueda llegar a la parte continental de Estados Unidos. Él osciló entre las amenazas y los insultos dirigidos a Kim, y una retórica más conciliadora. Su charla más belicosa y las pruebas nucleares y de misiles de Kim avivaron los temores de guerra.

Trump, que intensificó las sanciones económicas a Corea del Norte para obligarlo a negociar el abandono de sus armas nucleares, amenazó a la nación paria con «fuego y furia» si continúan sus amenazas contra EEUU y sus aliados.

Después de que Kim repitiera las amenazas contra los EEUU y mencionara el «botón nuclear» en su escritorio de oficina, Trump respondió twitteando que también tiene un botón nuclear, «pero es mucho más grande y más poderoso que el suyo ¡y mi botón funciona!»

El martes, Trump expresó esperanza y escepticismo sobre una oferta de conversaciones, que aún no fue confirmada, al menos públicamente, por el aislado gobierno de Corea del Norte. Si bien el camino hacia una resolución diplomática sobre el arsenal nuclear del Norte sería largo y difícil, las conversaciones podrían apaciguar los temores de que estalle una guerra sobre lo que representa una amenaza emergente para Estados Unidos continental.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, aseguró el jueves en Etiopía que Estados Unidos ha visto «señales potencialmente positivas» de Corea del Norte, pero que los adversarios aún están lejos de celebrar negociaciones.