A la luz de numerosas quejas recibidas en el Consejo Religioso, el rabinato de Tel Aviv le exigió a la Asociación Hotelera de esa ciudad que modifique su política actual y permita que lo huéspedes observantes del Shabat puedan quedarse en sus habitaciones hasta tanto el mismo finalice.
El reclamo surge porque, hasta ahora, los turistas religiosos se vieron obligados a elegir entre profanar el Shabat, pagar un precio más elevado por su estadía o cancelar sus vacaciones debido a la imposición de los hoteles de realizar el chek out, obligatorio, en horas de la tarde, más precisamente a las 4 PM.
Peretz Dagan, un residente de Kiryat Ata que debió cancelar sus reservas por este motivo, se dirigió al rabino en jefe de la ciudad, Israel Meir Lau, y le pidió que "trabaje para cambiar esta política, al igual que la supervisión de las cocinas y comedores Kasher".
"Pido que el rabinato de Tel Aviv certifique los alimentos servidos en los hoteles, no ayuda en una situación en la que los huéspedes religiosos se ven obligados a profanar sábados y días festivos. No sé lo que otras personas hacen acerca de este asunto, pero, por desgracia, yo he debido cancelar mi reserva de todos modos ", dijo Dagan en su carta.
Por su parte, Shmaya Greenfeld, otra turista expresó al diario israelí Yediot Aharonot que tuvo que pagar 100 dólares por un período adicional de una hora y media en la habitación del hotel.
A la luz de los numerosos llamamientos, El rabinato de Tel Aviv le pidió a la Asociación Hotelera que aclare la cuestión. El supervisor de hoteles, Daniel Levy, escribió a la cúpula, "El consejo religioso está haciendo enormes esfuerzos para promover el turismo en Tel Aviv, pero este anuncio en relación con los clientes ha perjudicado a la forma de vida de las personas que deseen vacaciones en la ciudad durante el Shabat", anunció Levy y añadió: "Un hotel que continúa con esta exigencia provoca la profanación de Shabat y los daños al turismo. Por lo tanto, le pedimos que les permitan, a esta población, abandonar sus habitaciones al final del Shabat", culminó.
Asimismo, Eli Ziv, director general de la Asociación Hotelera de Tel Aviv, respondió diciendo que "este tema no es una cuestión de mantener el Shabat, sino de la necesidad de los hoteles de arreglar sus habitaciones de cara a los turistas que arriban el sábado por la noche", afirmó el empresario y recordó que "los arreglos de este tipo deben acordarse durante la contratación porque el hotel no tiene porque averiguar quién es observante y quién no".
Eldad Mizrachi, jefe del Consejo Religioso, le dijo a Ynet, "Espero que los propietarios de hoteles se comporten razonablemente y de forma apropiada hacia los turistas y los huéspedes del hotel. Es incomprensible que los observantes sean desalojados durante el día de reposo", aseguró el religioso y agregó: "un acto como este es intolerable, cruel e idiota y va en contra de un amplio público que desempeña un papel importante en el turismo interno general".
SJS-HJP