Agencia AJN.- En un sencillo y cálido acto, celebrado hace pocos días en la sede de la UIC, Elías Farache Srequi se convirtió en el nuevo presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) para el período 2017-2019. Este evento se llevó a cabo en el marco del 50º aniversario de la institución.

El grato encuentro, que reafirma el vigor y la tenacidad de quienes tienen un alto sentido de responsabilidad y pertenencia al pueblo judío, contó con la presencia de rabinos y autoridades de todas las instituciones comunitarias y numerosos miembros de la kehilá.

Fungieron como maestros de ceremonia Gila Hubschmann de Falcón y Nelson Belfort, quienes recordaron que hace más de ocho años no contamos con la presencia de un embajador del Estado de Israel. Asimismo, hicieron mención de las cartas de felicitación recibidas por parte de varias instituciones comunitarias.

La ocasión sirvió para hacer efectivo desde ese día el cambio de la presidencia del Vaad Hakehilot; asumió este nuevo rol la Unión Israelita de Caracas, en la persona de su presidente, Abraham Wainberg, quedando la vicepresidencia a cargo de Daniel Benhamou, presidente de la Asociación Israelita de Venezuela.

Como acto de agradecimiento se plantaron árboles del Keren Kayemet LeIsrael en honor al presidente saliente, Saúl Levine, por parte de la Unión Israelita de Caracas, el Centro Social, Cultural y Deportivo Hebraica, y el propio Keren Kayemet de Venezuela. El Comité Venezolano de Yad Vashem también presentó un obsequio al presidente saliente.

Abraham Levy Benshimol, ex presidente de la CAIV y otras instituciones comunitarias, y además considerado con justicia como un verdadero cronista de nuestra kehilá, presentó un resumen histórico de la CAIV.

Posteriormente, Saúl Levine ofreció un discurso donde se mostró sumamente conmovido, y expresó profundo cariño y agradecimiento hacia el equipo de trabajo que lo acompañó durante su gestión. Asimismo, procedió a la entrega de reconocimientos a Jacqueline Flugelman, Rebeca Wacher, Eva Gross, Rebeca Attías, Betty Filipuzzi, Richard Pérez y Perla Wybranowski, quien por cierto fue muy aplaudida por su reciente reincorporación a sus labores.

Esta toma de la nueva Junta Directiva fue especialmente bendecida gracias a la presencia y palabras de Isaac Cohén, rabino principal y dayán de la AIV, quien cumple 40 años de servicio ininterrumpido en la kehilá. Seguidamente, el rabino Eitan Weisman, de la UIC, procedió a bendecir a la comunidad y en especial a la nueva Junta Directiva.

Para culminar el acto, se invitó a los presentes a disfrutar de un brindis ofrecido por la familia Farache-Moscovitz.

Discurso completo

“Es para nosotros un honor asumir este reto. Asume hoy un equipo de trabajo compuesto por la misma gente que trabajó en el período 2015-2017, y algunos más a quienes hemos pedido su colaboración y ayuda. A todos, gracias por aceptar esta invitación a trabajar por nuestra comunidad y su gente.

“La CAIV de nuestros días es algo distinta a la de los fundadores, nuestros predecesores, y hasta a la de nosotros mismos hace tan solo unos años, o quizá meses. Pero conserva y conservará el aura y el prestigio que se manifiesta en sus actuaciones, y el ímpetu y vehemencia de quienes la conforman.

“El reto de CAIV y de la dirigencia comunitaria, porque toda la dirigencia ha de actuar en conjunto y equipo, es proveer a nuestra kehilá de seguridad y dignidad; solidaridad irrestricta con Medinat Israel; combate al antisemitismo; cero tolerancia a los ataques de cualquier índole a nuestra comunidad, nuestro pueblo, nuestro Israel. Con todo y nuestras limitaciones de contactos, recursos, conexiones.

“El pueblo judío, dondequiera que se encuentre, vive un momento estelar y feliz de su historia. Pasaron los tiempos de penuria y desasosiego para Am Israel. Hoy los judíos siempre tenemos adónde ir, siendo bien recibidos y con inmejorable pronóstico de calidad de vida.

“¿Problemas? Decir problemas, gracias a Dios, no tenemos. Para eso se esforzaron Teodoro Herzl, el Rav Kook, David Ben Gurión, Menajem Beguin y todos y cada uno de nuestros soldados de Tzáhal. Entonces, ánimo y optimismo. Las cosas han de salirnos bien, y además estamos asegurados como nadie, como ninguno. Am Israel Jai.

“Gracias a todos por venir, gracias por apoyarnos. Es un gran honor y una mayor responsabilidad”.