Brasil-Argentina no es un partido más. No lo es en Sudamérica y tampoco en Israel, donde la pasión no se pierde, a pesar de la distancia.
"Este tipo de partidos se esperan mucho, existe fanatismo", comentó Emilio Sverdin, que tiene 66 años y llegó desde la Argentina a Israel hace casi 40 años.
Para el brasileño Nahum Sirotsky, que se desempeña como periodista, los equipos sudamericanos "son dos potencias futbolísticas” y representan “el semillero del mundo” futbolístico, pero teme un resultado adverso pese a que el conjunto que dirige Dunga será local en el estadio Minerao, de Belo Horizonte, a partir de las 20.50 hora local.
Justamente el entrenador es la principal preocupación de Sirotsky: “Cometió errores muy groseros", opinó.
Sirostky asistió a varios mundiales, entre ellos el de Brasil 1950, cuando el seleccionado uruguayo protagonizó el célebre "Maracanazo" tras vencer al local en la final por 2 a 1.
Argentinos y brasileños juegan por el "honor de los países", es una "vieja guerra", consideró.
Sverdin, por su parte, opinó diferente: "Es un partido de fútbol de los más convocantes del mundo, donde espero que gane Argentina. Pero más quiero que salga deportivamente un buen encuentro y no se transforme en un campo de batalla".
Ambos afirmaron que ni Brasil ni Argentina “están jugando bien”, aunque Sirostsky fue más terminante: "Tengo dudas de lo que puede pasar", dijo.
Y siguió: "Hasta ahora Dunga fue un fracaso, no supo llevar al equipo, organizarlo tácticamente frente a Venezuela y Paraguay. No es un hombre inteligente", expresó sobre el DT.
A Dunga, ex campeón mundial como jugador en 1994, sus compatriotas lo apodan "Burro" por lo mal que conduce a su equipo. Sirotsky no coincidió: "A veces los brasileños exageran", aunque también bromeó al decir que en el estado de Río Grande,  de donde es oriundo el entrenador, "burro" es un elogio por ser un animal más "inteligente" que un caballo.
Sverdin nacido en el barrio de La Boca, en Buenos Aires, pero es hincha de River, el eterno rival “xeneize”.
"Si Argentina gana, me voy a sentir mejor", afirmó este odontólogo, que prefirió no hacer comentarios sobre cómo está desempeñándose la selección que conduce Alfio Basile.
Ninguno arriesgó un resultado, pero mientras Sirotsky imploró que "dios ayude" a Brasil, Sverdin dijo casi a los gritos: "Lo más importante es que gane Argentina".
En Israel, el encuentro correspondiente a las eliminatorias sudamericanas para Sudáfrica 2010 se verá de madrugada.
AD-GT