Seguinos en las redes

Opinión

Vivimos en tiempos sin precedente. Por Hernán Felman*

Las críticas al poder judicial son legítimas y deben ser discutidas libremente. Las leyes son claras y establecen las normas con las que la Sociedad debe conducirse. La razonabilidad es subjetiva, lo que es razonable para alguien, puede ser legítimamente objetable por otro. No creo que la razonabilidad de un juez esté por encima de la razonabilidad de aquellos que fueron elegidos por nuestro pueblo para gobernar.

Publicada

el

manifestaciones

Sí, así es, tiempos sin precedentes. En los primeros tres cuartos de siglo del Estado de Israel no vivimos situación similar a la que vivimos estos días. Yo, que no suelo sentarme a escribir, siento la necesidad de hacerlo ante la amenaza, real a mis ojos, de Guerra civil que está a nuestros umbrales. Sí, Guerra civil, no menos.

La historia no nos deja olvidar los días que vivimos. Estamos en los días previos a Tisha be Av, la fecha de la destrucción de los dos templos que supo edificar nuestro pueblo y que solo las disputas internas destruyeron, condenando a nuestro pueblo a 2000 años de exilio y no solo ello… esos dos templos sobrevivieron 70 años… solo pensar en la similitud de las situaciones y antecedentes históricos nos hacen correr un doliente escalofrío.

La pregunta a la que debemos dar respuesta es si podremos detener esta bola de nieve que no se detiene y que el jamsin de estos días en Israel no consigue derretir.

¿GUERRA CIVIL?

Solo aquellos que vivimos en Israel vemos lo que sucede, no estoy seguro que los piromaníacos de los dos lados sean conscientes de donde esto nos está llevando. Familias que no se reúnen para evitar las discusiones, amigos con quien no te encuentras para no hablar de la situación. La Knesset que ya dejó de ser el lugar de discusión legítima, para convertirse en un lugar de ofensas mutuas, y una vez más debo decir que no eximo a nadie de responsabilidad al respecto. Yo hace tiempo me avergüenzo de algunos miembros de la Knesset que creen representarme.

MEA CULPA

Como corresponde comenzaré por el plano interno. Yo, al menos, creo que hubo acá una grave equivocación táctica del Likud, de Iariv Levin y sus colaboradores, al plantear una reforma amplia, amplísima, sin tomar en cuenta la oposición que esto causaría en parte del pueblo de Israel. No entro aun en el análisis de dichas reformas, lo haré más adelante, por supuesto que tantas y tan profundas reformas deberían haber llegado después de una larga discusión pública sobre ellas. No solo la profundidad de ellas sino también el volumen de ese anuncio fueron el motivo de la salida de los opositores a las calles. No puedo eximir de dicha culpa a Bibi Netanyahu, él es el piloto de este super navío que se llama Israel.

¿REFORMAS? ¿REVOLUCIÓN?

Cuando analizamos con objetividad las últimas decenas de la historia cercana de nuestro país, vemos que, de alguna forma, todos, pero todos los líderes de partidos políticos de todos los colores, se expresaron a favor de reformas judiciales, sí, esas mismas a las que algunos de ellos hoy se oponen en forma total. Ejemplo: Ehud Olmert ex primer ministro de Israel y condenado y encarcelado en el pasado por corrupción (nunca entenderé por qué Olmert es entrevistado todos los días en los medios de comunicación) nombró ministro de Justicia a Daniel Friedman, quien es conocido por su voluntad de hacer reformas en el mismo sentido. Yo, que, en el pasado, apoyé a Gideon Saar a dirigir los destinos del Likud, y que mi apoyo, entre otros motivos, fue por su voluntad de hacer las mismas reformas a las que hoy se opone vehementemente. La lista es larga…

CLAUSULA DE RAZONABILIDAD

De toda la reforma anunciada en su momento, lo único que quedó con intención de ser votada en la Knesset en estas sesiones antes del receso del verano es la cláusula de razonabilidad, cláusula que no existió hasta hace algo así como 30 años, cuando el Juez Aron Barak la impuso. No ley, solo una decisión judicial.

Al anularla, volveríamos a la situación existente hasta ese momento. ¿¿¿Mi pregunta es, no vivimos en democracia hasta ese momento en Israel???

Claro, no era la situación en ese momento y tampoco hay peligro a la democracia hoy. Las críticas al poder judicial son legítimas y deben ser discutidas libremente. Las leyes son claras y establecen las normas con las que la Sociedad debe conducirse. La razonabilidad es subjetiva, lo que es razonable para alguien, puede ser legítimamente objetable por otro. No creo que la razonabilidad de un juez esté por encima de la razonabilidad de aquellos que fueron elegidos por nuestro pueblo para gobernar.

Un ejemplo: hace un tiempo un joven beduino entró a la noche en una casa del sur de Israel mientras toda la familia dormía, entró en el dormitorio de una niña de 10 años, con amenazas, la violó y a los pocos días fue apresado, llevado a la justicia, y condenado… a 10 meses de prisión… la jueza pensó que era una pena razonable para el delito cometido. Yo creo que no, yo, lo hubiese condenado a pudrirse en la cárcel.

 DEMOCRACIA

Las manifestaciones son encabezadas por el grito permanente de DE-MO-CRA-CIA, la discusión es tan amplia y profunda que todo parece ser una discusión entre sordos. ¿Es el peligro de dictatura tan inminente? Yo no lo comparto, pero aun así estoy dispuesto a dar oportunidad a las conversaciones de continuar, bajar los tonos, disminuir la agresividad, ¿están todos de acuerdo con ello? No estoy seguro. Desde un primer momento no di a las conversaciones en la casa del Presidente Herzog ninguna posibilidad. Yo no creo que los políticos que llegaron representando a la oposición tenían alguna posibilidad de llegar a acuerdos, el liderazgo extremista (no político) de los organizadores de las manifestaciones no hubiera aceptado ningún acuerdo de compromiso. Los políticos de la oposición no lideran las manifestaciones, aprovechan la ola para parecer liderar. Los verdaderos líderes son aquellos políticos fracasados que en algún momento de sus vidas se vieron enfrentados con Netanyahu. Dan Jalutz que tuvo tiempo de vender acciones el día de la apertura de la Guerra del Líbano (¡eso si es busha! Vergüenza), Ehud Barak, amigo del pedófilo Epstein, Bugy Aylon, que en su momento habló de sus zapatos altos para que no lo piquen las víboras en las oficinas del cuartel general de Israel.

Yo aun creo que la democracia debe ser puesta a prueba en elecciones. Toda otra definición de democracia es, a mis ojos, una falsificación de la democracia, todos los días vemos encuestas de opinión y aquellos que quieren cambiar el voto en urnas por una encuesta de opinión publica cambiante si fuera así incluso Biden no podría ser Presidente, en tiempos prolongados estuvo apoyado por solo una minoría en su país.

Otra más de la “democracia” mal entendida, huestes de personajes “democráticos”, manifiestan a diario ante cada palabra de los ministros, no los dejan hablar, en los últimos meses si tú eres apoyo de este gobierno te está prohibido hablar. Ya dije… DE-MO-CRA-CIA.

Todo vale en nombre de la democracia, en nombre de ella es posible concretar manifestaciones que cierran rutas centrales del país, molestando al público en general a llevar sus vidas con normalidad.

Pero todo esto recibe su golpe definitivo viendo que la gran mayoría de los votantes al fin, votarán por listas formadas a dedo por una sola persona, así es hecho por partidos como los de Gantz, Lapid y Liberman, estandartes de la dictadura antidemocrática de sus partidos políticos, piden para el país las antípodas de su actividad al frente de sus partidos políticos. Cinismo en su mayor potencia.

SOLO NO BIBI

Aquellos que ven en las manifestaciones una nueva forma de expresarse. Olvidan que las manifestaciones ya comenzaron como manifestaciones en contra de Netanyahu sin que en el horizonte se perfilara la reforma judicial. Hoy día, muchos de los manifestantes siguen con sus protestas usando como motivo dichas reformas. El objetivo es el mismo desconocer el resultado de las elecciones.

Netanyahu, que formo seis diferentes gobiernos en sus años al frente del Likud, lo hizo siempre con representantes de partidos políticos de la izquierda o del centro del mapa político israelí, solo esta vez no lo hizo, quien se pregunte la verdadera razón de ello encontrara una sola respuesta lógica a dicha pregunta, todos los lideres políticos del centro-izquierda de Israel boicotearon  a Netanyahu e impidieron la formación de un gobierno que fuera el deseado para la gran mayoría de los ciudadanos israelíes.

Yo hasta hoy veo como una mancha en la historia de mi movimiento, el movimiento de Jabotinsky, Beguin, Shamir, que hace coalición con el partido de Ben Gvir, la continuación del movimiento del Rab Kahana. No solo que ellos no me representan, sino que son ellos que manchan a los valores judíos que nos identifican.

DECERCIÓN

En español suena más contundente, para escapar de esa definición con connotaciones dolorosas para nuestro pueblo, hay un esfuerzo permanente de aquellos que promueven la deserción de llamarla “abstención de voluntarismo al ejército” no habrá explicación razonable, deserción es simplemente deserción. Lentamente nuestros enemigos, aumentan su agresividad sabiendo que los conflictos internos ponen en peligro la disponibilidad y preparación permanente de las fuerzas armadas de Israel para hacer frente a cualquier agresión que amenace la frágil estabilidad de la zona.

DESPRESTIGIO

Es difícil entender que aquellos que declaran querer este país, promuevan manifestaciones contra ministros también fuera de las fronteras de Israel, atrayendo la atención pública en detrimento de Israel, como si tuviéramos también un capítulo israelí de la BDS.

Se ha convertido en legitimo el llamado a emigrar de Israel, escuchamos estupefactos cuando algunos lideres de las manifestaciones, en especial los de empresas de tecnología avanzada, que legitiman aquello que rompe el sueño sionista de la reunión de nuestro pueblo en Eretz Israel.

LOS JUICIOS A BIBI NETANYHU

Por supuesto que un pormenorizado análisis de estos juicios nos llevaría las páginas de un libro. Yo no tengo dudas que las características y actuación de la familia Netanyahu pueden ser criticables e incluso con justicia. Aun así, vemos que estos juicios están cayendo uno a uno y la acusación, se verá en dificultades para obtener una condena a Netanyahu por algunos de los delitos de los que es acusado. No hay antecedentes de Jueces que llaman a las partes para recomendar hacer alguna clase de acuerdo extrajudicial aduciendo que ven que la acusación no podrá demostrar la gravedad de los hechos, conclusión, los jueces creen, ya en esta etapa preliminar, que no hubo soborno. Respecto del resto de las acusaciones, cada vez es más claro que la mayoría de ellas tuvieron por objeto lograr la renuncia de Netanyahu a su puesto de Primer Ministro, por si fuera poco, el jefe de la Policía israelí en los tiempos de la acusación Elshaij, así lo corroboro en una entrevista radial.

Aquellos que en nuestra infancia vivimos revoluciones armadas contra gobiernos electos, nos estremecemos ante la posibilidad que en este país sean usadas armas similares para cambiar gobiernos electos en elecciones libres y democráticas.

¿HAY SOLUCIÓN?

Debo decir que la solución, no se ve en ningún cercano horizonte. La única solución posible debe ser una que no adjudique ganadores o perdedores, y eso es difícil. Yo creo que la famosa respuesta del rey Salomón cuando dos madres pidieron ser reconocidas como tales, es la única posible ante esta situación, la mayoría de los israelíes que votaron por este gobierno y le dieron 64 mandatos, deben ceder. Una vez aprobada por la Knesset la modificación de la cláusula de razonabilidad (espero que con algunas modificaciones que la hagan más aceptable a los juristas) la coalición de gobierno debe suspender la continuación de la legislación y debe promover la renovación de las conversaciones con la oposición a fin de intentar un acuerdo.

La unidad del pueblo de Israel y la vuelta a la normalidad son más importantes que toda reforma judicial. Ya habrá tiempo para ella, la verdadera madre de nuestra historia estaba dispuesta a renunciar para proteger la vida de su hijo. No hay alternativa, para mí y para muchos de nuestros seguidores el país está ante todo.

*Miembro del ejecutivo del Partido Likud. Presidente del directorio de Hameshakem. Cónsul honorario de Guatemala en Israel. Ex vicepresidente mundial del Keren Kayemet LeIsrael.

Dejá tu comentario

Opinión

En el centro de las protestas que recorren las universidades estadounidenses está la exigencia de que dejen de invertir en Israel

Las manifestaciones en las universidades estadounidenses en medio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza dieron una fuerza nueva al movimiento BDS, con estudiantes que piden retirar fondos de empresas que trabajan con Israel e incluso del propio país.

Publicado

el

Por

pales
Los estudiantes que protestan acamparon en los jardines de la Universidad de Columbia de Nueva York, que denominan «zona liberada». (Imagen: AFP)

Agencia AJN.- (Times of Israel) Los estudiantes de un número cada vez mayor de universidades estadounidenses se están reuniendo en campamentos de protesta con una demanda unificada a sus escuelas: Dejar de hacer negocios con Israel o con cualquier empresa que apoye su guerra contra Hamás en Gaza.

Esta exigencia tiene sus raíces en el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), una campaña de décadas de antigüedad contra las políticas de Israel hacia los palestinos.

El movimiento obtuvo cada vez más fuerza a medida que la guerra entre Israel y Hamás supera la marca de los seis meses y las historias de sufrimiento en el enclave costero palestino dan lugar a una creciente presión internacional sobre el Estado judío para que ponga fin a los combates.

Inspirados por las protestas en curso y la detención la semana pasada de más de 100 estudiantes en la Universidad de Columbia, estudiantes de Massachusetts a California se reúnen ahora por centenares en los campus, comprometiéndose a no moverse hasta que se cumplan sus demandas.

«Queremos ser visibles», expresó el líder de la protesta en Columbia, Mahmoud Khalil, quien señaló que los estudiantes de la universidad estuvieron presionando por la desinversión de Israel desde 2002.

Khalil advirtió que «la universidad debería hacer algo por lo que estamos pidiendo, por el genocidio que está ocurriendo en Gaza. Deberían dejar de invertir en este genocidio».

Las protestas en el campus comenzaron tras el devastador ataque del 7 de octubre de Hamás contra el sur de Israel, en el que los terroristas mataron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron 253 rehenes.

Durante la guerra subsiguiente, Israel mató a más de 34.000 palestinos en la Franja, según el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por el grupo terrorista Hamás, una cifra no verificada que incluye a unos 13.000 hombres armados de Hamás que Israel dice haber matado en combate.

Jerusalem, por su parte, asegura haber eliminado a unos 1.000 terroristas dentro de Israel el 7 de octubre. Además, 261 soldados israelíes murieron desde el comienzo de la ofensiva terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) en Gaza.

Doscientos sesenta y un soldados de las FDI han muerto en la ofensiva terrestre en Gaza.

¿Qué quieren los estudiantes de las universidades estadounidenses?

Los estudiantes piden que las universidades se desvinculen de las empresas que apoyan los esfuerzos militares de Israel en la Franja y, en algunos casos, del propio Israel.

Las protestas en muchos campus fueron organizadas por coaliciones de grupos estudiantiles, que en ocasiones incluyen secciones locales de organizaciones como Estudiantes por la Justicia en Palestina -que elogió las masacres del 7 de octubre dirigidas por Hamás que iniciaron la guerra- y la antisionista Voz Judía por la Paz.

Estas organizaciones se están agrupando como grupos paraguas, como la Coalición contra el Apartheid del MIT y la Coalición Tahrir de la Universidad de Michigan.

Los grupos actúan en gran medida de forma independiente, aunque hubo cierta coordinación.

Después de que los estudiantes de Columbia formaran su campamento la semana pasada, realizaron una llamada telefónica con otras 200 personas interesadas en iniciar sus propios campamentos.

Sin embargo, en su mayor parte se produjo de forma espontánea, con escasa colaboración entre campus, según los organizadores.

Las reivindicaciones varían de un campus a otro. Entre ellas:

– Dejar de hacer negocios con fabricantes de armamento militar que suministran armas a Israel.

– Dejar de aceptar fondos de investigación de Israel para proyectos que contribuyan a los esfuerzos militares del país.

– Dejar de invertir las dotaciones de las universidades en gestores de fondos que se benefician de empresas o contratistas israelíes.

– Ser más transparentes sobre qué dinero se recibe de Israel y para qué se utiliza.

En este contexto, los gobiernos estudiantiles de algunas universidades aprobaron en las últimas semanas resoluciones que piden el fin de las inversiones y las asociaciones académicas con Israel. Dichas resoluciones fueron aprobadas por los órganos estudiantiles de Columbia, Harvard Law, Rutgers y American University.

¿Cómo están respondiendo las universidades?

Los responsables de varias universidades afirmaron que desean mantener una conversación con los estudiantes y respetar su derecho a protestar.

Al mismo tiempo, también reconocen la preocupación de muchos estudiantes judíos de que algunas de las palabras y acciones de los manifestantes equivalen a antisemitismo, y dicen que ese comportamiento no será tolerado.

 

Seguir leyendo

Opinión

The Jerusalem Post | Visitando comunidades cristianas pro Israel en Estados Unidos

Jonathan Feldstein, escribe con regularidad en importantes sitios web cristianos sobre Israel y comparte experiencias de su vida como judío ortodoxo en Israel. Recientemente estuvo en Estados Unidos y escribió acerca del viaje, en el que, a pesar de lo que esperaba, no sufrió el antisemitismo.

Publicado

el

Por

593953
La mayor reunión de autores de «Israel, el milagro» (de izq. a dcha.): Pastores Jim y Rosemary Garlow; Dr. Juergen Bueler; el escritor; Dr. Brad Young; Dr. Wayne Hilsden. (Crédito de la foto: Jonathan Feldstein)

Agencia AJN.- (Por Jonathan Feldstein – The Jerusalem Post) «¿Cómo te fue?», me preguntaron mis amigos cuando volví a casa. «¿Sufriste el antisemitismo?».

Este fue el tono de algunas de las preguntas que recibí tras mi reciente viaje por Estados Unidos y Alemania. En plena guerra en Israel, amigos y colegas que conocían mi singular trabajo con los cristianos querían conocer mi experiencia, como si acabara de escapar de Auschwitz y tuviera que dar testimonio al mundo.

En esas conversaciones, colegas que viajaban al «viejo continente» y trabajaban con organizaciones judías relataban sus experiencias de antisemitismo, directo e indirecto.

Muchos hombres llevaban gorros de béisbol sobre la kipá para no parecer abiertamente judíos. «¿Te pusiste la kipá?», me preguntaban mis amigos.

La verdad los sorprendió. Efectivamente, viajé por Alemania y Estados Unidos sin sacarme la kipá, y no experimenté ni un momento de antisemitismo. De hecho, fue todo lo contrario.

Esperaba tener algunos encuentros desagradables y me imaginé diferentes situaciones para estar preparado en caso de agresión verbal o incluso física. Visité nueve estados, manejé más de 3.800 kilómetros, tomé siete vuelos y pasé medio día en Alemania.

No sólo no me quité la kipá ni sufrí antisemitismo, sino que mi kipá se convirtió en un pararrayos de expresiones viscerales de apoyo a Israel y al pueblo judío.

La razón principal fue que, allá donde iba, mi objetivo era comprometerme y tender puentes con cristianos que aman y apoyan a Israel y al pueblo judío, haciéndolo bajo los auspicios de la Fundación Génesis 123 (www.genesis123.co).

Fui a participar en el lanzamiento retrasado del libro y en la gira mediática del nuevo libro Israel the Miracle (www.IsraeltheMiracle.com), que salió justo antes de la guerra.

Con un hijo y un yerno llamados a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) el 7 de octubre, esta fue mi primera oportunidad de ir al extranjero para promover Israel el Milagro, una recopilación de 75 ensayos de líderes cristianos de todo el mundo que explican por qué Israel es tan significativo para ellos y para todos los cristianos.

Como resultado de la guerra, muchas de sus palabras parecían casi proféticas y ahora son mucho más relevantes.

Mientras que mi anterior visita a Alemania, la primera, me dejó inspirado -algo inusual para un judío asquenazí cuyos familiares fueron asesinados en el Holocausto-, esta vez no estaba entre amigos cristianos y, por lo tanto, un poco más inquieto.

Si bien Alemania está a la cabeza de las naciones que asumen su responsabilidad y reparan el Holocausto, en los últimos años importó erróneamente el antisemitismo, junto con cerca de un millón de inmigrantes árabes y musulmanes.

Alemania no sólo no fue un problema, sino que me relacioné con muchos empleados árabes en el hotel, todos ellos educados y respetuosos.

También conocí a Bob -mi primer nuevo amigo en este viaje- mientras esperaba para embarcar en el avión que me llevaría a Estados Unidos. Como yo era identificable como judío, Bob se empeñó en decirme que millones de cristianos como él apoyaban a Israel.

El hecho de que ni siquiera supiera que yo era israelí lo hizo aún más extraordinario, ya que simplemente me asoció con Israel y necesitaba hacerme saber que a él y a millones de personas les importaba.

No sólo les importa, sino que también conocen la verdad sobre Israel, la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza y la amenaza más amplia de nuestros vecinos.

Seguir leyendo

Más leídas

WhatsApp Suscribite al Whatsapp!